Muerte de Otto de Habsburgo

Don Otto cuenta su vida
Otto von Habsburg en una pantalla instalada con motivo de su velatorio (Archivo VD)

 

4 de Julio.- Se puede decir que esta mañana, al amanecer, a los austriacos se les ha muerto uno de los temas de conversación más controvertidos del último siglo. Otto de Habsburgo-Lorena, heredero que fue del trono del Imperio Austro-húngaro, ha fallecido hoy, en su casa de Baviera, a la provecta edad de 98 años.

Ostenta el record de ser el miembro más longevo de su familia (su tío bisabuelo, el emperador Francisco José, por ejemplo, murió más joven que él, a los ochenta y seis). No era la única cifra sorprendente en la movida biografía del político conservador. La muerte de su padre, el emperador Karl, en la isla de Madeira, año 1922, le hizo pretendiente a la corona del imperio del águila bicéfala a la temprana edad de diez años. Circunstancia que se prolongó durante 85, hasta el 1 de Enero de 2007, momento en que cedió los derechos dinásticos de los que era titular a su hijo Karl.

Otto de Habsburgo-Lorena o, como estaba autorizado a llamarse en su tierra desde 1959, el Doctor Otto Habsburgo, tuvo una vida tan complicada como los tiempos convulsos que le tocó vivir. Una época cuya complejidad, sin duda, era difícil de prever a la altura de su nacimiento, en Noviembre de 1912.

Para empezar, en ese momento, su padre era uno más de la larga ristra de parientes del anciano emperador reinante y nada hacía presagiar que la muerte de su tío, en el atentado de Sarajevo, iba a catapultarle a él y a su mujer Zita de Borbón y Parma, a la dirección de un imperio sumido en una guerra de crudeza sin igual en la historia de Europa y desgarrado por la lacra del nacionalismo.

El fin de la primera guerra mundial llevó a la familia imperial austriaca de exilio en exilio. Primero en Suiza, luego en Madeira (en donde murió el futuro beato) y, por último, durante un breve lapso que duró entre 1922 y el 14 de Abril de 1931 a la ciudad vasca de Lequeitio; en donde los Habsburgo sobrevivieron bajo la protección de don Alfonso XIII.

En 1935, Otto von Habsburg se doctoró en Ciencias Políticas en la universidad belga de Lovaina. El ascenso del nazismo y las pretensiones de anexión de Austria provocaron duras declaraciones del pretendiente al trono austriaco, que le granjearon el odio sarraceno de los nazis. Hitler personalmente bautizó los preparativos de la anexión austriaca como Operación Otto.

En 1940, los Habsburgo pasan a los Estados Unidos vía Portugal y se instalan en Washington, en donde colaboran en el esfuerzo de guerra hasta que termina la Mundial.

A partir de ese momento, las relaciones de Otto von Habsburg con la naciente república austriaca no fueron precisamente un camino de rosas y estuvieron jalonadas por un rosario de batallas legales (la más dura, la llamada Crisis Habsburgo que se prolongó entre 1961 y 1966). De estas batallas legales pervive, por ejemplo, la pretensión de la familia Habsburgo de que se derogue el párrafo 19 de la ley que impide a los miembros de la familia Habsburgo presentarse a las elecciones.

Sin embargo, a lo largo de su vida política, que se extendió durante varias décadas y que le llevó incluso a ser Europarlamentario por el partido conservador alemán (CSU) no fueron estas las únicas polémicas en las que Otto de Habsburgo se vio envuelto. También fue famoso su apoyo al general Francisco Franco, dictador español al que se le concedió, por su mediación, la medalla de oro de la Fundación Mariazell en el año 1952.

Durante los últimos años, sin embargo, las relaciones de Otto con su país de nacimiento se fueron dulcificando y, recientemente, incluso el presidente de esta república, Sr. Fischer, se había posicionado a favor de que se derogasen las restricciones legales a la actividad política de los Habsburgo,algunos de los cuales, por cierto, desempeñan cargos públicos, por ejemplo, en Finlandia sin que se sepa hasta la fecha que hayan intentado resucitar en los países nórdicos sus antiguos privilegios.

Viudo desde febrero de 2010 de su mujer, la princesa Regina de Sajonia,Otto de Habsburgo deja siete hijos (dos varones, y cinco mujeres) que son otros tantos archiduques y archiduquesas.

Las informaciones de este artículo provienen del Kurier y de la Wikipedia.

Comentarios

3 respuestas a «Muerte de Otto de Habsburgo»

  1. […] la utilización del “von” antes del apellido, a la que tuvo que renunciar incluso el bueno de Don Otto, el de “¿Todos votados?”, ese) bueno, pues cuando se prohibió esto, los austriacos, tan […]

  2. […] la utilización del “von” antes del apellido, a la que tuvo que renunciar incluso el bueno de Don Otto, el de “¿Todos votados?”, ese) bueno, pues cuando se prohibió esto, los austriacos, tan […]

  3. Avatar de Ernesto Pastore
    Ernesto Pastore

    Mi opinión de Karl I, último kaiser austro-húngaro, y su hijo Otto, senador europeo, es inmejorable. Mi opinión de las democracias, tanto austríacas como italiana no lo es tanto, si para subsistir como tales,sin miedos, temores y terrores, inseguras de si mismas, impiden el acceso a elecciones democráticas a algún miembro de las dos familias reales.Absurdo. También es despreciable que no les hayan permitido entrar al país,como ha sucedido hasta hace unos 30 años quizás, no recuerdo exactamente. Otra situación fue cuando regresó la anciana emperatriz Zita, poco antes de morir, para visitar Austria. Fue notorio el fastidio infantiloide del gobierno al ver como la gente la recibía con alegrías y fanfarrias.No todo lo rosa es rosa, no todo lo oscuro es tan oscuro, pero, como dijo Anatole France “….la democracia no tiene corazón, espíritu ni entrañas…apesta…..”. Y hay que tener presente siempre que el turismo($$$) en Austria es por lo imperial que la corona contundentemente..

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