Sigmund Freud y el psicoanálisis, ese movimiento sexy (Segunda parte)

Leute licht
Una vista de la Universidad de Viena (A.V.D.)

 

26 de Marzo.- Pero ¿Quién era Freud? El loquero más famoso de todos los tiempos nació en la ciudad de Pribor, en la actual República Checa, el día 6 de Mayo de 1856. En aquel momento, el municipio se llamaba Mähren y era parte, como pueden imaginarse mis lectores del Imperio Austro-Húngaro.

El padre de Freud se llamaba Kallamon Jacob Freud y, en el momento de nacer Sigmund era tres cosas (siguió siéndolas después, pero bueno). A saber: era comerciante –de lanas, para ser exactos-, era judío –su hijo, el futuro psiquiatra, continuó siéndolo durante toda su vida, a pesar de los pesares- y era, para la época, algo madurito para padre. Quizá no para los estándares de hoy, pero en 1856, un señor que frisaba la cuarentena, era bastante mayor.

La madre de nuestro psiquiatra se llamaba Amalia y era la tercera mujer del bueno de Kallamon Jacob. El joven Sigmund tuvo dos hermanos mayores, fruto de anteriores matrimonios de su padre y siete hermanos más jóvenes, algunos de los cuales sucumbieron décadas más tarde a manos de la impía barbarie nacionalsocialista –Sigmund, por cierto, se salvó de milagro-.

En 1857 sobreviene la crisis económica y el negocio de lanas de la familia Freud se va a freir espárragos. O sea, a la bancarrota. La acomodada familia del comerciante tiene que apretarse el cinturón y, para soportar lo que supone descender un par de peldaños en la escala social, se mudan primero a Leipzig y, un poco más tarde a Viena. Como en todas las familias hebreas de su tiempo, en casa de los Freud se aprecia muchísimo el valor de la educación (este énfasis en la educación fue, en gran parte, el responsable del florecimiento de Viena en el cambio de siglos). En 1865, Sigmund es admitido en el Gymnasium del barrio de Leopoldstadt (Distrito 2) en donde cursa sus estudios hasta la Matura (el examen de estado de entonces equivalente a la selectividad) que saca con Matrícula de Honor.

El mundo estuvo a punto de perderse un eminente neuropsiquiatra porque los planes de Freud eran haber estudiado leyes. Sin embargo, Sigmund Freud terminó estudiando medicina, como todos sabemos Como alumno, Freud llamó la atención de sus más eminentes profesores, entre ellos, Carl Kraus, que le enseñó Zoología –y del cual Freud tomó más tarde los principios que le llevarían a desarrollar la teoría de la bisexualidad humana-; Kraus le consiguió una beca que permitió a Sigmund seguir estudiando –los Freud, como saben ya mis lectores, tenían que mantener a un total de diez vástagos-. En 1876, tras ocuparse de un tema tan pedestre como los testículos de las anguilas (¡!) tema sobre el que Freud realizó su primer trabajo científico, se cambió a fisiología. En 1879, Sigmund Freud hizo la mili (un año duraba entonces) y, en 1881 se graduó como doctor en medicina con un trabajo de tema tan prometedor como el siguiente: las marcas dorsales de ciertas clases de peces.

Para la próxima entrada dejaremos un tema que tanto Freud como Sherlock Holmes tenían en común: durante una época estuvieron muy, pero que muy ocupados esnifando cosas…

Comentarios

2 respuestas a «Sigmund Freud y el psicoanálisis, ese movimiento sexy (Segunda parte)»

  1. Avatar de Bad Voslauer
    Bad Voslauer

    Fe de erratas: ” ….madurito para (ser) padre…..” Creo que te falta el infinitivo, imagino que habrá sido un desliz fruto de la mezcla de idiomas, si es que eso del psicoanálisis freudiano, no nos aclara quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos…..al final te habrás mimetizado tanto con los transalpinos que te gustará el admüller. Sigue escribiendo que me gusta saber más sobre la capital del Imperio, sus habitantes y costumbres.
    P.D.: Ayer vi la repetición de Callejeros Viajeros a eso de la una del mediodía.

    1. Avatar de Paco Bernal
      Paco Bernal

      Hola Bad Voslauer! Gracias por tu comentario. Puede ser que tengas razón, pero mira esta cita de La Regenta, que es bastante parecida a mi frase “El candidato de Ripamilán era un magistrado, natural de Zaragoza, joven para oidor y algo maduro, aunque no mucho, para novio. Tenía entonces la señorita …”. En cualquier caso, sí que hay una errata. Mähren, como me ha dicho un sabio lector amigo mío, no es un municipio, sino el nombre alemán de Moravia (lo que son las cosas).
      Un saludo y muchas gracias por seguir ahí 🙂

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