Viena tiene nombre de mujer

CallesCambiar de nombre una calle o bautizar una nueva no es una operación sencilla. En estos días, Viena recibe 19 nuevas calles, con marcado acento femenino además.

8 de Abril.- Una de las cosas fastidiosas que tenemos los españoles como pueblo -y lleva demostrándose desde las últimas elecciones- es que, lamentablemente, nos cuesta un güevo pactar. Pactar significa, y en eso son expertos mis otros paisanos, los austriacos, que nos fastidiemos todos un poquito para que, al final, estemos todos, en global, un poquito mejor.

Los españoles, no. Los españoles lo que queremos es acabar con el contrario, eliminarlo, que muerda al polvo y a ser posible que lo muerda públicamente, borrar su nombre de los registros, como hacían los egipcios. Y se ve en casi todas las cosas que nos afectan, empezando por las más banales. Por ejemplo, en el callejero.

Con la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica -loable, en todo caso, por los principios que consagra de ensalzar la democracia y eliminar de la vida pública cualquier reconocimiento a personas de moral distraída- se están produciendo digamos que excentricidades. Por ejemplo, la de eliminar del callejero -hablo de Madrid, mi ciudad de nacimiento- a personalidades que sí, que obviamente se hicieron famosas en y con y gracias al franquismo, pero cuyo trabajo principal no fue la política y que, en ningún caso tuvieron que ver con los crímenes de la dictadura (que los cometió hasta su final). Por ejemplo, Agustín de Foxá, señor orondo, dado al alcohol y a las mujeres feas, poeta menor, novelista „one-hit-wonder“ (Madrid de Corte a Checa, un libro que aún hoy se lee muy bien) pero que lo más que hizo por la dictadura fue ponerle letra, junto con otros, al himno fascista, al Cara al Sol ¿Merece por eso que le despojen de su calle? En mi opinión, es discutible.

Yendo a lo práctico, cambiar el nombre de una calle, que es una cosa que en España hacemos con relativa frecuencia (no ya por motivos políticos, sino porque se quiera, por ejemplo, hacer recordación pública de determinado personaje histórico o famoso) es una operación que parece banal, pero que acarrea muchos engorros, particularmente para los habitantes de la vía de que se trate. En Austria, conscientes de esto y con lo lógicos que son ellos para (algunas de) sus cosas, los municipios tratan de buscar triquiñuelas para evitar estos daños colaterales. Por ejemplo, cuando se murió Helmut Zilk, destacadísimo alcalde de esta ciudad que el Danubio riega con sus aguas, para honrar su memoria se fraccionó la plaza del Albertina y a una esquina de ella (la que da al café Tirolerhof) se la llamó Helmut-Zilk-Platz. Lo mismo con uno de los espacios que hay a los lados del Burgteather. Había que honrar la memoria del gigantesco Josef Meinrad, pues se cogió un cachito y se le llamó Josef-Meinrad-Platz.

Otra posibilidad es la de esperar a que la ciudad crezca y nombrar esos espacios urbanos nuevos de acuerdo con personas a las que se desee que la gente recuerde. Y así ha sucedido en estos días. Con motivo de la construcción del nuevo barrio por detrás de la Hauptbahnhof o estación central de Viena, van a abrirse 19 nuevas calles. El municipio de Viena ha decidido bautizarlas intentando reducir la brecha existente entre nombres de calles dedicadas a varones famosos y nombres de calles dedicados a mujeres dignas de recuerdo. Así pues, de las 19 nuevas calles, 16 recibirán nombre de mujer y estará muy bien que así sea, por cierto.

Entre las nuevas calles, habrá una que se llamará Bloch-Bauer-Promenade, en recuerdo de Adele Bloch-Bauer, la modelo del famoso (y controvertido) cuadro de Klimt que también fue su mecenas, el Emilie-Flöge-Weg, que recordará a la diseñadora y musa del mismo pintor -hay que tener en cuenta que el Belvedere está cerca, de ahí la lógica de acordarse de don Gustavo-; también habrá una calle dedicada a Maria Lassnig, la famosísima pintora austriaca muerta en el año 2014. La actriz Sissy Löwinger también tendrá su weg y la actriz Brigitte Neumeister tendrá una plaza. También se acordará el municipio de Viena de las luchadoras por los derechos de las mujeres Ottilie Bondy y Marie Lang.

Los hombres también estarán representados en las nuevas calles vienesas, en concreto con los señores Paul Watzlawick (investigador de la comunicación, psicoterapeuta y sociólogo) y Fritz Hahn, destacad personalidad del Partido Popular austriaco. En fin, para que haya de todo.


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