Erwin Pröll se despide de ustedes

El político austriaco que llevaba más tiempo en el cargo, Erwin Pröll, presidente de Baja Austria, ha anunciado hoy que era „time to say goodbye“.

17 de Noviembre.- A eso de las doce de la mañana de hoy, „estallaba la bomba informativa“: Erwin Pröll, presidente del land de Baja Austria y uno de los pilares (hasta ahora) más seguros del partido popular austriaco, con fama de imbatible en las elecciones, anunciaba en una rueda de prensa que se retiraba. Pero que se retiraba „poquito“ como luego veremos. O que se retiraba poco a poco. También ha dicho que „la entrega de trastos“ sería ordenada (no es de extrañar que ese sea su propósito, dado que es un político conservador). Pröll ha dicho que „había que saber cuándo había llegado la hora de irse“ y que a él, lógicamente, le había llegado.

Bueno, todo el mundo en Austria se ha quedado con la parte más sensacional de la rueda de prensa, esto es, que Pröll, se va. Pero en realidad lo que ha dicho es que no se va a presentar a la reelección, que debería ser en 2019 y que le pillaría con 72 años. Momento en el que, además, hubiera llevado ya 27 años en el cargo.

Naturalmente, un poder ejercido durante tanto tiempo y que ha estado atado de tal manera a una personalidad, ha suscitado todo tipo de críticas. La principal, la del caciquismo. Aunque yo diría que Pröll, a pesar de que, en los últimos días, han salido noticias a propósito de una presunta trama de corrupción en una fundación impulsada que él, ha usado de las consabidas redes clientelares lo justo (no digo que usar de redes clientelares esté bien, sino que, como todos los que hemos visto más de un capítulo de House of Cards y no nos hemos caido del guindo, sabemos que, en estos días de Facebook e Instagram, las leyes clientelares son una de las herramientas con las que cuenta un político). De hecho, su fama de político íntegro e intachable ha sido tan universal como para que su nombre sonara varias veces para presentarse al cargo de Bundespresi, tentación que, por cierto, el interesado ha declinado en todas las ocasiones cuidadosamente. Sin lugar a dudas por evitarse la humillación de hacer „un Hofer“.

Por otro lado, es innegable que Pröll, dejando aparte las envidias que siempre suscita un cargo y un carácter como el suyo (un poco padre de la patria y un poco Júpiter tonante) era un valor seguro en el ÖVP y casi diría que un pilar de la estabilidad del Gobierno de esta nación (Gobierno en el que no participaba, por cierto, aunque gozase y aún goza de amistades no necesariamente pertenecientes a su partido, como la de Michael Häupl, alcalde de Viena, que tampoco ha empezado el año 2017 lo que se dice con buen pie). Lo más cerca que Pröll ha estado de ejercer responsabilidades de Gobierno a nivel nacional ha sido el ratito que su sobrino, Josef Pröll, estuvo ejerciendo de Ministro de Finanzas, tarea en la que, por cierto, se cubrió de gloria, cuando le tocó gestionar, con más pena que gloria, la inmensa catástrofe bancaria del Hypo Alpe Adria, la última herencia envenenada que dejó Jörg Haider antes de estampanarse contra un muro de cemento y dejar un cadáver que, como el de James Dean, debió de quedar hecho unos zorros.

Aunque se dice que los cementerios están llenos de personas insustituibles es indudable que, marchándose (o diciéndole al mundo „olvídame y pega la vuelta“, en plan Pimpinela), Erwin Pröll le hace un siete bastante importante a su partido, que quizá confiaba en él para poner un poco de paz (y, por qué no, algo de brillo electoral) en una formación que está pasando por unas horas bajísimas.

Mal disimuladamente, se busca sustituto para el vice canciller, Reinhold Mitterlehner, y las lenguas de doble filo dicen que Sebastian Kurz, que es el político conservador que mejor sale en las encuestas (y que es también el político conservador que más pupa le hace a la ultraderecha) no ha querido meterse en el avispero de lidiar con unos señores ávidos de buscar culpables. Quizá porque, parafraseando la copla de Concha Piquer, „él tiene veinte años y los demás -todos los demás- le doblan la edad“.

No se sabe todavía quién va a sustituir a Erwin Próll, pero se hacen cábalas con que la elegida será Johanna Mikl-Leitner , que es su vice y la consejera de Finanzas. A ella le tocará hacer la transición.

La cocina de los rumores, a estas horas, sigue activa. Las novedades, supongo, no han hecho más que empezar.


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Comentarios

Una respuesta a «Erwin Pröll se despide de ustedes»

  1. Avatar de Alvaritchen
    Alvaritchen

    ¿y qué hacemos ahora con el juego de palabras Sankt Pröllten? oh Dios…

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