24 de Diciembre.- Durante este último mes, he tenido que escuchar muchas versiones del tamborilero (una, incluso, infame de Rod Stewart). Lo cual me ha hecho reafirmarme en mi opinión y en mi Raphaelismo militante.
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Raphael es de esas personas que crean grandes filias y grandes fobias. Tú estás en el bando de las grandes filias… yo, no.
🙂
Saludos.
Yo era de esos que abominaban de Raphael hasta que un día, en una fase de alejamiento, melancolía y añoranza, escuché “Yo soy aquél” y me conmovió hasta los tuétanos.
Buen viaje de vuelta
L.
Hola a los dos!
Gracias por vuestros comentarios.
A Landahlauts: yo me aficioné a Raphael en el extranjero…Al principio, de broma incluso, pero ahora me gusta. Creo que hacía un pop de una gran calidad (ahora vive más o menos de las rentas).
A L.: Es que esa canción son palabras mayores. Lo mismo que “como yo te amo” o “qué sabe nadie”. En el Hoffburg de Viena, ensayando para el festival de Eurovisión, puso de pie a la orquesta, colega. A la filarmónica.
Es lo que hablamos siempre: si Raphael hubiera nacido en Wisconsin…
Abrazos
No debería comentar en esta entrada porque tengo una manía irreprimible por Raphael en general y por el tamborilero en particular, pero la ocasión lo merece: Felices Fiestas.
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