Resquemores

A mí me gusta mucho que mis lectores me escriban para contarme sus cosas. Hoy, una experiencia por la que, quien más quien menos, ha pasado.

14 de Mayo.- Leocadia Viveléjez (nombre inventado) es, según el mensaje que me ha escrito, una fiel lectora de Viena Directo. Y muy simpática, además. Dice que empezó en 2007, o sea, que es una persona con muchísima paciencia.

En fin : Leocadia me ha escrito, aparte de para saludarme, para explicarme un resquemor o problemilla que ella tiene.

Leocadia aterrizó en Austria un poquito más tarde que yo, o sea, a mediados de la década pasada también y se integró rápidamente (ella sabía alemán de antes, o sea, que le fue fácil). Solucionado el punto de la integración, profundizó aún más echándose un noviete austriaco, con el que se casó hace algún tiempo. No tienen hijos (todavía).

Mi simpática lectora procede de algún punto del sur de España (no digo cuál para garantizar el economato que ella me ha pedido encarecidamente). Según la terminología más al uso, mi lectora « baja » a su país un par de veces cada año, sin embargo siempre que vuelve lo hace con mal sabor de boca por lo que ahora verán mis lectores.

Ella tiene una relación muy buena con su familia (es, según me explica, una con muchos hermanos muy bien avenidos) y, cada vez que va, todo el mundo se molesta muchísimo, como es natural, en organizarle planes (generalmente, según me ha dicho, no viaja con su santo, porque el austriaco habla poco español y se le agobia). De manera que todo el mundo está todo el rato intentando contentarla. Lo que sucede es que todos estos esfuerzos de su familia a nuestra amiga Leocadia le producen un estrés tremendo, porque se siente en la obligación de tener que estar demostrando todo el rato lo bien que se lo está pasando y lo agradecidísima que está por todas las cosas agradables que le preparan de comer, y lo contenta que está de ver a todos sus amgigos, y lo requetebien que se encuentra en la casa de sus padres, y todo lo demás. Y este hecho, el de, por un lado, darse cuenta de lo mucho que se molesta todo el mundo para que ella disfrute y, por otro, el deseo de ella de decirles que de verdad, que no hace falta que se molesten, que ella se lo pasaría todavía mejor si todo el mundo la dejara un poco tranquila, le hace sentirse fatal, llegando a angustiarla.

Llegados a este punto, Leocadia me ha preguntado que si era normal lo que le pasaba, que si había escuchado de gente a la que le pasara lo mismo, porque ella se siente un poco una especie de arpía sin sentimientos cuando le pasan todas estas cosas y cuando se sube al avión de vuelta, tarda algunos días en pasársele esa sensación tan rara.

Yo le he dicho que en esta vida lo más importante es no juzgar las sensaciones que uno tiene, que es natural que sus familiares intenten compensar en esos días que está con ellos las cosas que ellos piensan que ella « se pierde » estando en Austria, que no se angustie y, sobre todo, que yo estoy segurísimo de que sus familiares, aunque ella no esté todo el rato demostrando lo encantadísima de la vida que ella está (en parte porque lo está y en parte porque se espera de ella que lo esté), seguramente se dan cuenta de que ella está divinamente en España y todas esas cosas. Le he dicho también que un cierto estrés en este tipo de trances es una cosa normal. En parte porque uno cambia su entorno habitual por uno al que estuvo acostumbrado pero al que ya no lo está (como cantaba María Jiménez « su mundo es otro ») y que lo mejor es tomarse la cosa con todo el sentido del humor posible y, llegado el caso, decir con la mayor diplomacia posible que no hace falta que se moleste la gente tanto por ella. Yo creo que, sobre todo en familia, hablando se entiende la gente.

Leo(cadia) no me ha contestado todavía (espero que lo haga pronto) ; de todas maneras, yo creo que, seguramente muchos de mis lectores se sentirán identificados por esta sensación rara que tiene ella, porque a todo el mundo le ha pasado alguna vez.


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Comentarios

Una respuesta a «Resquemores»

  1. Avatar de Elede
    Elede

    #metoo

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