Dos adultos, un niño de cuatro años y un puñado de impresentables

FpoUn fotógrafo del Kurier, Jürg Christiandl, tomó una imagen fea y elocuente que no ha gustado al partido ultraderechista austriaco.

11 de Junio.- En Flickr, banco fotográfico en donde guardo todas mis fotos como archivo paralelo, soy seguidor de un fotógrafo que, por lo que yo pienso, debe de ser el de cabecera de Los Verdes (die Grünen). No hay manifestación de este partido en donde él no esté, no hay comisión parlamentaria en donde se exija la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad, en donde él no se encuentre enfocando y dejando para la posteridad la imagen de los políticos. También tiene cierto prurito de fotografiar las concentraciones de los contrarios, de la ultraderecha (aquí y en Alemania), quizá para dejar constancia de que la ultraderecha austriaca (bueno, y toda) es en realidad un mundo hecho de espejos deformantes y poblado de seres que no deben de tener la cabeza muy en su sitio.

Hace días, al abrir mi Flickr, me encontré las fotos de una manifestación que el fotógrafo había cubierto.

Se trataba de la llegada de unos refugiados de guerra al alojamiento provisional que el Gobierno austriaco les había arreglado en un antiguo edificio de la administración de aduanas, en Erdberg. Las fotos mostraban la vergüenza de un grupo de manifestantes con pulquérrimos carteles impresos con el logotipo del FPÖ bien visible insultando y pidiendo que se marcharan a aquellos seres que habían venido a Austria después de haberlo perdido todo.

El fotógrafo que trabaja para el Kurier Jürg Christiandl captó una imagen en la que, de frente, un grupo de furibundos simpatizantes del FPÖ (utilizo este adjetivo por no hablar de la profesión de sus madres que, al fin y al cabo, bastante tienen) increpaban a dos hombres refugiados que llevaban a un niño de corta edad, refugiado él también, de la mano.

La foto no es que dé para un Pulitzer (en realidad, aunque elocuente, es bastante sosángana) pero ha sido reproducida profusamente por los medios austriacos causando un considerable revuelo entre las personas decentes (las cuales, por cierto, son la inmensa mayoría en este país). Sobre todo ha llamado la atención que los impresentables que se manifestaban se atrevieran a acogotar a un niño (era inevitable que el inconsciente volase hacia las imágenes de aquellas personas presuntamente decentes que, en 1938, hacían a los niños judíos limpiar las calles con cepillos de dientes).

Strache, líder del partido cuyo logo figuraba en las pancartas, consciente del daño que la fotografía podía hacerle a la línea aparentemente ascendente de su partido, ha salido al paso y, en el espacio de debate In Zentrum, que emite la ORF, ha acusado a los “contramanifestantes” de haber amañado la foto, haciendo que dos hombres y un niño pasasen por delante de los simpatizantes de su partido (“es que las visten como p*tas”, que decía Santiago Segura en aquella película). También ha aducido que ese día no había refugiados todavía en el centro de acogida (Y si no los había ni se los esperaba ¿Qué hacían los manifestantes coreando eslóganes por ahí?).

Christiandl, el fotógrafo, poniendo por testigo a otros compañeros y con el pleno respaldo de su jefe, el redactor jefe del Kurier, ha decidido demandar a Heinz Christian Strache por lo que él considera un perjucio grave de su crédito profesional.

El niño que sale en la foto, por cierto, tiene cuatro años y viene de Siria, de donde la guerra le ha expulsado. Nadie se ha atrevido a decirle la verdad sobre los tiparracos (y las tiparracas) de los carteles.

CONCURSO LOS PALOMOS

Qué le pasa

El grupo de teatro Soles del Sur quiere tener un detalle con los lectores de Viena Directo y han puesto a mi disposición dos entradas, válidas para las dos funciones que darán de la obra Los Palomos. Se adjudicarán mediante el correspondiente concursete. Para optar a ganarlas hay que cumplir estos requisitios:

  1. Ser fan de Viena Directo en Facebook (para hacerlo, no hay más que darle al “me gusta” en este enlace).
  2. Averiguar qué le pasa, qué le sobra o qué le falta a esta fotografía de un lugar conocidísimo de Viena.
  3. Decirlo en la página de Facebook de Viena Directo en el post correspondiente a esta entrada.
  4. ¡Ah! Y decirlo antes del día 12 de Junio, en que se acabará el concursete.

¡Suerte a los participantes!


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Comentarios

3 respuestas a «Dos adultos, un niño de cuatro años y un puñado de impresentables»

  1. Avatar de Ernesto Pastore
    Ernesto Pastore

    Si el gobierno ha dado su consentimiento y ha acomodado a los asilados, bien. Lo que no se debe permitir a partir de ese momento es tolerancia alguna para los delincuentes, criminales e integrantes de grupos subversivos terroristas. Austria, como cualquier nación solidaria, no tiene obligación de tolerar ser mordida por las personas a las que ayuda. El que no agradece con una conducta mínima correcta, no debe ser juzgado ni castigado con prisión en Austria sino que debe ser devuelto al nido del que partió. Demasiados problemas tienen todos los connacionales de cada país como para recibir escoria desagradecida de otro.

    1. Avatar de Jose
      Jose

      Sr. Pastore, me temo que no ha entendido el artículo.

  2. Avatar de Luis
    Luis

    Ernesto, su comentario sobre conducta correcta, referido al comportamiento futuro unos refugiados recién llegados y acogidos voluntaria y generosamente por el gobierno austriaco, podría hacerse extensivo de forma ya retrospectiva a los manifestantes que hicieron un pésimo uso del derecho de manifestación intimidando a un menor de edad, o al líder político que parece haber faltado deliberadamente a la verdad y atacado falsamente la reputación de un periodista y del medio para el que trabaja. Saludos. Luis

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