En declaraciones a Die Presse am Sonntag, el Ministro Anschober ha dejado entrever que el Gobierno cuenta con una segunda ola de CoVid-19 para otoño.
28 de Mayo.- El Gobierno austriaco cuenta con una segunda ola de CoVid-19 después del verano. Así se desprende de las declaraciones que hizo ayer el Ministro de Sanidad, Anschober. La composición de lugar del Ejecutivo austriaco en estos momentos es que el verano va a representar un respiro. Tiempo.
Y que ese tiempo hay que utilizarlo para cosas útiles.
Anschober dijo ayer que el Gobierno tiene preparados tests masivos para trabajadores temporales -al objeto de evitar un brote como el del matadero alemán en Rheinland-Westfalia– y con los solicitantes de asilo.
No por nada, se apresuró a aclarar el ministro, sino porque son personas que, en general, viven en condiciones más precarias (menos espacio, etcétera). También porque no parecen muy inclinados a llamar a la línea 1450 (en muchos casos por desconocimiento de que exista la línea en cuestión), que el Gobierno tiene habilitada para las personas que presenten síntomas
No serán los primeros grupos a los que se teste. Ya ha habido pruebas similares en grupos de edad determinados y en los trabajadores de las residencias.
Asimismo, el Ministro se ha pronunciado a propósito de los resultados del último estudio epidemiológico que se ha realizado en el área de Ischgl y que demuestra que nada más y nada menos que un 85% de los afectados no tuvo ningún síntoma. Lo cual, naturalmente, es peligrosísimo.
Preguntado por las escuelas, ha dicho que el objetivo es abrirlas a la vuelta del verano al cien por cien pero que, en el caso de que no se pueda, el Gobierno ya está trabajando en un plan B.
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