24 de Noviembre.- Querida sobrina: con esta tercera carta terminaré la serie que empecé hace otras tantas semanas. Por no hacerte el cuento largo te diré que, después del primer reparto de café vinieron tres más en tres sábados consecutivos. Tras el primero de ellos, la monja organizadora se acercó a mí y me dijo:
A ciegas (tercera y última)
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6 respuestas a «A ciegas (tercera y última)»
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Tu sobrina te querrá un montón cuando lea estas cartas,se partirá de la risa de ver que que te pasas de bueno. Un beso.
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Lolibel no te puedes imagimar lo bueno que es, no lo digo como madre, lo dice la gente que lo conoce por eso le pasan muchas cosas.
Se que le voy a sacar los colores pero en el hospital infantil de la Paz en la zona de hemodialisis infantil lo echan mucho demenos, y lo quieren un monton, me lo demuestran cada vez que voy a velas, todas me dicen que le de muchos besos a nuestro querido Paco cosa que yo cumplo claro.
Respecto a las entrandas que ha puesto, cuando nos enteramos de lo que estaba haciendo la verdad que nos enfadamos, pero el habia echo una promesa por mi y por eso no habia dicho nada, nos decia que estaba ensayando una obra nueva de teatro, y nosotros se lo creimos porque muchos dias asi lo hacia, y el cine se ha perdido un buen actor.
Un beso guapo -
Por lo que veo ,de tal palo tal astilla,enhorabuena por ser como soís. Un abrazo,y me he pasado por tu blog y me gusta,me pasaré por allí a visitarte.
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Mi experiencia con este tipo de cosas es que muchas veces el dinero de las subvenciones se gasta más en aparentar frente a otros que en las cosas donde realmente es necesario.
Por ejemplo, en el sitio donde estaba yo en Ecuador casi no teníamos comida, pero si venía alguien de fuera hacíamos una barbacoa de lujo. Los colchones eran tan finos que se notaban hasta las lamas del somier, pero se le compraron dos trajes a un chico para que fuese guapo a las entrevistas. Y así…
No en todas partes pasa lo mismo ¿eh?
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Efectivamente, mi hermano es una buena persona y estoy orgulloso de él. Hay que tener mucho valor para hacer lo que hizo.
Muchas gracias por la carta a Ainara.
Besos
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Gracias por unos elogios que no merezco porque más que bondad, yo creo que fue “iscociencia” 🙂
A Pablo: a mí me dan pena estas cosas. Yo creo que si se planificasen como Dios manda, las ayudas llegarían a mucha más gente.
A mi hermano: yo también te quiero mucho y no te digo lo buena gente que eres porque va a parecer que te lo digo por lo que me has dicho, pero ya sabes que lo pienso 🙂 (vaya lío)
Saludetes
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