El siguiente eslabón de la historia

Magdas HotelNo es el caso pero, aunque hubiera solo un lector al otro lado, seguiría escribiendo VD solo por conocer historias como la de hoy.

8 de Diciembre.- No es, afortunadamente, el caso pero creo que, aunque al otro lado hubiera diez, cinco, un lector, creo que seguiría haciendo Viena Directo. Por puro egoísmo y es que conozco a una gente interesantísima y me entero de muchas cosas que, de otra manera, no sabría.

Magdas 3Por ejemplo: en Viena Directo, no podría ser de otra manera, me he ocupado mucho del tema de los refugiados pero, en general, mi relato se quedaba a medias porque, para los medios (y VD se nutre sobre todo de lo que dicen los medios austriacos) las historias de los refugiados se terminan en ese punto en el que son transportados a lugares donde se les cobija y luego cuando hacen su solicitud frente al Gobierno ¿Qué pasa despues de eso? Pues normalmente, pasa que transcurre un tiempo, durante el cual los refugiados siguen recibiendo alimento, alojamiento y un exíguo dinero de bolsillo para sus gastos. Durante ese tiempo, no pueden trabajar. Cuando el Gobierno austriaco les reconoce la condición de asilados, pueden integrarse en el mercado laboral austriaco. O intentarlo, por lo menos. Sin contactos, sin documentación (a ver quién huye de una zona en guerra con las pruebas de que ha trabajado en esto o en aquello) los refugiados no lo tienen fácil para abrirse camino en EPR.  

Hace unas semanas se puso en contacto conmigo Jose, un chaval español que trabaja en una iniciativa que pretende hacer un poco más suave la entrada de los refugiados en el mercado laboral austriaco y me invitó a que la conociera y a que luego, si me apetecía, informase sobre ella en Viena Directo. Se trata del Magdas Hotel. Jose y yo quedamos un viernes por la tarde y en el salón del hotel nos estuvimos tomando un café, durante el cual estuvo respondiendo a mis preguntas.   He aquí lo que me explicó: en el Magdas trabajan varias docenas de personas procedentes de lugares y culturas muy distintos. Jose me estuvo explicando que el Magdas nació como una iniciativa de Caritas como una empresa con responsabilidad social y que todo en el Hotel está orientado hacia ese punto. No solo se emplea a personas que, de otro modo, lo tendrían complicado, sino que también todo el mobiliario de las habitaciones (chulísimo, por cierto) es reciclado de la manera más imaginativa (lo cual da a la decoración del hotel un atractivo aire vintage. Por estar reciclado, incluso el edificio es reciclado. Lo que hoy es el Magdas fue una residencia de ancianos cuya rehabilitación ha ganado varios premios internacionales). Magdas 6

Mientras me enseñaba las diferentes zonas del hotel (el comedor, en donde la mesa de buffet es una mesa de pingpong) o algunas de las suites, Jose me estuvo contando cosas del fondo humano del Magdas. Por ejemplo, que la mayoría de los puestos están desempeñados por gente que está sobrecualificada para ellos (la persona que se encarga del mantenimiento del edificio, por ejemplo, era ingeniero en su país) pero que a estas personas no les importa porque sobre todo, tras largos años de persecución o de huida o de peligros, saborean los placeres de sentirse útiles y de llevar una vida normal; o que hay muchos cometidos en el Magdas que son realizados por voluntarios (por ejemplo, el mantenimiento de la pequeña biblioteca del hotel, que también se nutre de donaciones) y también que, todos los días, aprende cosas nuevas sobre la naturaleza humana y sobre los dramas que los empleados del Magdas han vivido hasta alcanzar Viena, dramas e historias que nosotros, instalados en la comodidad europea, podemos imaginar muy difícilmente.

Por ejemplo, me decía que un día le preguntó a uno de sus compañeros qué era lo que más le gustaba de Viena, pensando que hablaría de alguna de las muchas cosas evidentes por las que esta ciudad es conocida. Sin embargo, el hombre dijo:

-Me gusta vivir en Viena porque, desde que estoy aquí, no he oido un solo tiro.

El Magdas aspira también a convertirse en un punto de encuentro de personas y todo el concepto del hotel está basado en la idea de que se desdibujen las fronteras entre el personal y los turistas porque, al fin y al cabo, lo más importante para querer al prójimo es conocerle un poco, aprender a escucharle.

Magdas 5

Precisamente en estas fechas, en estos tiempos, en donde escasea tanto eso, quizá haya que darle una oportunidad al mensaje de tolerancia, respeto y colaboración que nos manda el Magdas.

Por cierto, hablando de escuchar y de conocer. Hace unas semanas me hiceron una entrevista para Watchado, un portal de orientación profesional. Si te apetece conocer un poco mejor a la persona que te escribe todos los días, no tienes más que darle al play del vídeo bajo estas líneas.


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