A pesar de los pesares y de los desperfectos, mañana, día 12 hay una cosa fenomenal que celebrar. Y la podemos celebrar todos sin mala conciencia.
11 de Octubre.- Mañana se conmemora el Día de la Hispanidad (recibe diferentes nombres en diferentes países de América). O sea, ese momento en el que un grupo de europeos que no se habían duchado en condiciones desde hacía varios meses, a bordo de tres barcos cutre salchicheros, con la resignación que siempre nos ha distinguido a los celtíberos a la hora de aguantar los caprichos de nuestros jefes, nada más pisar una playa de mala muerte de las Bahamas, dijeron :
-!Quillo, qué alegría ! !P´habernos matao ! !En qué hora le haríamos caso al italiano este ! –mientras no se demuestre lo contrario Cristóbal Colón era Genovés.
Y el italiano, mientras tanto, daba saltos de alegría, jolgorios y zapatetas y decía :
-!E allora, a far l´amore comincia tu ! !Io sono arrivato a la India!
Dios le conservase la visual.
Y los otros:
-¿Cómo que “io” ni qué «io « ?! Y los demás?
-Bueno, quien dice io…Dice noi…
-Ah, por eso.
Es muy probable que nuestros antepasados, en aquel momento, la principal preocupación que tuvieran fuera la de cómo narices volver a su casa y, una vez en casa, la manera de explicarles a sus santas dónde porras habían estado durante tantos meses.
-Ya sabes, Aldonza, te lías te lías…Y venga mar océana y mar océana y cuando te quieres dar cuenta, estás en Asia.
Por cierto, que la tripulación era muy poco paritaria. Si hubiera habido mujeres en las tres carabelas probablemente el descubrimiento (o encontronazo) se hubiera desarrollado de una manera bien diferente (o bien hubieran tenido todos y todas un ataque de sensatez, hubieran tirado a Colón a la mar océana y se hubieran vuelto a España -país que, por cierto, en aquel momento no existía– a comer pan con cebolla, que era lo que se comía en Castilla en aquella época).
Parece ser que, entretanto, las personas que ya vivían en aquellos territorios americanos estaban bastante mal de lo suyo. Hay abundante literatura científica que indica que, aún sin la intervención del par de decenas de piojosos que acabamos de mencionar, las civilizaciones de América Central hubieran colapsado de todas maneras poco tiempo después debido al cambio climático provocado por ellos mismos,el cual había alterado los ciclos de lluvias en Mesoamérica. Por muchos sacrificios humanos que les hubieran hecho a los dioses, la cosa se hubiera puesto bastante chunga.
En los últimos años, se ha puesto de moda considerar que las culturas americanas eran todas una cosa hippy, como de amor y paz y pachamama y tal y cual, y que los europeos (los españoles, como es lógico, eramos solamente una pequeña parte de los europeos que llegamos a América) fuimos allí a cargarnos el edén. Pero no, señora.
Los nativos americanos eran tan cafres o más que nosotros y estaban muy lejos, pero muy lejos, de convivir en una coexistencia pacífica. O sea, que en todas partes se cocían frijoles. En Europa nos matábamos por la Religión y al otro lado del mar te arrancaban el corazón y se lo comían encebollado (o con tomate, más americano) si eras de una tribu vecina. Esto parece que es políticamente incorrecto decirlo, pero es que es verdad. Como dicen en México, la neta.
En cualquier caso, quien quiera celebrar el día de la Hispanidad puede hacerlo o no, pero desde 2014 se celebra una cosa también el día 12 que es muy pertinente recordar, y más en un blog como Viena Directo : se celebra el día del Español por iniciativa de la ONU. Del idioma, me refiero, no de Bertín Osborne, naturalmente. Si ganamos algo, fue la inmensa riqueza de la lengua común que utilizamos para comunicarnos. Millones de personas, todos los días, a ambos lados de la mar océana, se dicen te quiero, se pelean, se consuelan, se reconcilian, se cuentan bromas, conspiran,cantan ( !Sobre todo cantan, qué maravilla !) en esta lengua que es uno de mis instrumentos de trabajo. Aunque solo sea por eso, feliz día 12.
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