La ruta de los Balcanes y otras estaciones

refugiadosTras afrontar un viaje peligroso y lleno de obstáculos (legales e ilegales) nuestro desplazado (aún no desplazado) llega a Austria.

La primera parte de esta serie está aquí, la segunda aquí y la tercera aquí.

10 de Enero.- La llamada ruta de los Balcanes empieza (empezaba?) en Grecia y termina (terminaba?), siguiendo más o menos el curso del Danubio, pasando por Hungría, en Austria y Alemania.

Antes de llegar a Austria, Abdulrahman (el cual aún no es un refugiado) tendrá que pasar por no pocos avatares, incluyendo el de conseguir que la policía húngara no le detenga.

¿Qué sucederle si le detienen? No está muy claro, porque a estos efectos las autoridades húngaras actúan de manera un poco random.

Los húngaros han pasado por diferentes etapas desde que, hace más o menos un año, estalló la llamada crisis de los refugiados (en realidad, sería más propio llamarla „crisis de los desplazados“ porque la mayoría de los que se ponen en camino son aún personas sin un estatuto oficial de refugiados).

Volviendo a Hungría: oficialmente, si la policía húngara detiene a un desplazado, siguiendo lo dispuesto en Dublín III, le devolverá al primer país de la Unión Europea en el que puso pie. En este caso, Grecia. Para poner las cosas todavía más difíciles, el Gobierno húngaro, además, ha establecido un sistema de leyes absolutamente draconiano para hacer prácticamente imposible que los desplazados soliciten el estatuto de refugiados en su territorio y que convierte poco menos que en criminales a todos los que pongan pie en el territorio húngaro de manera ilegal.

En primer lugar, la ley húngara establece que toda persona que haya cruzado la frontera sin permiso de las autoridades sea por la razón que sea es un inmigrante ilegal y que debe ser tratado como tal (o sea, enviado a su lugar de origen o a cualquier otro lugar que las autoridades húngaras consideren „seguro“ aunque no pertenezca a la Unión Europea, como es el caso de Serbia y aquí hay que decir que las autoridades húngaras, a las que en muchos casos se acusa con razón de xenófobas y racistas, tienen una noción bastante peculiar de la seguridad).

En segúndo lugar, todos los trámites, los interrogatorios y la documentación que se le enseña al desplazado están en húngaro y, eufemísticamente, se dice que no es preceptiva la presencia de un traductor durante los interrogatorios policiales o durante las relaciones que el desplazado tenga con las autoridades húngaras.

¿Cuántos irakíes saben húngaro?

Pues que hubieran estudiao, es la respuesta de los esbirrr…Digo de la policía húngara.

Pongamos, sin embargo, que nuestro Abdulrahman consigue salvar todos estos escollos y llega a Austria, como le ha sucedido, desde Septiembre de 2015, a unas 120.000 personas (de las cuales solo 90.000 se han quedado en el país).

Nuestro refugiado llega a Austria

El proceso es el siguiente: Abdulrahman ha cruzado la frontera pongamos que por Pamhagen, en Burgenland. Allí, en la frontera, deberá hacer su solicitud de asilo. Si, por alguna razón, no lo hiciera, nuestro refugiado podrá asimismo presentarla en cualquier comisaría de policía. En este momento, en el de presentar la solicitud, Abdulrahman deberá responder por primera vez a las preguntas de la policía austriaca. Deberá dar cuenta de su identidad y decir, entre otras cosas, cuál es su nacionalidad; deberá, también, explicar la ruta que ha seguido y también deberá, esto es importante, dar la razón por la cuál solicita asilo.

Como veremos en el siguiente capítulo de esta historia, los supuestos para solicitar asilo ESTÁN CLARAMENTE DEFINIDOS y, por cierto, aunque parezca increible, el hecho de que haya guerra en tu país de origen NO es un motivo para conceder asilo por sí solo, lo mismo que no es un motivo para conceder asilo que en tu país haya unas condiciones económicas zarrapastrosas.

Es en este momento en donde las autoridades austriacas tomarán la primera decisión importante para el futuro de nuestro desplazado.

Será la de decidir si el Estado austriaco se hace responsable de él o si se pone en marcha el protocolo establecido por los acuerdos de Dublín.

En el caso de que el Estado austriaco se haga responsable, o sea, acepte la solicitud de asilo de Abdulrahman, nuestro desplazado se convierte en solicitante de asilo y, durante el tiempo en el que se resuelve su solicitud, adquiere una serie de derechos. Por ejemplo, tiene derecho a una asistencia básica (muy básica) que incluye un techo y comida y un dinero de bolsillo para cubrir unos gastos mínimos (muy mínimos). No tiene derecho a trabajar, como luego veremos.

Si, por la razón que sea, el Estado austriaco decide no hacerse cargo del destino de Abdulrahman, automáticamente se activará Dublín III y perderá el derecho a permanecer en Austria y tendrá que abandonar el país. De la tarea de devolver a Abdulrahman a la casilla de salida (no a Grecia, pero sí a Croacia, por ejemplo, como ya decíamos más arriba) se encarga la policía austriaca.

Plano general

10/24.- ¿Hacer surf en pleno centro de Viena? Pues sí: ha sido posible. En la Schwarzemberg platz, estuvo este verano una piscina de olas artificial en donde los vieneses podían practicar, sin riesgo (bueno, con riesgo solo para su equilibrio presupuestario) el deporte playero más divertido. Era chulo y curioso de observar, como se pudo ver en VD.


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