60 razones para amar a Austria (4/4)

Austria molaDamos hoy fin a los posts especiales de celebración de la Fiesta Nacional Austriaca. Hemos visto 60 motivos por los cuales Austria es genial.

26 de Octubre.- Y por fin llegamos a la recta final de nuestros 60 motivos por los que Austria mola.

ReflejosEl número 46 de los motivos de nuestra lista se lo damos a una gran desconocida: Innsbruck. Los dos centros de atracción del turismo de este país están en Viena, porque es la capital y porque…Bueno, haciendo un blog que se llama Viena Directo creo que no tengo que explicar por qué y Salzburgo, con sus espléndidos alrededores. Sin embargo, Tirol tiene una capital que es una ciudad muy bonita (la parte antigua es preciosa) entre montañas y, sobre todo, tiene el atractivo de que es una ciudad „normal“ o sea, que no están todo el rato „posando“ para que les hagan la foto bonita, no sé si me explico. Además, cerca, está Hall in Tirol, que es un sitio que yo recuerdo pintoresco y lleno de rincones hermosos. Fuegos artificiales

47. La capacidad que tienen los austriacos de montar una atracción turística apañada a nada que tengan cuarto y mitad de cosa que enseñar. Los ejemplos son incontables ¿Hay una cantera abandonada que se remonta a los tiempos de la construcción de la catedral de San Esteban? En otro sitio, la tendrían criando hierbajos. En Austria montan un festival de ópera que es el orgullo no solo de la región, sino de todos los jubilados que acuden a patadas todos los años (Sankt Margaretten, cerca del lago Neusiedl) ¿Que por debajo de su pueblo pasa una veta de amatista que no se puede explotar industrialmente porque es pequeña? Pues monte usted un museo de mineralogía para grandes y chicos. Es algo admirable y que, en España, qué quiere usted que le diga, podríamos aprender para fomentar el turismo interior.

48. Como pronto vamos a estar en época, pues otra manifestación gastronómica no apta para hígados sensibles: el ganso de San Martín. En España, a cada cerdo le llega el suyo, pero aquí es al ganso. Lo que no mucha gente sabe es que los gansos, antiguamente, se utilizaban en Austria como eficaces animales de vigilancia que se colocaban en las puertas de las casas y picaban a los desconocidos. Claro, cuando llegaba el invierno, los gansos estaban reventones de gordos y, por lo tanto, también comían mucho, con lo cual algo había que hacer con ellos así que se encontró el pretexto de San Martín y su generosidad (!Los austriacos, siempre con sus pretextos!) y se institucionalizó la fiesta.

49. Los museos al aire libre (Dorfmuseum). Es una cosa típicamente austriaca (por lo menos en España yo no conozco ninguno) y se trata de lo siguiente: coja usted casas viejas de diferentes pueblos de la contornada, trasládelas todas a un sitio componiendo un pueblo modelo y conviértalo todo en un museo que enseñe a chicos y grandes cómo se vivía en el pasado. Organice usted de vez en cuando cosas (ver punto 47) y ya tendrá usted todo lo necesario para tener su propio museo modelo. Chulo ¿Verdad? Si ya lo sabía yo.

La taberna del pueblo

 

50. Llegamos a las cinco decenas de motivos para amar Austria con el amor que tienen los austriacos a la gente menuda (a pesar de que las malas lenguas dicen que los austriacos tratan a los perros como a niños y a los niños como a perros). Este amor se manifiesta principalmente en que en todas las cosas en las que los adultos somos público objetivo también hay cosas para niños. En todos los museos, palacios, fiestas de la butifarra…En todos los sitios.       .

51. El quincuagesimo primero de los motivos para amar a Austria (y, a pesar de todo, no el menos importante) son todas las cosas que hemos aprendido en Austria y de las que ni siquiera nos habíamos dado cuenta que no las sabíamos. Por ejemplo, la vorfreude o alegría anticipada ¿Quién nos iba a decir algún día que nos froyaríamos sobre algo? ¿Quién nos hubiera dicho que, de alguna manera, necesitaríamos terminar nuestras conversaciones concertando una cita con un „me alegro“ que es totalmente raro en español? Pero la cosa es que sí, que hemos adquirido esa necesidad que hace nuestra vida más completa. Y es chulo.       .

52. Austria mola porque los austriacos han demostrado que son muy solidarios. Particularmente desde que ha empezado la crisis de los refugiados. Cientos de miles de austriacos han puesto su tiempo, su dinero y sus bienes para ayudar a las personas que están pasándolo mal. Esto, como extraordinario. De manera ordinaria, hay diferentes programas de ayuda solidaria, como el famoso Licht ins Dunkel. Familia turca

53. Austria mola porque es un país multirreligioso y multicultural en el que las diferentes religiones y las diferentes culturas conviven sin ningún problema. Hay católicos (la mayoría), hay una minoría protestante con sus propias instituciones (Diakonie, por ejemplo, la Caritas de los protestantes), hay una rica comunidad musulmana, y así hasta 16 religiones reconocidas por el Estado austriaco. Y la convivencia es prácticamente perfecta, a pesar de lo que dicen los de Mordor.

54. Lo cual nos lleva a que Austria es un país muy seguro. Ningún organismo internacional pone problemas a la hora de reservar unas vacaciones en EPR. Es improbable que ningún volcán entre en erupción, no hay inestabilidad política, la delincuencia es muy baja-menos cuando a la gente le da por meter a su familia en sótanos-; en fin, que este país es una balsa de aceite (y toquemos madera porque siga siendo así).

55. Otra de las razones por las que Austria mola es una persona que es un género en sí mismo. Si los austriacos fueran algo menos humildes de lo que son, ya habría un adjetivo para describir sus películas, como existe „Almodovariano“. Me estoy refiriendo a Ulrich Seidl. El bueno de Don Ulrico no ha dejado títere con cabeza de esta sociedad. Empezó como documentalista y hoy en día es la mirada más fresca, más sensata y, al mismo tiempo, más loca que hay sobre esta sociedad que nos acoge. Cada película suya es un reto para el espectador y un gatillo que pone en marcha la máquina de pensar.

56. Hoy, mientras volvía de Burgenland, el hermoso tiempo otoñal del „veranillo de la vieja“ (en España, de San Miguel), mientras miraba la arboleda pensaba yo en alta definición y me imaginaba al equipo de Universum, de la ORF, obteniendo las estupendas imágenes naturales con las que cada año se ameniza la música de Strauss (y sus contemporáneos) que conforman el espinazo del Concierto de Año Nuevo ¿Qué sería de nuestra vida sin dar palmadas en casa al ritmo de la marcha Radetzky? En fin: otro motivo para amar a Austria.

Árboles en Otoño.

57. El punto cincuenta y siete es bastante abstracto pero cualquiera que haya observado la Historia austriaca y la manera de ser de los habitantes de esta parte del mundo me dará la razón. Una de las capacidades más acusadas de los austriacos es la de nadar y guardar la ropa. Ponerle una sonrisa a Pepe y tenerle contento mientras por el otro lado también se negocia con Juan, del que Pepe es el archienemigo. Esa mano izquierda, esa capacidad para la diplomacia, esa soltura, la mamaron los austriacos del abuelo Metternich, el muñidor del Congreso de Viena y continúa hasta hoy.   .

58. Nos vamos acercando al final de nuestra lista y vamos a poner aquí a otro austriaco muy importante cuya actividad marcó la historia de Austria durante el siglo XX pero también la historia del mundo, me estoy refiriendo al cardenal Franz König, que murió en Viena en el año 2004, a los 99 años de edad. Durante su largo servicio a la Iglesia y a los austriacos, Franz König formó con el canciller Bruno Kreisky una extraña pareja, un poco al estilo de Don Camilo y el honorable Peppone, que creó Giovanni Guareschi. Franz König estaba convencido de que la pretensión de crear un orden más justo de Kreisky en el marco del socialismo, era también compatible con las enseñanzas de la Iglesia y, a pesar de que la parte más carca de la Iglesia austriaca le puso todos los palos en las ruedas posibles, König no cejó. Se opuso, y de manera muy vehemente, a la ley del aborto del Gobierno Kreisky. Lobau 18032012-0232

59. El penúltimo punto de esta lista por la que Austria y los austriacos molan es otro de los gastronómicos. No has vivido en Austria y no has probado las delicias de la vida si no has ido alguna vez a recoger Bärlauch y has preparado con él alguna de las sabrosas modalidades gastronómicas en que puede usarse. Que si sopa, que si pesto (el Bärlauchpesto resucita a los muertos más amojamados). En fin una maravilla para los sentidos que nos lleva, por fin, y tras cuatro días a

60. Quiero terminar con un punto que no es una presencia, sino una afortunada ausencia, la de telebasura en Austria. En Esta Pequeña República no se producen porquerías como las que asolan los cerebros españoles y, lo más parecido que se produce no es visto por la mayoría de la población, como pasa en España.

Termina aquí este recorrido subjetivo por las excelencias de este país, el cual empezamos hace cuatro días. Espero que os haya gustado y, si tenéis algo molón sobre Austria que yo me haya dejado, no dudéis en ponerlo en los comentarios.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

4 respuestas a «60 razones para amar a Austria (4/4)»

  1. Avatar de Eva Eva
    Eva Eva

    ¡hola!
    gracias por este artículo gracioso, para una autóctona es muy interesante leerlo, sobre todo porque tienes razón con varias cosas (el cabaret, los sótanos, lo de “nadar y guardar la ropa”…). solo me surgió una pregunta: ¿qué significa EPR?
    gracias y saludos, eva

    1. Avatar de Paco Bernal
      Paco Bernal

      Hola Eva! Muchas gracias por tu comentario. Me alegro mucho de que te hayan gustado los posts. Para mí, tiene especial valor que te hayan gustado porque no tengo muchas veces la oportunidad de conocer la opinión de muchos austriacos sobre mis textos.
      EPR significa Esta Pequeña República y es una manera cariñosa de llamar a Austria 🙂
      Un saludo muy cordial

      1. Avatar de Eva Eva
        Eva Eva

        aaah vale, gracias para la aclaración!
        muchos saludos,
        eva

        ps: la idea de hacer un blog así me parece geníal, ya que no solo es informativo, sino también entretenido! 🙂

  2. Avatar de sandra
    sandra

    Hola Paco,saludos desde Hall in Tirol.Ciertas las razones que expones para amar Austria,en especial Tirol,vivo cerca de Innsbruck y lo que dices es cierto,la ciudad es como el caracter de los tiroleses (perdon por la falta de acentos,mi teclado hoy ha decidido que es 100% austriaco 😉 ),amable,sencilla y espectacular a la vez,con la confianza que le da saber que tiene todo lo que la hace un lugar privilegiado para vivir sin necesidad de gritarlo al mundo.I mog di Tirol 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.