!La respuesta austriaca ha llegado! Tanja (me ha pedido que no diga su nombre real), una estudiante de Romanistik (algo parecido a Filosofía y Letras) me ha pedido que publique su post. Está escrito en un castellano casi impecable, del que solo he tenido que retocar lo mínimo. Así nos ven ellos a nosotros.
Para hacerse español…
- Consuma usted mucho aceite de oliva y, si alguien le objeta que el producto es sano, pero solo en cantidades prudentes (una cucharada sopera al día, aproximadamente) pone usted el grito en el cielo y recuérdele lo mala que es la mantequilla o el schmalz.
- Ante una situación difícil, tarde mucho en tomar decisiones y llámelo tener paciencia.
- Deje que su concepto del reparto igualitario de las tareas domésticas empiece y termine en pasar la aspiradora una vez por trimestre y en cocinar una paella en aquellas ocasiones en que sus amigos le visiten (no tiene por qué ser todos los fines de semana). Por supuesto, deje que sea su señora/novia o amiga la que limpie después de que usted haya terminado de cocinar.
- Telefonee a su familia todos los días y habla con ellos durante horas a propósito de lo que les pasa a gente que usted hace años que no ve (vecinos de su niñez, por ejemplo).
- Llame a su familia todos los días y muestre un vivo interés por la vida de personas a las que nunca ha visto (y probablemente a las que nunca verá). Por ejemplo, una chica exdrogadicta llamada Belén Esteban, un hombre feo, gordo y sin estudios llamado Kiko Rivera o su madre, una vieja cantante folklórica llamada Isabel Pantoja. Deje que cualquier incidente de la vida de estas personas le dé para un debate en el que salgan las palabras “vago”, “chupóptero” o “puta vergüenza”.
- Pierda la calma por cualquier cosa. Muéstrese emocional ante cualquier incidente nimio de la vida diaria.
- No sea capaz de ir solo a ninguna parte. A los médicos, especialmente. Pise cualquier hospital (en compañía de varios miembros de su familia, eso sí) como si se tratara de la clínica en donde trabajaba el doctor Frankenstein.
- Diga cosas muy malas de su familia constantemente pero, a pesar de todo, no sea capaz de vivir sin ella (ver puntos 4 y 7).
- Cuando usted debata sobre una determinada cuestión, que llegar a alguna conclusión sea mucho menos importante para usted que la conversación misma.
- Si usted, por lo que sea, no puede sostener una conversación de estas características, no se corte: véala por la televisión. En cualquier cadena española, casi a todas horas, habrá gente debatiendo, como si les fuera la vida en ello, sobre temas sin la más mínima importancia. Si tienen importancia, da igual, porque ellos debaten lo mismo.
- Si se encuentra usted en un país que no es el suyo, insista en seguir llevando horarios españoles. Levántese a las tantas, coma a las tres de la tarde, cene a las once y quéjese sin descanso de que las tiendas están cerradas demasiado temprano.
- Quéjese del invierno y de las pocas horas de sol que hay en Austria pero, en los días en que usted esté libre, insista en levantarse a las doce de la mañana para aprovechar (peor) el día.
- Coma usted mucho pescado (esta es buena).
- Hable usted alto o muy alto. Haga ruido aunque no sea necesario.
- Coma pipas. Coma kikos (ponga los ojos en blanco si son de Churruca).
- Repita usted conmigo: Hitler fue el demonio en persona pero Franco no pasó de ser un señor con mucho carácter que, al final de su vida, incluso era un abuelito simpático.
- En verano, diga usted muy frecuentemente que aquí no hay manera de tomarse una cerveza que esté fría de verdad.
- Trate de ser lo más impermeable posible al aprendizaje de cualquier idioma extranjero. Particularmente el alemán.
- Diga usted muy frecuentemente que los austriacos son muy antipáticos y que, como la marcha que hay en su ciudad, no hay en Austria (ver punto 18)
- Llame alcohólicos al resto de los europeos mientras usted se bebe un orujo de hierbas, un pacharán y varios litros de sangría o mientras se atiborra de alcohol de garrafón en cualquier noche de marcha.
- Presuma usted de lo sana que es la cocina española mientras se mete unos huevos fritos con chistorra, una ración de orejas a la plancha o un cocido maragato.
- Róbele horas al sueño para ver por la televisión debates absurdos sobre gente que no ha hecho nada en la vida (ver punto 9) o series con episodios que duran horas en las que siempre hay una familia cateta y una persona andaluza presuntamente graciosa (o dos tipos andaluces presuntamente graciosos vestidos de mujer). Decántese siempre que pueda por las películas dobladas y presuma de lo bien dobladas que están aunque salte a la vista que son “una puta vergüenza” (ver punto 5)
- Tarde muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo en despedirse.
- Diga muchos tacos.
- Considere el fútbol como una de las prioridades más importantes de su vida
Los lugares más bonitos de Austria te están esperando. No te quedes sin saber cuales son.
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