Land der Berge, Land am Strome

sombreroEn tres días, Austria celebra su Fiesta Nacional así que, como todos los años, hacemos una cosita especial para celebrar que Austria, definitivamente, mola.

23 de Octubre.- La semana que empieza mañana será más corta en Esta Pequeña (pero adorable) República. El día 26, celebramos la Fiesta Nacional, conocida en este blog, desde su fundación, como día de la Austrianidad.

Con este motivo y para agradecerle a este país la hospitalidad que nos brinda, siempre hacemos alguna cosita especial. Este año, nuestro hilo conductor, como ya habrán podido imaginarse mis lectores, será la primera estrofa del himno nacional austriaco. A mí es un himno que me gusta mucho (por algo tiene pedigrí mozartiano). La letra se la puso Paula von Preradovic aunque el Gobierno se reservó el derecho de modificar el canto de la poeta. Derecho que se ha usado, por ejemplo, a partir de 2012 cuando siguiendo el signo de los tiempos, Austria no fue solo Patria de Grandes Hijos, sino que también lo fue de Grandes Hijas, cosa que escoció a…Bueno, a los de siempre.

Los primeros dos versos del himno nacional austriaco dicen „asín“:

Land der Berge, Land am Strome,
Land der Äcker,Land der Dome

O sea:

País de las montañas, País junto a las corrientes (fluviales, of course)

País de la tierra fértil, país de las catedrales

Y es cierto, de todas estas maneras puede describirse a este bonito país. En lo tocante a las montañas, casi el setenta por ciento del territorio de la República Austriaca es montañoso y los Alpes son los responsables de que en este país podamos disfrutar de unos paisajes que quitan la respiración, suspenden el hipo y, naturalmente, sirven de privilegiado lugar de entrenamiento a los esquiadores que, año tras año, le dan alegrías a los paisanos austriacos.

La montaña más alta de Austria es el Grossglockner (o sea, el Gran Campanero, qué gran oportunidad perdió Joselito, Dios mío) cuya cima se sitúa a 3798 sobre el nivel del mar. Para que nos hagamos una idea, el Teide, la montaña más alta de España mide exactamente ochenta metros menos.

HöllentalLas otras dos, son el Wildspitze, que mide 3768 metros y el Weisskugel, que mide 3739 metros de altura.

A la señora von Preradovic se le olvidó mencionar que, junto con las montañas, también hay glaciares (lamentablemente amenazados por el cambio climático). El más grande de Austria es el Pasterze, que se encuentra en el Grossglockner.

Las sombras nocturnasEn relación a las corrientes fluviales, el río más austriaco de todos no necesita presentación a estas alturas. Es el Danubio. Como curiosidad, para aquellos de mis lectores que no dominen la lengua de Conchita Wurst, cabe decir que, en alemán, los ríos son femeninos, así que el Danubio es, en realidad „La Danubia“. Gracias al talento de Johan Strauss todo el mundo se lleva la decepción de comprobar que el Danubio no es exactamente azul, sino que tira al verdoso. En cualquier caso, „La Danubia“ riega un quince por ciento del territorio austriaco y parte Viena en dos. La parte en donde los romanos no estuvieron se llama, con bonito nombre, aunque a los nativos les suene a choni, cani, bakala o lo que sea, „Transdanubia“ (yo, personalmente, pienso que es nombre como de línea de barcos).

FlorCon esto llegamos a la tierra fértil ¿Qué decir? Desde que doña Paula escribió su himno, la estructura de la economía austriaca ha cambiado un tanto y, como sucede con los países desarrollados, la agricultura ocupa un lugar cada vez más secundario. Sin embargo, Austria es un pais muy preocupado con la ecología y aquí hay mucho bío y mucho verde por todas partes, y uno de los deportes nacionales es la jardinería. Bien por Austria.

Stephansdom

Terminamos la primera parte de esto que podríamos llamar „comentario de texto“, haciendo alusión a las catedrales. Doña Paula las nombró porque, cuando escribió el himno, Austria no solo era un país muy católico, sino que además se sentía en la obligación de ser un dique contra el ateísmo comuista. En Austira hay alrededor de quince catedrales. Naturalmente, la que a los austriacos les toca más en el Herz es la Catedral de San Esteban, edificio que daría para cienes y cienes de posts de Viena Directo (sin exagerar). Como curiosidad mencionaré que, durante la Monarquía, ninguna iglesia construida en Austria-Hungría podía ser más alta que el Stephansdom (136,4 metros). La torre de la catedral es una obra maestra arquitectónica de su tiempo. A pesar de su altura, los cimientos miden escasamente cuatro metros. La campana de la catedral, la Pummerin, fundida en 1957, da la señal (o sea, el campanazo de salida) a cada nuevo año.


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