Jaque a la reina

Últimas cifras – la reina de Inglaterra y su primer ministro en tiempos del coronavirus – controles de frontera – el timo de las máscaras – las Wiener Linien – el escupidor – las personas dependientes no tienen de qué preocuparse (en Burgenland)

6 de Abril.- Muy buenas tardes y bienvenidos todos a la segunda edición de hoy de Viena Directo, aún con los ecos del anuncio de la progresiva „normalización“ de la vida diaria en Austria, prevista (si todo sigue como va) para los días posteriores al fin de la Semana Santa.

Como siempre, antes de seguir contando las noticias que se han producido desde entonces, desglosamos las (alentadoras) cifras.

Son estas.

En su oleada de las tres de la tarde, el Gobierno austriaco daba una cifra de 12.206 positivos, lo cual supone un poquito más de un dos y medio por ciento de incremento sobre la cifra de ayer a las mismas horas.

220 personas han sucumbido, desgraciadamente, víctimas del Covid-19 y 3.462 pueden pedirle champán al camarero cuando abran los restaurantes en mayo, porque han pasado con bien la infección.

El coronavirus a la puerta del castillo de Windsor, esperando la ocasión (Archivo VD)

-Ayer, en mi transmisión de los domingos, recomendaba yo a aquellos de mis lectores que hablen la lengua de Elton John que viesen si les era posible el discurso de la Reina Isabel de Inglaterra.

Después de un cierto bache de popularidad a mediados de los noventa, con el tema del fallecimiento en accidente de su nuera, Diana de Gales, quizá por aquello de que decía Camilo José Cela, de que „el que resiste gana“ la Reina de Inglaterra es muy querida y su palabra tiene mucho peso.

Se dirigió a sus súbditos como si el Reino Unido fuera aún una gran potencia y estableció indudables paralelismos con la Segunda Guerra Mundial para infundirle ánimos a la nación inglesa. Incluso parafraseó una canción muy famosa de la Segunda Guerra Mundial la cual, cantada por Vera Lynn, se convirtió en el „levanta ánimos“ de los ingleses durante la guerra y dijo que „We´ll meet again“ (nos veremos otra vez).

Seguro que a las personas de su edad este detalle de la reina hizo que se les cayese una lagrimilla.

Por lo demás, como programa de televisón, fue modélico. En algo se tenía que notar que la soberana de los ingleses lleva dando mensajes radiados y televisados casi desde que Marconi leía tebeos. Además, debió de aprender de la crisis de Lady Di y tiene detrás un equipo de profesionales que ya quisiera para sí nuestra pobre casa real. A lado de la jefa de James Bond nuestro pobre rey -me duele decirlo- queda como un aficionadillo talentoso, eso sí, pero como un aficionadillo.

También es la comidilla del planeta entero que la estrategia del primer ministro inglés, Sr. Boris Johnson, para conseguir lo que se llama „inmunidad de rebaño“…¿Cómo decirlo? No está funcionando exactamente como él se la imaginaba -suele pasar cuando se deja a un cuñado a los mandos-. El pobre Johnson está en el hospital recuperándose de su infección de coronavirus. Por supuesto, por el bien suyo, el de su familia y el de los británicos, es de desear que su caso tenga el feliz desenlace del de Carlos de Inglaterra, el principe heredero, al cual lo de pillar la corona antes de tiempo casi le da un susto (al pobre).

-Hace un momento el Ministerio del Interior austriaco ha anunciado que los controles de fronteras destinados a prevenir la expansión del coronavirus (en Suiza, Lichtenstein, Alemania e Italia) van a ser prorrogados.

Orignalmente, iban a haber terminado mañana, pero se van a prolongar veinte días más, hasta el 27 de Abril.

-Sin abandonar las aguas internacionales, uno de los temas favoritos de debate de los cuñados de todo el mundo es el de si sus Gobiernos respectivos están haciendo o han hecho lo correcto con relación a esta tremenda crisis que asola el mundo en estos momentos.

Naturalmente, en primero de cuñado se aprende que el cuñado tiene que ser esa persona que piense que todo está fatal y que él lo haría mejor. Si no eres capaz de interiorizar esto, no apruebas el primer curso de cuñado y te tienes que presentar a las recuperaciones de junio y luego las de septiembre…Total, un lío.

Uno de los problemas que están teniendo los Gobiernos de todo el mundo, el austriaco también, es el de conseguir material de protección sanitaria. Por ejemplo, mascarillas. Hoy, los medios austriacos han comentado el caso de un pedido de medio millón de máscaras de proteccion del tipo FFP2 y FFP3 (ya saben mis lectores, las que tienen un filtro para el aire) que fueron pedidas por una cadena de artículos de deporte para llevarlas a una de las zonas más castigadas por la pandemia, Tirol del Sur, han resultado ser inservibles por no contar con la calidad adecuada (sucedió también con los tests que el Gobierno español compró en China y ha sucedido también con una empresa que ha sido estafada por un tío al que ha detenido Europol y que se ha llevado siete millones de Euros).

Las máscaras inservibles aterrizaron en Schwechat desde China y el Ejército austriaco se hizo cargo de la logística.

Ahora, ni hay máscaras ni hay parné y me da a mí en la nariz que el vendedor habrá desaparecido.

-Y hablando de máscaras: como saben mis lectores, el Gobierno nos va a levantar un poco esta vida de perfección y encerramiento que hubiera hecho las delicias de Santa Teresa de Jesús (si el canciller puede hablar de la „resurrección“ de la vida pública en Austria, con más razón puedo yo citar a la santa de Ávila, una de las mujeres más listas de nuesra Historia). El precio que vamos a pagar es tener que llevar la cara cubierta también en los transportes públicos, entre ellos en nuestras queridísimas Wiener Linien. Las Wiener Linien ven el tema positivamente, como se ha encargado de enfatizar una „portavoza“ de la compañía de transportes públicos vieneses.

La señora „portavoza“ también ha declarado que no está previsto que las Wiener Linien repartan mascarillas y otros adminículos, ni tampoco que controlen si la gente los tiene bien puestos (los adminículos, naturalmente). La labor de sancionar estará en manos de la policía, aunque el personal de las Wiener Linien sí que podrá llamar la atención a aquellos que, por ejemplo, se pongan la mascarilla en plan diadema, como hoy he visto yo a un señor en el metro.

-Hablando de gente sin dos dedos de frente. Hace ya unos días informábamos de un hombre de treinta años, positivo por coronavirus, que empezó a hacer el animal en un hospital de Viena. Al parecer, el hombre estaba „bajo la influencia del alcohol“ en aquellos momentos. Hay gente que tiene mal beber. El caso es que la policía le pidió que depusiese su actitud y el hombre, como supondrán mis lectores, no la depuso. Se armó una tangana digna de un tebeo de Asterix hasta que los galos, en este caso los guardias de seguridad, consiguieron reducir al romano revoltoso.

El romano, cuando se vio en tan apurada situación, no tuvo mejor idea que escupir a los guardias de seguridad. Los cuales le denunciaron, claro.

Hoy se ha sabido que nuestro escupidor, entretanto, ha dado negativo al segundo test por coronavirus -se conoce que el alcohol ha hecho su labor desinfectante-; no ha quedado claro si el primer test era chino y no estaba bien (ver noticia anterior) o si el hombre, entretanto, se ha curado.

El resultado es el mismo. El tipo, que tiene antecedentes por pequeños delitos, se enfrenta a una pena de hasta tres años a la sombra por haber puesto en peligro la salud de los angentes de seguridad.

-Terminamos hoy este post, que ha quedado bastante ligerito, con otra buena noticia. Al objeto de asegurar que las personas mayores y dependientes estén bien cuidadas, el gobierno del Land de Burgenland va a traerse a 225 cuidadores/as desde Croacia por avión, concretamente desde Zagreb marco-incomparable-de-belleza-sin-igual.

Más tarde, se traerá también a otras personas trabajadoras del sector desde Rumanía. Antes de poder empezar a trabajar, los trabajadores extranjeros tendrán que pasar una cuarentena de catorce días para que quede claro y patente que no van a ser ellos los que le escachifollen las alentadoras cifras a Sebastian Kurz y a su Gobierno, que tanto y tanto está haciendo para que en Austria la situación sea tranquila.

Además hoy, probablemente, el Gobierno de Kurz ha podido sacar un poco de pechito porque la misma Angela Merkel (!La Merkel misma, en persona!) ha dicho que, en relación con el coronavirus „Austria va un poquito por delante“.

Y con esta palmadita en la espalda de una de las mandatarias que más „mandata“ me despido hasta mañana, deseándoles a los lectores de Viena Directo que sigan y sean buenos, que se porten con sentido común, que usen la mascarilla donde deben y que disfruten, en general, de la vida, aún con estas limitaciones que, como hemos sabido hoy, no van a ser eternas.

Saludos cordiales y hasta mañana.


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