El canciller viaja a Vorarlberg y no todo el mundo está contento – ¿Quièn tiene miedo del coronavirus? – confinamiento inteligente y tests serológicos – tu opinión cuenta
14 de Mayo.- Muy buenas tardes y bienvenidos, un día más, a la primera edición de Viena Directo, el blog que te cuenta las noticias que importan desde 2006.
Antes de entrar en las noticias, como siempre, damos una vuelta a las cifras.
Por segundo día consecutivo nos encontramos por debajo de los mil enfermos, lo cual sigue siendo una noticia „estupendérrima“.
A las ocho de la mañana, había en Austria 15.980 positivos registrados de coronavirus (si esto sigue así, mañana a más tardar alcanzaremos los dieciseismil). En total, según cifras oficiales, se han hecho en Austria 344.606 tests.
14.405 personas se han curado ya y, desgraciadamente, 626 han fallecido.
-Desde hace diez semanas, el canciller Kurz no sale de su cancillería y se pasa el día „cancillereando“, el angelico. Que si ruedas de prensa, que si mensajes a la nación, que si preparación de leyes, que si esto, que si lo otro.
Así que estos días atrás debió de decirle a sus colaboradores:
-!Se acabó! Se me va a caer la cancillería encima. Vamos a hacer un viaje.
-¿Y a dónde, Sebastian?
-A ver ¿Cuál es el sitio más lejano al que puedo ir?
Entonces, uno debió de decir, medio de broma:
-Pues yo creo que a Vorarlberg ¿No? -efectivamente, es el punto más lejano desde Viena.
Sebastian Kurz debió de quedarse pensando un momento y luego contestó:
-!Buena idea! Venga, va: que avisen que voy.
-¿Y cuándo?
-Para el día 13 vamos a hacer un anuncio muy importante…
-Eso. Que sea el día 13.
Y así fue.
Así que ayer, Sebastian Kurz, después de que llegara a los medios el anuncio de la apertura de fronteras, se subió a su coche oficial y pimba pimba pimba, se llegó a Kleinwarseltal, en Vorarlberg.
Debido a la situación geográfica de esta localidad, solo se puede llegar a ella pasando por territorio alemán, de manera que el canciller tuvo que agenciarse un permiso especial de las autoridades alemanas.
Naturalmente, no hubo problemas.
-Claro que sí, „guapetonen“, le dijeron los teutones.
Los pueblos y villas de Kleinwalsertal estaban ya aleccionados. Los mandatarios locales que allí „mandatan“ les habían pedido a los paisanos que, para celebrar tan festiva ocasión (!La visita del canciller más mozo de la Unión! Y más aún !La visita del primer canciller desde Bruno Kreisky en 1973!) adornaran los espacios disponibles con banderas „rojibliancas“.
Los alcaldes les decían a las mozas:
-Janelore, liebling, cuando pase el señor canciller más mozo de la Unión, tú mueve la banderita.
-¿Que le enseñe la leña que tengo delante de la chocita?
-!No! Janelore, eso no. La banderita. La band-de-ri-ta.
No todo el mundo fue tan entusiasta como nuestra Janelore y hubo paisanos que se lo tomaron mal, lo de poner banderas. Tanto, que los alcaldes de la zona de Kleinwalsertal han tenido que hacer una declaración „en sus redes sociales“ diciendo que lo de la banderita se sobreentendía que era voluntario y que solo era para marcar lo festivo de la ocasión.
Kurz posó (con menos maquillaje de lo que es habitual en él) para los fotógrafos y fue recibido con pancartas y grandes muestras de entusiasmo.
A la oposición, que es envidiosa, no le ha venido bien todo esto, porque claro, la gente con el barullo de los saludos estaba muy apelotonada y no guardaba las distancias de seguridad que impiden la expansión del virus malandrín.
A pesar de todo, se vio varias veces a Kurz mientras se daba un baño de mas…digooo mientras estaba de viaje conociendo las problemáticas de los ciudadanos de Vorarlberg, pidiendo por favor a la población aborigen y a los informadores que por favor, que corriera el aire. Intento vano en muchas ocasiones !Es tanto el amor que le tienen las abuelas de Vorarlberg a Sebastian Kurz!
A pesar de los apretones, Sebastian Kurz dijo estar muy contento de llevar „buenas noticias en el equipaje“ y anunció la consabida apertura de fronteras, asunto importante para Kleinwalsertal, que vive del turismo alemán.
–Todos somos contingentes! Solo tú eres necesario! -gritó uno de los alcaldes.
Sebastian Kurz, sonrió.
-Volviendo a la realidad, a la dura realidad de las consecuencias económicas del coronavirus, hoy se ha sabido que un cuarto de los austriacos van a retrasar inversiones que ya tenían planeadas o las van a descartar por completo.
Un estudio de mercado ha indicado que la amenaza, para la salud y para la economía, del coronavirus, se percibe cada vez con más fuerza entre la población austriaca. Sin embargo, resulta bastante inquietante que, según este estudio, los austriacos tienen cada vez menos miedo de la amenaza vírica, con lo que esto significa para la prevención.
En el estudio, realizado el 11 de mayo, solo un seis por ciento de los austriacos admite tener miedo del virus malandrín. A principios de mes eran todavía un ocho por ciento, y un veintitrés por ciento en abril.
Un doce por ciento de los austriacos consideran las consecuencias del virus en lo económico como muy temibles.
Un 16 por ciento de los austriacos encuentra que la situación no es para nada intranquilzadora.
-El Ministro de Sanidad Anschober „se ha aparecido“ hoy de nuevo en compañía del doctor Lukas Weseslindtner, que es virólogo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Viena.
Han estado hablando de dos temas, fundamentalmente: por un lado, de los tests de anticuerpos y por otro lado de las medidas de confinamiento inteligente o confinamiento 2.0.
Con respecto al primer tema, el Sr. Anschober y el Sr. Weseslindtner han dicho que los tests de anticuerpos son importantes para medir la respuesta inmunitaria de la población y también responden a la pregunta de si personas asintomáticas han estado enfermas o no.
Son, en palabras del ministro, „los tests de los tests“.
En cuanto a las medidas de confinamiento inteligente, o confinamiento 2.0, el Ministro ha recalcado que el coronavirus nos va a acompañar aún durante mucho tiempo y que se trata de evitar una segunda ola de contagios haciendo una detección temprana de los brotes y aislando a las personas con celeridad, para no darle al virus la capacidad de extenderse.
-Mañana se abrirán los restaurantes en Austria y por eso he querido saber la opinión de los lectores de Viena Directo al respecto.
¿Planean ayudar a los negocios locales haciendo gasto? Tanto si la respuesta es positiva como negativa ¿Influirán en su decisión otros factores? (Miedo al contagio, incertidumbre económica).
Puedes dejar tu opinión aquí, o en el perfil de Viena Directo en Facebook.
Todas las personas que comenten o compartan el post, entrarán en el sorteo de un ejemplar firmado de „Entre Virtudes y Ánimas“ el libro que escribí con las divertidas experiencias de mi viaje a Cuba.
Compartir es amar!
Ayer también grabé una entrevista con la simpar Ana María para el programa Latino TV. En su sección Te Veo, Te Escucho, estuvimos hablando de lo que se podrá hacer a partir de mañana, de lo que no se podrá hacer y de las críticas, cada vez más insistentes, al Gobierno.
Me despido de todos mis lectores hasta la edición de las ocho, deseándoles que disfruten mucho de este día y que, sobre todo, estén rebosantes de salud.
Hasta entonces, un cordial saludo.
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