Los vales para hostelería fueron enviados ayer

Ayer Correos tuvo mucho trabajo: los famosos vales-restaurantes del ayuntamiento de Viena fueron enviados. Aquí, todo lo que usted debe saber.

19 de Junio.- Fueron anunciados a bombo y platillo como una medida salvadora de la hostelería vienesa.

Vales de 50 y 25 Euros (50 para familias y 25 para personas solas) que se podrían gastar en establecimientos de esta capital, para reactivar el consumo y recuperar la alegría de vivir en la capital más cuqui y con mejor calidad de vida del mundo.

Pasaba el tiempo, sin embargo, y los vales no llegaban a las casas. El sistema para que los establecimientos se inscribieran era, por lo visto, sumamente engorroso, lo cual había retrasado bastante la cuestión.

Sin embargo, parece que por fin, ha sido „la refinitiva“ y los vales fueron echados ayer al correo, con lo cual empezarán a llegar estos días a 950.000 hogares vieneses.

Si usted está leyendo esto y vive en Viena (y, por lo tanto, recibirá un vale en los próximos días) tendrá que tener estas cosas en cuenta.

-¿Dónde me puedo gastar los 50 machacantes -o los 25? Pues en 1100 establecimientos de todo tipo que han conseguido inscribirse y que se aprobara su solicitud. En esta página puede usted buscar el restaurante, bar o café que más cerca esté de su casa.

-¿Qué me puedo comprar? Los bonos se pueden gastar en comidas y bebidas pero las bebidas no pueden ser alcohólicas, ya que el principal impulsor de la medida, el Partido Socialista austriaco, no quiere que le acusen de que fomenta el alcoholismo en plena campaña electoral.

-¿Cuántos vales se pueden gastar? Por cuenta (no por persona) se puede utilizar un vale. O sea, que no puede uno darse un homenaje de cien eurazos y luego darle dos vales al camarero (o cuatro, según).

Antes de consumir los bonos tiene usted que avisar al camarero („oiga, que esta corre por cuenta del ayuntamiento“) y con los vales no se pueden pagar propinas.

-¿Son los bonos falsificables? Ya se ha asegurado el ayuntamiento de que no sea así, poniendo, por ejemplo, el número de serie.

-¿Y si no me los quiero gastar ? Si a usted los restaurantes le dan „restaurantofobia“ o si no le viene bien tomarse dos coca-colas porque le sube el azúcar (o la tensión) o, simplemente, porque a usted le parece que donde mejor se come es en casa, no tiene por qué tirar los bonos a la basura. Puede hacer felices a sus amigos o familiares regalándole los bonos en cuestión (no están personalizados).

-Mire, es que yo soy misántropo y no tengo amigos.

Pues no se preocupe: puede regalar los vales a Caritas, que se los dará a su vez a personas más pobres que usted.

https://www.facebook.com/Vienadirecto/posts/3374339789243897

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