Versos prohibidos

Unas canciones estuvieron a punto de costarle su carrera política. Pero parece ser que las canciones eran versos caducados. No tiene nada que temer.

24 de Agosto.- Quizá recuerden mis lectores que, una semana antes de las elecciones -en España las llamaríamos „autonómicas“- de Baja Austria, el candidato de la ultraderecha, Udo Landbauer, fue fulminado por un escándalo que se le escapó de las manos y que le forzó a dimitir y a retirarse de la vida política.

Landbauer era miembro de una asociación (Burschenschafter) llamada Germania. Organización de la que, al parecer, era uno de los miembros más prominentes.

En la asociación Germania había un libro de himnos (quizá habría que explicar que las asociaciones del tipo de Germania son grupos de personas con rituales parecidos a los clubes privados). En fin: del libro de himnos de Germania, que data de antes de la guerra mundial (como todo el aparato ideológico y conceptual de las asociaciones del mismo tipo) había dos versiones.

Una, en la que los pasajes nazis habían sido censurados con tinta negra. La censura era porque estos versos, de acuerdo con la legislación austriaca vigente, pueden ser vistos como propaganda del nazismo, cosa que está rigurosamente prohibida aquí.

Se conoce que, cuando los miembros de Germania llegaban a estos trozos, en vez de decir, por ejemplo:

-Vamos a perseguir judíos y les vamos a dar pal pelo hasta que no quede ninguno.

Ellos, para no estropear el ritmo de la música, cantaban:

-Lala lalá lalalá lalá lalalá etcétera.

Parece ser sin embargo que, junto a esta copia tachada del libro de himnos de Germania, circulaba otra, sin censurar, en donde sí que podían leerse claramente versos en donde se pedía el exterminio de hasta el último hebreo (entre otras cosas).

Udo Landbauer, más demacrado conforme pasaban los días, juraba y perjuraba que él no tenía ni dea de esta cara fea de Germania y que los locales de esta asoción eran un lugar en donde se ayudaba a los críos a hacer los deberes y se inculcaba a los chicos „valores patrióticos“.

La gente, como es cínica y tal, no se creía mucho lo de los valores patrióticos, sobre todo dado el número de „casos aislados“ de criptonazis (llamemos a las cosas por su nombre) que afloran periódicamente en el partido al que pertenece Landbauer.

Incluso el Sr. Presidente de EPR, señor VdB, se pronunció en su momento y dijo que Landbauer, si tenía lo que hay que tener como político, debía dimitir.

No porque fuera culpable, sino porque sobre él había caido la sospecha.

Con la cara demacrada, los ojos hundidos por la preocupación y el aspecto general de estarse preparando para el casting de „Drácula en Viena“, Landbauer apareció ante los medios y dimitió. No solo de la política, sino también dejó de ser miembro de Germania.

Algo más de seis meses más tarde, la fiscalía, después de confiscar todos los ejemplares del libro de himnos famoso e interrogar al propio Landbauer como testigo, ha cerrado el caso de las coplas nazis.

Los libros, según parece, fueron impresos en 1997 y el delito habría prescrito. Según la fiscalía no se puede saber cuándo llegaron a las manos de los miembros de Germania los libros en cuestión ni tampoco si de verdad llegaron. No hay pruebas que permitan demostrarlo fehacientemente, de manera que el caso se cierra y todas las acusaciones se levantan.

Landbauer tiene, por lo tanto, vía libre para seguir su carrera política como hasta ahora. Parece que va a ser el jefe del grupo parlamentario ultraderechista en la asamblea autonómica de Baja Austria.

Tan joven y ya con un trabajo de tanta responsabilidad. Madre mía.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Una respuesta a «Versos prohibidos»

  1. Avatar de Anselmo
    Anselmo

    Que risible resultaría esa inquina del nacionalismo alemán contra la etnia judía, si no estuviésemos hablando de algo tan funesto. A este sinsentido se le podría añadir el detalle del conflicto que ha supuesto para algún que otro de estos odiadores de judíos, el descubrir que alguno de sus antepasados era judío.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.