El Gobierno austriaco cambia de estrategia (de momento)

Se esperaban leyes leoninas contra el virus malandrín, pero en vez de los leones han aparecido solo los gatitos de las recomendaciones ¿Cambio de estrategia ?

2 de Septiembre.- Muy buenas tardes y bienvenidos todos un día más a una nueva edición de Viena Directo, el blog que te cuenta las noticias que tienes que saber y, además, de la manera más divertida, que para sufrir siempre hay tiempo.

Ahí vamos.

Empezamos con las cifras.

En las últimas veinticuatro horas (o sea, entre las diez de la mañana de ayer y las diez de la mañana de hoy) el Ministerio de Sanidad ha notificado 327 nuevos positivos, con lo cual hay en Austria, en estos momentos, 3415 casos activos de coronavirus. A pesar de que el número de nuevos casos sube de manera constante desde hace semanas, el número de personas hospitalizadas permanece relativamente constante. Hoy hay en Austria 157.

Hoy el Bundesgobierno ha vuelto de vacaciones. El Bundescanciller se había hecho vivo hace ya días (recordarán mis lectores que nos obsequió con sus valiosas opiniones y el fruto de sus conversaciones con científicos de todo el mundo). Del mismo modo, también el Bundesministro de Sanidad, Sr. Anschober, también se personó ayer ante los medios, dando así por terminado su periodo vacacional.

Los dos, vaya por Dios, han tenido que esperar, con el traje de superhéroe puesto (eso sí, cada uno en su despacho, por el tema del virus malandrín) el regreso de los otros ministros desde sus lugares de asueto.

Hoy ha sido el primer consejo de Ministros a la vuelta de las vacaciones y, tras él, el Bundescanciller, el Bundesvicecanciller, el Bundesministro del Interior y el Bundesministro de Sanidad (los cuatro magníficos) se han personado ante los medios para saludarnos después de la rentrée y para darnos recomendaciones (que no leyes, debido al cierto fregado jurídico en el que está metido el Gobierno) al objeto de prolongar el éxito con el que estamos encarando todos la lucha contra el virus.

Fiesta de la cosecha

Dichas recomendaciones han sido las que siguen :

-Capítulo eventos : en lugares cerrados no deberían juntarse más de cincomil peronas. O sea, que siguen teniendo vigencia las versiones atenuadas de la normativa para eventos.

-Capítulo celebraciones privadas : el Gobierno recomienda que las personas humanas se abstengan de celebraciones de carácter privado, tales como las inclusas en la BBC (Bodas Bautizos y Cumpleaños). Si no hay más remedio, se recomienda que las celebraciones no superen los 25 asistentes.

-Capítulo mascarillas : sin novedad. El Bundesgobierno aconseja a la población llevarlas siempre en los espacios cerrados y, por supuesto, mantener la distacia de seguridad con el resto de los bípedos implumes.

Todo lo anterior representa un cierto cambio de estrategia. Si bien durante la primera ola el Bundesgobierno se había apresurado a hacer caer todo el peso de la ley sobre los que, con ternura, han venido a ser llamados « Covidioten » (mastuerzos sin mascarilla, por ejemplo, indivíduos que salían de su casa para cosas que no estaban previstas en la normativa) ahora el Bundesgobierno «recomienda » que se haga esto y lo otro.

Y lo recomienda porque, hasta que no se encuentre un artilugio legal adecuado, no lo puede mandar. ¿Significa esto que haya que dejar el sentido común en donde los negacionistas han dejado las neuronas ? Pues no, queridos lectores. Porque el virus sigue ahí y sigue siendo peligroso.

El Bundescanciller ha dicho que a partir de la puesta en marcha del semáforo famoso que todos estamos esperando se aplicarán normas que sí serán legalmente vinculantes. En cualquier caso sí que se ha recalcado, por activa, por pasiva y por la inexistente perifrástica, que hace falta la colaboración del Bundespueblo y su sentido común para que las medidas tengan éxito. También se ha dicho que en los eventos que se van a celebrar (por ejemplo la feria floral de Tuln) se van a recoger experiencias para las venideras fiestas navideñas.

En un A3 el Ministro Anschober ha mostrado la curva de las nuevas infecciones (ascendente, lo comentábamos al principio) pero también ha dicho, como he dicho yo, que las hospitalizaciones se mantienen más o menos constantes. También que los nuevos contagios provienen, sobre todo, de fiestas familiares. La gente se junta y claro, luego pasa lo que pasa. Debido a esto el Gobierno ha recomendado que la gente, de momento, no monte francachelas en su casa (y que si las monta sea con menos de veinticinco personas).

El Bundesministro del Interior, Sr Nehammer, también ha tomado la palabra. Antes de seguir con lo que ha dicho, me gustaría apuntar una impresión personal. Uno podría decir que los cerebros detrás de la estrategia política del Partido Popular austriaco le han insistido en que su misión es la de repescar a los votantes del FPÖ desencantados con el cachondeo ibicenco, y Nehammer parece haberselo tomado tan en serio que a veces, escuchándole, uno se siente transportado a épocas de infausto recuerdo.

En fin : Nehammer ha hablado del control de fronteras. Según sus datos, más de 23000 personas han sido enviadas a su csita a guardar cuarentena. Como saben los lectores de Viena Directo, las violaciones de esta cuarentena pueden salir caras. Hasta 1450 machacantes puede constarle al que sea pillado in flagranti. Hasta ahora, 343 personas han sido pillados con el carrito del helado.

Y quien piense que el Bundescanciller es un caballero cristiano que entretiene sus ocios leyendo a Chertoston y hablando de virus con científicos de todo el mundo y que no es capaz de hacer un chiste o chascarrillo, está muy equivocado. A la pregunta de los periodistas de si había tensión en la coalición porque, presuntamente, los « populares » quieren medidas plasmadas en leyes y los « verdes » no, el Bundescanciller ha respondido con un chiste aprovechando el famoso semáforo del corona que se pondrá en marcha en los próximos días y ha dicho que el semáforo de la coalición está en « türkis-grün » (ay, ay, snif, snif, para partirse la caja).

Naturalmente, semejante despliegue mediático no ha pasado desapercibido para la oposición. Todas las reacciones de los partidos que no están en el Gobierno han sido del mismo tenor. O sea, que mucho arroz para tan poco pollo. O, lo que es lo mismo, mucha rueda de prensa para tan poca sustancia.

¿Es que las recomendaciones no se habrían podido hacer llegar a la población sin tanto tralará de rueda de prensa ? Pues naturalmente ¿Es que no dijo ayer Anschober lo mismo que ha dicho hoy ? Pues claro que sí, guapi. En las críticas también ha salido ese entrañable lado ordenancista que todo austriaco tiene dentro de sí. Se ha recalcado que poco antes de que el famoso semáforo entre en vigor no hay ningún aparato legal (y, por lo tanto, punitivo) que sostenga las medidas que se van a tomar con base en los colores del semáforo. También echa de menos la oposición una cierta claridad en la ensalada de normas (en algunos momentos algo contradictorias) y recomendaciones.

Uno tiene la sensación de que la están peinando.


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