La vida es eso que te pasa mientras tú estás haciendo otros planes, y el post de hoy es la prueba escrita de ello.
21 de Mayo.- Decía John Lennon, un hombre que, cuando no iba puesto de sustancias debía de ser muy sabio, que la vida es eso que te pasa cuando tú estás haciendo otros planes.
Y así debe de ser. Yo estaba hoy convencido de que me encontraría con un amigo mío que se ha desplazado desde España para cumplir el sueño de su vida, que es asistir en vivo y en directo a un ESC -¡Para una vez que no se celebra en las quimbambas!- pero mi amigo, que se ha levantado hoy a las tres de la mañana, se ha quedado sin batería y para cuando hemos podido ponernos en contacto yo, por circunstancias, no he podido quedar con él, cosa que me ha dado mucha rabia.
Como siempre, llevaba las cámaras de fotos, así que, mientras esperaba a que mi amigo me llamara, me he dicho: “Paco, pues vete por el centro y te llegas al Eurovision Village en la plaza del ayuntamiento, a ver qué hay”.
Y vaya si había. Plenty, que dijo aquel.
A pesar de las temperaturas y de la amenaza constante de lluvia, la plaza estaba bastante llena de eurofanes y eurofanas. Incluso había un padre franciscano –con hábito y todo- que observaba curioso todo lo que había en las casetas (hay prueba concluyente de que no miento, pero tendrá que ser mañana, porque hoy este post es ya de urgencia y es tarde y yo me tengo que ir a la cama porque yo, aparte de escribir todos los días sendos artículos como sendos soles, pues también tengo un trabajo muy exigente).
A lo que iba: pues di que estaba yo haciendo fotos del gentío, cuando de pronto el locutor que tenían para contar allí las cosas va, se pone y anuncia que, en media hora, iban a actuar los Makemakes (yo los llamo “los maquemaques”, que no sé por qué me hace más gracia). Dichos maquemaques son los representantes austriacos en el ESC de este año.
Y yo me he dicho: “pues Paquito, hombre, quédate y ya que estás les haces unos retratos a los chicos estos”.
El público asistente, entre los que había, curiosamente, un grupo de enfermos mentales (esto no es decir nada en contra de los maquemaques, naturalmente, es simplemente consignar una realidad) ha recibido la noticia de la actuación en directo del grupo con notable júbilo y ha esperado la media hora viendo un montaje de las actuaciones del conjunto en los programas que lo han hecho famoso.
Luego, los chicos han aparecido en el escenario. El voluntarioso presentador ha tratado de sacarles algún total, pero los Maquemaques son seres que, si no es con corcheas, se conoce que no cuentan con mayores medios de comunicación entre sus almas y el mundo exterior, así que y el presentador ha terminado desistiendo. El respetable por cierto, se ha descojonado bastante con las respuestas que han dado los maquemaques, tomando por simplezas lo que en realidad son las reaccines de almas modestas y entregadas al arte.
Pronto han tenido ocasión de demostrarlo para sorpresa del respetable ¿Porque el respetable tuviera alguna duda de las aptitudes artísticas de los maquemaques? No señora, nada de eso, sino porque los maquemaques, cuando no están en la faena eurovisiva practican un tipo de música muy alejada del pop festivalero o festivaloide, y le dan a la guitarra eléctrica. El público, cuando se ha repuesto un poco, les ha seguido con bastante ánimo. Yo, francamente, me he tenido que marchar. Pero aquí dejo las fotos para que quede testimonio de la existencia de la banda ¿Ganarán? Lo sabremos el sábado, a partir de las nueve.
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