Los vales se anunciaron con gran bombo de medios de comunicación y fotos, pero parece que no están funcionando como deberían.
10 de Junio.- Uno de los efectos de la pandemia en Austria fue el de resucitar el viejo sistema de los „vales“ para consumo.
Particularmente en Viena, la cosa parece que no ha funcionado muy bien, como se encargaron de demostrar ayer los Neos en el marco de unas declaraciones a la agencia APA.
Empezaron con el vale para taxis.
La ciudad de Viena lanzó un vale de 50 Euros para que las personas mayores de 65 años no tuvieran que utilizar el transporte público y no corrieran el peligro de contagiarse. Un público potencial de 300.000 personas. Se presupuestó un gasto de 12 millones de euros (12 millones de Euros son muchas carreras en taxi). Pues bien: por lo que sea, los vieneses ancianos han utilizado muy poquito esta iniciativa (quizá por desconocimiento de su existencia) en total, antes de que el proyecto fuera (discretamente) cancelado, solo se gastaron 870.000 de los 12 millonazos presupuestados.
Los vales de 50 euros para restaurantes tampoco se escapan de la crítica de los Neos. De estos que, por cierto, todavía no se han enviado, se critica la financiación (porque de algún sitio hay que sacar el dinero, claro). Los fondos los tomó el ayuntamiento de Viena de sus reservas para pagos para ciudadanos en situación de necesidad.
A los Neos les parece mal que se utilicen estos fondos destinados a los vieneses en peor situación para lo que les parece (y están en su derecho de que así sea) un gag electoral.
También les parece muy complicado el sistema que el ayuntamiento de Viena ha puesto en marcha.
Para poder participar en el programa, las casas de comidas se tienen que registrar en una web, luego, la cámara de Comercio de Viena tiene que comprobar que toda la información sea cierta (por ejemplo, que la empresa que se ha registrado sea, de verdad, una casa de comidas), la distribución de los fondos los lleva el Magistrat.
Un lío.
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