Giro a la (ultra)derecha en Austria

el monstruo azulQuien pensara que Austria, con lo de Eurovisión, se había convertido en un paraiso del vicio y del fornicio, estaba de lo más equivocado. En la oscuridad brillan, sin embargo, algunas luces.

1 de Junio.- Hoy, señores, vamos a hablar de La Hostia. Y no precisamente la de Rita Barberá, sino la que se llevaron –y que ya anticipábamos un poco– los gobiernos vigentes en Estiria y en Burgenland, a cuenta de la subida del FPÖ, la ultraderecha.

La subida del FPÖ: intentamos explicarla

La subida del FPÖ tiene muchas explicaciones. Yo diría que hay una, que pocos comentaristas austriacos llaman por su nombre y es esta: desde mi punto de vista, bajar la edad de voto de los dieciocho a los dieciséis años fue una decisión cuyas consecuencias vimos ayer. El FPÖ, el partido que ha subido en las últimas elecciones regionales austriacas, lleva mucho tiempo concentrándose en los jóvenes como su caladero más sabroso. Es un poco la estrategia Burger King vs. Pans and Company. En Burger King saben que, si los chavales celebran sus cumpleaños desde niños en los locales de la hamburguesería, cuando sean mayores y les salga el correspondiente vello púbico seguirán asociando las hamburgesas a la infancia. El público de Pans & Company debe vencer la inercia de ir al Burger King y crear la costumbre adulta de ir. Y así le va.

El FPÖ funciona fenomenal en aquellos canales preferidos por una parte nada despreciable de la juventud: por ejemplo, en Facebook –Strache, el líder ultraderechista, es activísimo en esta red social- y ni siquiera Sebastian Kurz, la gran esperanza del Partido Popular en este sentido, ha conseguido variar del todo esta tendencia.

La paradoja de la Gran Coalición

También ha funcionado, tanto en Estiria como en Burgenland una cosa que un comentarista político muy agudo ha llamado “La paradoja de la Gran Coalición”. Como saben mis lectores, desde tiempo inmemorial (o sea, desde hace setenta años, con breves paréntesis) EPR ha estado gobernada por una llamada Gran Coalición que agrupa a socialistas y a populares austriacos. La coalición, que ha funcionado a todos los niveles de la política austriaca durante décadas, ha sufrido un gran desgaste en los últimos tiempos, y es un lugar común decir que cada elección será la última en que SPÖ y ÖVP puedan gobernar en solitario.

Paradójicamente esto, que ha sido garantía de estabilidad en el país, constituye el acicate más eficaz para el voto protesta. Esto es: si todo el paisaje político está dominado por dos grandes partidos a los que no hay manera de mover, aquel que consiga capitalizar el voto de los descontentos lo tiene fácil para conseguir un resultado abultado.

En los últimos tiempos, ese voto de castigo estaba más atomizado porque había varios partidos que revolucionaban el gallinero del voto protesta. A saber: no solo estaba la ultraderecha del FPÖ, con su tradicional mensaje xenófobo, y “antitodo”, sino que también estaba Frank –“Frenk”- Stronach, y estaban los Neos. Hoy, el partido de Stronach está condenado a la extinción y a los Neos se les ha ido el gas de una manera que hace un par de años, cuando irrumpieron, parecía impensable.

¿Qué sucederá a partir de ahora? Aunque ponga los pelos de gallina solo el pensarlo, se puede imaginar que, a partir de ahora, menudearán por un tiempo los éxitos de la ultraderecha. El próximo, probablemente sea en la propia ciudad de Viena (las elecciones son en octubre). En tres años pueden pasar muchas cosas, pero también es probable que, si la tendencia que fija la demografía sigue como hasta ahora y los partidos “tradicionales” continúan siendo vistos por los jóvenes como “partidos de viejos” es muy probable que Strache, como Haider hace más de veinte años, termine entrando en el Gobierno.

A pesar de ser una perspectiva muy desagradable y ciertamente preocupante, yo creo que sería una medida muy higiénica y la forma más segura –aunque no inócua- de que la carrera política de Strache y de su partido terminara a medio plazo. El FPÖ es una formación que vive, como todos los populismos, de estar permanentemente a la contra y vivir a la contra, ya se sabe, es fácil; pero lo de remangarse y ensuciarse no tarda en acabar con un crédito político cimentado sobre bases tan débiles.


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Comentarios

2 respuestas a «Giro a la (ultra)derecha en Austria»

  1. […] de Junio.- Algo se está moviendo –y cómo- en la política austriaca. Hoy hace una semana de las elecciones regionales en Carintia y en Burgenland y hoy hace una semana también que, para disgusto de unos, preocupación de otros y, por qué no, […]

  2. […] saben todos los lectores de Viena Directo, los partidos “tradicionales” del arco político austriaco, están muy preocupados por la subida… Uno de los caballos de batalla de la ultraderecha es la oposición “extranjero vs nacional” (lo […]

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