Últimas cifras – Contra el „cuñadismo“ habla la ciencia- ensalada de noticias sobre mascarillas protectoras – ¿Será obligatoria la aplicación de la cruz roja? – Una multa de 500 Euros
4 de Abril.- Muy buenos días y bienvenidos todos a la primera edición de hoy de Viena Directo, con todas las noticias a propósito de coronavirus en Austria, contadas con rigor, pero con „amol“ y con „humol“ y, sobre todo, en español.
Como hacemos todos los días vamos a darle un repasete a las cifras del coronavirus en Austria.
Según datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad austriaco a las ocho de la mañana del día de hoy, en Esta Pequeña (pero aguerrida y disciplinada) República había 11.525 personas que habían dado positivo al test del coronavirus (frente a los 11.171 de ayer a las mismas horas).
Habían fallecido (desgraciadamente) 168 personas y se había curado la bonita cifra de 2022 (datos estos, de muertes y curaciones, de ayer).
-Ayer, como sin duda recordarán mis lectores, se vivió una gran actividad en el Parlamento austriaco. En el Hofburg, en donde tiene su sede provisional, hubo gran trajín de aprobación de leyes, con las cuales Austria está intentando adaptarse lo más rápido posible y con la mayor efectividad que puede, a las consecuencias de la epidemia de Covid-19.
En un momento de los debates que fueron, en algunos tramos, algo acalorados, la representante en el parlamento de la ultraderecha (el partido de los cuñados, aquí y en otras partes del planeta) acusó al Gobierno de estar sembrando el pánico innecesariamente y le exigió que se dejase el país de tonterías con esto de la cuarentena y abriesen las tiendas „ipsofactamente“ ya que, vino a decir, las cifras de infectados en Austria no justificaban medidas tan recias como las tomadas por el Gobierno.
Como si quisiera contestar a esta señora, dos de los científicos que están elaborando en la Universidad Técnica de Viena (TU Wien) modelos matemáticos que explican y predicen la pandemia, Popper y Thurner, han hablado con la prensa.
Popper ha declarado a la agencia de noticias APA que, según los modelos matemáticos disponibles, „ahora estamos viendo la eficacia de las medidas que se tomaron hace quince días“ y que, si se hubiera actuado tan solo diez días más tarde, la situación en Austria hubiera podido ser muy otra (mucho más terrible, se entiende).
La misma opinión del Sr. Stefan Thurner viejo conocido de los lectores de Viena Directo, que es el jefe del equipo del Complexity Science Hub (CSH) de la Universidad de Viena, especializado en el tratamiento de grandes volúmenes de datos (Big Data) que se encarga de producir modelos que, hasta ahora, han explicado de forma exactísima, con muy poco margen de error, el comportamiento de la pandemia.
Según Thurner, con los datos en la mano, es probable que la sobrecarga fatal del sistema hospitalario austriaco, que hubiera llegado fatalmente si no se hubiesen aplicado medidas para contener el contagio o se hubieran aplicado de manera más laxa, no se produzca durante este mes de abril.
Al ritmo actual, el ritmo de duplicación de contagios ha pasado a ser de once días (al principio era cada dos, una cosa salvaje) y, correlativamente, el número de personas hospitalizadas y que están necesitando de cuidados intensivos también se ha frenado. Todos estamos de enhorabuena y Thurner piensa que podríamos estar empezando a ver una luz al final del túnel.
Para los dos científicos los cuales, con sus pronósticos, ayudan a decidir al Gobierno (por supuesto, el Gobierno tiene el mérito de que se deja aconsejar y no hace el cuñado, como estamos viendo) resulta de vital importancia dejar claro que, aunque los datos sean ahora muy buenos, estamos muy lejos todavía de haber dejado el problema atrás.
Se preguntan, como nos preguntamos todos, qué pasará en dos semanas. Naturalmente, explican, si la gente se relaja -o se abren las tiendas, por ejemplo- y los contactos entre la gente se vuelven a hacer frecuentes, lo único que habremos hecho habrá sido retrasar la explosión de los contagios.
La tarea del Gobierno será delicada en las próximas semanas y en los próximos meses, porque tendrá que decidir la manera de ir levantando poco a poco las restricciones sin que las cifras no salten por los aires, lo cual sería catastrófico.
El éxito de este tencontén sería, por un lado, el permitir la recuperación de la economía y, por otro, el haber salvado una enorme cantidad de vidas.
Así pues, todo indica que vamos a tener que seguir llevando mascarillas todavía durante mucho tiempo.
-Y de mascarillas se ha hablado esta mañana muchísimo. No ya porque el presidente Donald Trump haya dicho que a él las mascarillas le parecen muy bien pero que él no se las va a poner (será porque él piensa que no le favorecen). Según Trump, lo de llevar mascarilla es voluntario y él, después de pensarlo (es un decir, naturalmente) ha decidido que no.
Para hablar de masarillas (de las quirúrgicas y de las otras, de las que protegen de verdad) ha comparecido la Ministra de Economía austriaca, Sra. Schramböck (hoy les ha tocado a ella y al vicecanciller Kogler).
La Sra. Ministra ha contestado a las preguntas de los informadores a propósito de las mascarillas y ha resaltado que la actual crisis es una llamada de atención para volver a traer a Austria la producción de determinados artículos para cuyo suministro no se puede depender de terceros países (y menos, por lo que se ve, de la Unión Europea, que está quedando a este respecto como dicen que el torero Cagancho quedó en Almagro). Asimismo ha señalado que muchas mascarillas que le son ofrecidas al Gobierno austriaco en estos momentos no cumplen con los estándares de calidad necesarios, razón demás para producirlas en territorio nacional.
De acuerdo con esto, Schramböck ha presentado la primera mascara de protección fabricada y testada en Austria con filtro FFP.
Las fabrica una empresa de Vorarlberg. A partir de ya, se van a poder producir en diferentes empresas de Vorarlberg hasta 100.000 mascarillas y máscaras de protección con destino a los profesionales de la sanidad que las necesitan tanto en estos momentos.
Y es precisamente de esta necesidad de la que se están aprovechando los granujas que operan por internet.
Como saben mis lectores -sin duda, algunos, incluso lo habrán podido comprobar por sí mismos- existe una gran demanda tanto de mascarillas como de productos desinfectantes. Tanta, que la gente busca desesperadamente la manera de conseguirlas por internet.
Están apareciendo timadores (como setas, además) que ofrecen estos artículos de protección con un pago anticipado, ofertas que resulan en muchos casos inexistentes, ya que el cliente, pasado el tiempo, no recibe su compra.
Los organismos de protección al consumidor de Austria advierten a propósito de esta ola de timos y le piden a la gente que actúe con sentido común y que, antes de comprar, busque en internet valoraciones y comentarios a propósito de los sitios web en donde quiera comprar las mascarillas y los desinfectantes.
Si ha habido problemas, es probable que se encuentren rastros, en forma de comentarios de compradores enfurecidos que no hayan conseguido recibir su mercancía.
Por cierto, algunos organismos y empresas públicas han decidido producir ellos mismos máscaras protectoras.
Por ejemplo, el Ejército Austriaco, que ha puesto a gente a coser máscaras al ritmo de unas diezmil diarias, al objeto de proteger a sus soldados. Se harán (como no podría ser de otra manera) en un tejido con un estampado de camuflaje.
También las Wiener Linien, la empresa de transportes vieneses, ha decidido mejorar la protección de sus trabajadores suministrándoles máscaras producidas en los talleres de la compañía.
–La consultora Accenture ha desarrollado para la Cruz Roja una aplicación que se llama Stop Corona. El Presidente del Parlamento austriaco, Wolfgang Sobotka, ÖVP, se ha mostrado a favor de que sea obligatoria (no es opinión compartida por todo el mundo, por cierto). La aplicación se instala en el móvil y registra los contactos de las personas mediante el llamado „apretón de manos virtual“ (Virtual handshake). Esto permite que, si una persona está infectada, se pueda avisar a las personas con las que ha tenido contacto.
En estos momentos, según Sobotka, se está verificando si la obligatoriedad de la instalación de esta aplicación es constitucional o no y es legal de acuerdo a la normativa de protección de datos.
Según Sobotka, si la obligatoriedad está restringida en el tiempo, podría ser acorde a la normativa de la Unión Europea, según los expertos (a los que no nombra) que le asesoran.
Este humilde articulista piensa, en cualquier caso, que es un tema muy espinoso, al no ser los datos que se obtengan anónimos y poder caer en manos de prácticamente cualquiera que los pueda usar para su beneficio.
-En sintonía con las leyes aprobadas ayer por el Parlamento austriaco, el Ministerio ausriaco de lo Social ha publicado esta mañana una ordenanza especialmente diseñada para que la gente no se pase la cuarentena por el forro de los…Digooo para reforzar el cumplimiento de las medidas de aislamiento durante las celebraciones de la Pascua florida (de gran tradición en Austria).
Según la nueva ordenanza, estará prohibido que se reúnan más de cinco personas que no vivan juntas bajo el mismo techo. Así pues, se aconseja dejar las celebraciones de pascua con la familia para mejor ocasión.
Los entierros y las bodas también se vuelven más íntimos. A los entierros podrán asistir como máximo diez dolientes y a las bodas cinco celebrantes (los novios, los testigos y el oficiante).
Estas medidas, que sin duda redundarán en beneficio del presupuesto de las familias (menos gasto en convites) estarán en vigor (por lo menos) hasta el día 13 de Abril.
-Y hoy terminamos con una anécdota: a un vienés le ha salido caro sentarse en un banco público. Dicho caballero estaba tan ricamente tomando el fresco en un banco del Donaukanal, sito cerca de una escalera también pública. En esto que llegaron las fuerzas del orden, midieron la distancia entre el sentado y los otros paseantes y concluyeron que no guardaba la distancia de seguridad.
Largos y activos, o sea, ni cortos ni perezosos, le cascaron al sentado un multazo de 500 euros, que luego fue ratificado for la magistratura.
En fin, con esta historieta, me despido hasta las ocho de la tarde, momento en el que volveré con más noticias a propósito de la crisis del coronavirus en Austria.
Hasta entonces, les deseo a mis lectores que se mantengan sanos y les pido que actúen con sentido común para protegerse a sí mismos y a los otros.
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