La cama de hospital más antigua de Viena

En estos días se habla mucho de camas de hospital pero ¿Dónde está la cama de hospital más antigua de Viena? Una curiosidad histórica.

27 de septiembre.- En estos momentos, por la pandemia, se habla mucho de hospitalizaciones y de camas de hospital. Rebuscando en mi documentación me he encontrado con una historia curiosa, que quisiera compartir con mis lectores. La historia de la cama de hospital más antigua de Viena.

En realidad, la cama en sí ya no existe, solo queda el cabecero. Se trata de una pieza de madera de 61 por 48 centímetros que tiene una decoración barroca en color rosa salmón y en caligrafía sobre fondo negro una especie de pizarra en donde los médicos podían escribir los datos referentes a los enfermos que, en algún momento de sus dolencias, la ocuparon. Los galenos del siglo XVIII, con solo mirar el cabecero podrían saber el número de la habitación, el número de la cama, nombre del enfermo, día de su ingreso, los medicamentos que tomaba, heces (¿Cantidad y calidad?), orina, si el enfermo tenía tos o si tenía sed. Entre otras cosas. O sea, un expediente médico completo.

Estos datos parece ser que se escribían con tiza y se iban renovando todos los días.

Sí: de manera que se perdían los datos de un día para otro.

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, por iniciativa de la emperatriz Maria Teresa, los datos de los enfermos empezaron a consignarse en papel, cosa que por cierto hizo aumentar la reputación de los médicos vieneses y de la facultad de medicina de la ciudad, cuyo brillo llega hasta hoy. La idea no fue de Maria Teresa, sino que la monarca que, como todas las personas inteligentes, sabía reconocer el talento cuando lo veía, hizo caso a su médico personal, el holandés van Swieten, que había llegado a Viena en 1745.

Los discípulos de van Swieten modernizaron rápidamente a medicina vienesa (y nuestra cama, probablemente, fue testigo de ello) y enterraron las tenebrosas prácticas de la Edad Media; ellos fueron los que implantaron el uso del termómetro para ver la fiebre y los que convirtieron en una práctica normal esto, por lo que todos hemos pasado, de dar golpecitos en el pecho y otros lugares de la anatomía del paciente para poder conocer mejor cómo estaba el interior (un poco del mismo modo en el que mi padre puede todavía saber lo madura que está una sandía, que es un don zahorí que yo no he heredado, desgraciadamente.

Según parece, la cama que pasa por ser la cama de hospital más antigua de Viena fue fabricada entre 1730 y 1750

No se sabe con exactitud la procedencia de esta pieza, pero los que entienden de esto especulan con que pudo estar en el hospital que existía en Viena antes de que se abriese el antiguo hospital general (Altes AKH) en 1784, y que era, hasta ese momento, la infraestructura sanitaria más importante de la ciudad (estaba en el área que hoy delimitan la Kärtnerstrasse, la Lokowitzplatz y la Gluckgasse); también se cree que pudo estar en el hospital de los hermanos de la misericordia (Barmherzigen Brüdern)

Esta auténtica antigüedad testá decorada con el escudo del Reichsfreiherr von Palm, lo cual acredita que la cama, en su orígen, fue una donación de algún miembro de esta dinastía de grandes terratenientes de Bohemia, cuyos miembros acostumbraban a hacer donaciones a la beneficencia.

De hecho, Karl Joseph, Freiherr von Palm donó en 1783, 250.000 Gulden para la dotación del altes AKH (Antiguo Hospital general de Viena). El emperador mismo, José II donó también altas sumas de dinero para la dotación del hospital, muy en consecuencia con el espíritu ilustrado.

Volviendo a nuestra cama, hoy se puede ver en el Museo de la Historia de la Medicina de Viena, que está en la Währingerstrasse, número 25 ).


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