Últimos datos (buenos, por cierto). La gripe retrocede. La ayuda europea empieza a perfilarse. No „charcuteros“ in Austria. La videollamada es pecado. Una petición.
1 de Abril.- Buenas tardes y bienvenidos todos a la segunda edición de hoy de Viena Directo, en este que es el decimosexto día desde que se aprobaron las medidas de reducción de los contactos sociales propuestas por el Gobierno austriaco.
Yo no sé cómo lo ven mis lectores, pero yo tengo la sensación de que, poco a poco, nos estamos acostumbrando a esta nueva situación. Es una sensación extraña, como de cierto letargo, que se va extendiendo poco a poco por la realidad austriaca al mismo tiempo que lo que, hasta hace unos días nos parecía inaudito, se va volviendo normal.
Como siempre, empezamos este repaso por la actualidad de las últimas horas comentando las cifras que ha „cantado“ el Ministerio de Sanidad austriaco a las tres de la tarde. Si ayer, a las siete de la tarde, había 10.109 casos, hoy a las tres de la tarde se registraban 10.482, apenas cuatrocientos más en toda Austria, lo cual es un dato muy bueno. El número de fallecidos es de 146 y el número de personas que se han curado empieza a ser esperanzador. Es, actualmente, de 1.436 (cifra de las diez de la mañana).
-Empezamos hoy con una buena noticia. Como se pueden suponer los lectores de Viena Directo el coronavirus no es el único virus que anda dando por saco estos días por esas Austrias de Dios.
Junto con este nuevo y desagradable visitante tenemos la ola anual del virus de la gripe, que también fastidia lo suyo, particularmente porque, como sucede con el coronavirus, hay un cierto porcentaje de gente que coge la gripe y que enferma gravemente, de manera que hay que administrarle cuidados intensivos.
Pues bien: según ha comentado hoy el Ministro de Sanidad austriaco, el circunspecto Sr. Anschober, el número de pacientes de gripe se ha reducido a la mitad con relación a los de la semana pasada. Es el retroceso que se estaba esperando como agua de mayo y en el que, supongo yo, algo habrán tenido que ver también las medidas de higiene y aislamiento a la que nos estamos sometiendo todos. No nos hemos contagiado de coronavirus -toquemos madera- pero tampoco nos hemos contagiado de lo otro.
Este descenso de pacientes de gripe aligera un poquito la presión sobre el sistema sanitario austriaco y libera capacidad para los pacientes de coronavirus. Que oye, que muy bien.
-Hablábamos en la entrada anterior del paulatino cambio de postura del Gobierno holandés a propósito de lo que se debe de hacer durante y después de esta crisis para reflotar la economía europea. Ese cambio de postura parece que ha dado un paso más. Hace unos minutos, el primer ministro holandés Rutke ha sugerido la creación de un fondo de ayuda para aquellos países, como España e Italia, más severamente golpeados por el coronavirus (el dinero para el fondo habrá que sacarlo de alguna parte, así que es probable que, al final, se terminen emitiendo los famosos coronabonos).
Rutke ha propuesto que los países que lo necesiten puedan tomar dinero de este fondo para mejorar sus sistemas sanitarios sin tener que devolverlo luego (o sea, a fondo perdido).
Por otro lado, el Ministro de Finanzas alemán, otro de los que más duramente se oponía a la emisión de deuda por parte de la Unión Europea, ha propuesto que la Unión aporte fondos por valor de doscientos millardos de Euros para reparar el destrozo económico del coronavirus. Olaf Scholz, que así se llama el ministro, después de mojar la punta del lápiz con la lengua, ha sacado la libretilla y se ha puesto a echar cuentas.
De los doscientos millardos, cien deberían ser aportados por el Mecanismo de Estabilidad Europeo en forma de créditos (a devolver, eso sí); cincuenta los aportaría el banco de inversiones europeo y los otros cincuenta correrían a cuenta de un futuro seguro europeo de desempleo, aún por crear (si es que se crea alguna vez).
-Y mientras el paro en Austria aumenta a pasos agigantados y de manera explosiva la cadena de supermercados Billa, perteneciente al grupo Rewe y una de las más populares del país, se ha visto obligada a cerrrar las charcuterías de cincuenta sucursales por falta de personal. O sea, que si uno quiere comerse el consabido leberkäsesemmel (el bocadillo que le gustaba tanto al perro Rex, pero que nueve de cada diez médicos desaconsejan debido a su alto contenido en grasas) se tiene que fastidiar estos días.
Billa ha dicho que el problema es que en estas charcuterías trabaja un personal especializado y que no es fácil que los compañeros de los charcuteros y charcuteras que faltan, sin formación adecuada, se pongan a servir bocadillos o cuarto y mitad de choped de pavo.
–Las personas creyentes (que son mayoría en el mundo, porque la religión es un gran consuelo para el alma, sobre todo en tiempos como estos, de tribulación) se han dirigido también a sus líderes espirituales para que les asesoren. La religión, las religiones, son sobre todo un intento de ordenar el caos de la realidad a base de especular con las intenciones de la divinidad y naturalmente, los intérpretes de las intenciones de Dios, de los dioses, al ser personas, actúan e interpretan cada uno de acuerdo con las entendederas que Dios les ha dado.
En esta crisis del coronavirus ha habido para todos los gustos. Desde pirados sacerdotes que, intepretando la pandemia como un castigo divino, han promovido rezos en grupo y ceremonias de desagravio, hasta pastores sensatos (como los italianos) que han comprendido muy pronto que Dios no nos va a tener en cuenta el que dejemos de ir a misa un par de domingos.
También, al andar los fieles como vaca sin cencerro, golpeados por la adversidad, han debido pronunciarse sobre variados asuntos de la vida cotidiana.
Por ejemplo, en Arabia Saudí, país en donde la fe islámica es ley, los imames han tenido que elaborar una doctrina a propósito del coronavirus y han autorizado a las mujeres del reino alahuita a negarse a satisfacer el débito conyugal si sospechan que su santo está contagiado de coronavirus.
El clérigo musulmán Abdallah bin Mohammed al-Mutlak ha dicho por televisión, en el programa „Fatwa“ más concretamente, que no es pecado si una musulmana castiga sin postre a su marido, sobre todo si este es un chisgarabís y no cumple con las medidas de aislamiento promulgadas por el Gobierno, aumentando así temerariamente las posibilidades de contagio.
No se sabe si en el mundo católico los homólogos de los musulmanes estrictos, grupos como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo, han elaborado líneas de actuación al respecto, o han dado prioridad a la reproducción de la especie sobre la salud de los cónyuges.
Se acerca también rauda y veloz la pascua judía y los rabinos han sentido también la obligación de pronunciarse a propósito de un tema relacionado con el coronavirus. La gente, para aliviar su soledad en estos tiempos de „confitamiento“ ha acudido a la siempre socorrida videollamada, al abrazo virtual (que a mí me da una dentera tremenda, dicho sea de paso), al ver a sus seres queridos cocinando macarrones o enseñándoles a los niños inglés o las cuatro reglas. Pues bien: los rabinos dicen que esto, en pascua y en sábado, es pecado. Como yo me acabo de enterar, para los judíos ortodoxos, está prohibido utilizar la corriente electrica activamente en sábado y en los días de fiesta, como la pascua. Solo si hay peligro agudo de muerte autoriza la ley a coger el telefonino, si no, ajo y agua.
La principal autoridad religiosa de Israel ha venido a decir que la soledad duele pero que vaya el sufrimiento por Dios, que Él lo apreciará.
Amén.
-Durante estos días han circulado por internet numerosos vídeos (en su mayoría amañados y magufos) que mostraban un supuesto retorno de una naturaleza idílica a lugares normalmente mancillados por la especie humana. Si bien es cierto que ha habido episodios de cierta reconquista de los animales salvajes (o semisalvajes) de lugares que normalmente les están vedados y también es verdad que la gente se ha maravillado al notar que el aire (sobre todo en las grandes ciudades) se volvía más límpio y bajaba la contaminación (menos aviones, menos coches) la Organización Mundial de Meteorología ha salido hoy a bajar ese entusiamo que tanto tiene de jipi y tanto de ingénuo.
Han venido a decir que vale, que vamos a estar seis meses sin fastidiar el planeta pero que esta relativa pausa va a tener un efecto muy reducido en la contención del cambio climático. Que sí, que sería fenomenal que hubiera gobiernos que le dieran una pensadita al tema y estudiaran su polítia climática pero que lo más probable es que, cuando la gente vuelva a estar sana y se nos vaya olvidando la pandemia, volvamos a las andadas a contaminar como si no hubiera tomorrow
Hoy quiero terminar con una petición: creo que ya he dicho más de una vez que creo que estamos viviendo momentos históricos y creo que la crónica de estos días va a ser estudiada en el futuro. Por eso, me gustaría proponerles a mis lectores que se graben con el móvil un vídeo corto, desde el lugar en donde estén llevando la cuarentena o el aislamiento. El vídeo deberá ser en formato apaisado y en él, me gustaría que dijeran:
–Dónde están (puede ser general)
–Cómo están llevando el aislamiento
-Qué es lo que más echan de menos
-Por lo menos una cosa positiva que hayan aprendido.
–Cuándo creen que va a terminar esta situación (mójense, aventuren una fecha)
Los vídeos me los pueden mandar por wetransfer a vienadirecto(algarroba)gmail.com antes del día 7 de Abril (o sea, que tienen una semana). Con el resultado, haré un montaje que pondré en el blog.
Muchísimas gracias por anticipado por su colaboración.
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