Últimas cifras-¿De dónde era la paciente cero? – ¿Mascarilla, distancia o las dos? – Sesión parlamentaria con aspectos curiosos- ayudas al alquiler- línea de atención de Caritas
2 de Abril.- Buenos días y bienvenidos todos a esta primera edición de hoy de Viena Directo, con todas las noticias a propósito del coronavirus en español.
Hoy tenemos mucha tela que cortar porque hoy han comparecido ante los medios, contando cosas muy interesantes, no solo el ministro Anschober, sino también dos miembros más del gabinete de crisis que está siguiendo día a día la evolución del coronavirus en Austria.
Como siempre, sin embargo, empezaremos con las cifras de positivos.
Hoy, a las nueve y media de la mañana, había en Austria según el Ministerio de Sanidad austriaco 10.923 casos de coronavirus. 158 fallecidos y 1749 personas que se pueden tomar ya con toda tranquilidad un „stamperl“ de schnaps a su salud (vamos, a la propia) porque han conseguido pasar con bien el virus.
-Decía al principio de este posts que hoy ha comparecido el Ministro Anschober (Sanidad) junto con otros dos señores. Uno, era Franz Allersberger, director del departamento de Medicina Humana de la AGES (Agencia para la Salud y Seguridad Alimentaria) y el otro, el Sr. Bernhard Benka, director del Gabinete de Crisis del Ministerio de Sanidad austriaco.
Los tres han dado cantidad de noticias interesantes a propósito del coronavirus en Austria. Por ejemplo, han dicho que, tras mucho investigar, han dado con el „paciente cero“ en Austria.
Se trata de una ciudadana Suiza, que fue la que nos trajo (la pobre) el bicho.
Por razones obvias, ninungo de los tres señores ha dado más información al respecto de su identidad.
El Ministro Anschober también ha explicado que, a base de trabajo detectivesco, el Ministerio de Sanidad austriaco ha dado con hasta cuarenta iniciadores de la cadena de contagio o clusters.
Por ejemplo, la primera infectada en Ischgl era una suiza (no me queda claro si era la misma suiza que fue el paciente cero). Dos noruegos que pensaban que se habían infectado allí, ya llevaban el virus famoso con ellos cuando fuero al bar del Beer Pong. Estos dos noruegos eran Erasmus que estaban estudiando en Bolonia y que habían ido a Tirol a esquiar (como decía mi abuela siempre „si se hubieran quedado en su puñetera casa no le hubiera pasado nada a nadie“, pero estaba de Dios, qué le vamos a hacer).
Los médicos del Ministerio de Sanidad austriaco han explicado que en el reducido espacio del bar y sin guardar la distancia de seguridad, el virus se expandió a tutiplén.
Los expertos del Ministerio de Sanidad también han señalado que, de los diezmil y pico infectados de los que se tiene noticia solamente unos trescientos (un 3,5 por ciento, aproximadamente) se contagiaron en el extranjero y que todos los demás se contagiaron en su país. Sin moverse de su casa, como si dijéramos.
El sentido, según han explicado, de encontrar estos „clusters“ o primeros infectados, es el de calibrar la peligrosidad del virus, la probabilidad de contagio y, por lo mismo, las medidas de seguridad.
Es muy interesante que los expertos del Ministerio de Sanidad austriaco han insistido en la distancia de seguridad y no en la mascarilla. Incluso uno de ellos ha profundizado en esto: para él, el mantenimiento de la distancia de seguridad es lo primordial (un metro y, si se puede, más) y no hablar con la misma persona más de 15 minutos seguidos, al objeto de reducir la tasa de contagio.
Los tres hombres han explicado que, en estos momentos, el tiempo de duplicación del número de contagiados es de 8 días (o sea, doblamos el número cada ocho días) pero que el objetivo es llegar a los catorce, para conseguir una estabilidad que permita proteger el sistema sanitario.
De cualquier manera, tanto Anschober como sus dos acompañantes han valorado muy positivamente la evolución de la tasa de contagios en Austria y han dicho que se trataba de un principio de luz al final del túnel.
También han dicho que se va a tratar de aislar a los grupos de riesgo y que se va a hacer identificando a las personas que pertenecen a ellos mediante los datos de medicación que obran en poder de la seguridad social.
Para estas personas se va a instaurar en un futuro próximo la obligación de hacer teletrabajo y no salir a la calle.
Según parece también, las personas curadas pueden transmitir el virus durante más tiempo del que se pensaba. Hasta ocho días después de haberse curado. Se ha recomendado también una cuarentena más larga.
-Mañana se celebrará una sesión en el Parlamento austriaco en la que se debatirán numerosas medidas (y enmiendas, sobre todo impulsadas por la oposición) con relación al coronavirus.
Durante el debate, sin duda va a llamar la atención que algunos parlamentarios, como el presidente del parlamento Sobotka, van a llevar mascarillas (cubrebocas). Sobotka ha declarado que no lo hace para protegerse de contagios (que ya sabemos que los famosos cubrebocas, en punto contagio, tururú) sino para proteger a otros compañeros suyos del parlamento, por si él estuviera infectado.
Al objeto, asimismo de proteger a sus señorías de los esputos de otros compañeros, se va a instalar en la tribuna de oradores una barrera de plexiglás, parecida a la que ya se pone delante de las cajas de los supermercados.
No todos los grupos parlamentarios van a llevar mascarillas. Los Neos, por ejemplo, han anunciado que a ellos, con la distancia de seguridad, ya les vale.
El Partido Socialista austriaco ha anunciado la presentación de una serie de enmiendas relacionadas con los efectos de la crisis del coronavirus sobre los trabajadores y pequeños empresarios. Si bien la crisis provocada por la Gran Recesión de 2008 fue „relativamente inofensiva“ en Austria, esta crisis del coronavirus está resultando salvaje.
También va a mostrarse muy crítico el Partido Socialista con la (bastante inexistente) reacción del ejecutivo de Viena ante la gravísima conducta del Gobierno de Budapest. Va a pedir al Gobierno que se una a los trece países que han criticado duramente la deriva de Viktor Orban.
-Los Vierdes vieneses (recuérdese que son el compañero de coalición del Partido Socalista en el ayuntamiento de Viena) han presentado un programa de ayudas al alquiler. Ha sido Peter Kraus, que es el portavoz de Planificación y Vivienda de los Verdes en Viena.
Kraus ha resaltado que la crisis del coronavirus representa, para muchos vieneses, graves problemas financieros. Los Verdes han presentado un paquete de medidas para paliar esto, por ejemplo, frenando los desahucios o permitiendo que los contratos de alquiler que, en condiciones normales, hubieran terminado en estos días, puedan ser alargados.
-A partir de hoy, estará habilitada una línea telefónica de Caritas para que personas que se encuentren con graves problemas debido a la crisis del coronavirus (por ejemplo, que estén en situaciones de pobreza aguda) puedan pedir el socorro de esta institución perteneciente a la Iglesia Católica. Un equipo de voluntarios atenderá a la gente que lo necesite de lunes a viernes de nueve de la mañana a cuatro de la tarde.
Este es el número: 05 17 76 300.
Con esta noticia me despido de mis lectores hasta las ocho de la tarde de hoy, momento en el que seguiré contándoles todas las noticias a propósito del coronavirus en español, como viene siendo habitual desde que empezó la crisis.
Hasta entonces, les mando un abrazo virtual y les deseo que sigan todos divinamente.
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