Aminuncas y cómo combatirlos

Hoy es el primer día de un mes del año muy importante. Mis lectores (de Viena y del extranjero) podrán ver por qué.

1 de Octubre.- Envejecer, queridos lectores, supone empezar a parlamentar con el propio cuerpo. Lo que Maria Dolores Pradera, que tenía mucha gracia, llamaba los „aminuncas“. O sea, uno, un día, se levanta y dice:

-!Coño! Si a-mí-nunca me había dolido esto.

Y así todo.

Por diversas razones, en su mayor parte casuales, yo conozco en Viena a muchos médicos, personas por las que yo tengo bastante compasión porque, aunque su trabajo es vocacional, también hay que reconocer que, en lo tocante a la salud, las criaturas somos muy jartibles.

O sea, di que tú eres médico y te encuentras en una reunión hablando de qué sé yo, del Gobierno, o de Salomé (la ópera de Strauss o la de Vivo Cantando, tanto da), quejándote de que te han subido los Betriebskosten o de que tu jefe es un pelmazo, cuando de pronto sale la conversación de que eres médico. Y te has caido con todo el equipo, porque en ese momento ya hay alguien que dice:

-Oye, hace unos días tengo aquí, en el lado, un „aminunca“ que, de verdad, no se me quita ¿Tú crees que puede ser grave?

Y claro, ya estás trabajando sin querer (ni que te paguen). Yo siempre me imagino que a mí me pasara lo mismo y que la gente me preguntase a mí por tarifas de transporte marítimo (que es con lo que pago el internet que uso para escribir Viena Directo); la verdad, que me lo preguntaran o preguntasen en horas inhóspitas no me gustaría ni tanto así.

Por eso yo, a mis amigos los médicos, les consulto en su consulta de cada uno. Yo voy a su casa si hace falta y nos tomamos unos gintonics o lo que se tercie, y mientras están metiéndome la aceituna en el gintonic, yo les pregunto:

-Oye, fulanito ¿Qué tal te viene que pase a visitarte a la consulta tal día?

Y ellos me preguntan por qué, y yo siempre les digo:

-No, que ahora no estás de servicio. Cuando te vea en tu trabajo, ya te cuento.

En una de estas, fui a ver a mi médico (que también es amigo, lo mismo que de media Viena, porque mi médico es muy sociable) y le conté que tenía un dolor en el pecho que no me dejaba ni a sol ni a sombra. No en el pulmón. En la tetilla. En la derecha, más en concreto. Mi amigo me preguntó por mis antecedentes familiares y como en mi familia hemos ido siempre de susto en susto con lo del cáncer, me dijo:

-Paco, te voy a mandar un análisis de las hormonas y para complementar, te haces una mamografía.

Esto de la mamografía es una cosa que a la gente le sorprende mucho, porque la mayoría de los hombres lo ven como cosa de mujeres. Pero los hombres, caballeros, también tenemos tetas. Dos, generalmente. Y esas tetillas se nos pueden poner malas y darnos dolores de cabeza.

Total, que me hice el mencionado análisis que dio bien, y me hice la mamografía, que también dio bien.

Gracias a Dios.

Descansé un poco de ir al gimnasio y la cosa se quedó en eso. Poco a poco el dolor, que resultó ser muscular, se me fue disipando y ya.

Hoy, primer día del mes de octubre, es el principio de un mes muy importante. Es el inicio del mes dedicado a la prevención del cáncer de mama. Que suele, por desgracia, aparecerle a las mujeres, pero que también nos puede dar a nosotros, los chicos, que también venimos de serie con dos adminículos que tienen potencial para ponerse pochos.

Por eso y porque es muy probable que un alto porcentaje de las personas que estamos leyendo este texto tengamos cáncer alguna vez, os lo pido por favor, prevención, prevención y prevención. Vivimos en un país (Austria) que gracias a Dios tiene un sistema sanitario fenomenal. El miedo a saber es más tontería que otra cosa. Sobre todo a partir de una cierta edad, controlaros, cuidaros, tocaros los güevecillos para ver si hay algo raro, palparos las domingas para lo mismo. Colonoscopia a partir de una cierta edad, lo mismo que análisis de la próstata. Cuidado con tomar el sol sin protección. No bebáis más de la cuenta y, sobre todo, a pesar de lo que dicen los irresponsables que nos gobiernan NO FUMÉIS (activa o pasivamente). Comed verdura y frutilla y haced deporte. Prevenir los diversos tipos de cánceres que hay cuesta menos de lo que parece y, si se acaban teniendo, cogerlos a tiempo mejora mucho el pronóstico.

Cambiando de tema: ¿Conoces ya la nueva sección de Viena Directo? ¿Que no? Pues hombre, dame un click.


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