La mascarilla no siempre basta

Científicos de la Universidad Técnica de Viena han desarrollado un nuevo modelo para explicar cómo se difunden las gotas en el aire – Herr Feutig se explica- Una subasta especial

20 de Octubre.- La relación de los austriacos con la monarquía es la de muchos tíos con sus sobrinos pequeños. O sea, que para un ratito, bien. Pero en cuanto el niño empieza a dar un poco la lata, el tío mira a su alrededor, localiza a algún progenitor y se apresura a depositar al crío lloroso en los brazos de alguno de los que lo encargaron.

Así, uno podría pensar que Austria es la república más monárquica del mundo. Por todas partes puede uno encontrarse la afable efigie del emperador Paco Pepe, hecho un abuelete y quien dice Paco Pepe, dice su santa, la emperatriz Elisabeth. Sin embargo, es de todos conocido que los austriacos solo quieren a la familia Habsburgo de lejos y, si puede ser, a aquellos de sus miembros que lleven más de un siglo criando malvas en la cripta de los capuchinos (o similar).

UN BOMBÍN QUE ES UN BOMBÓN

Solo así se explica la expectación que ha despertado una subasta en el Dorotheum con pertenencias de la antigua familia imperial.

Las han sacado a la venta descendientes de aquellas personas que recibieron los regalos las cuales, lógicamente, no encuentran nada atractivo tener en sus casas unos calcetines de emperador difunto.

Si usted, querido lector, lee esto y le sobran, pongamos, seismil eurazos, podrá ser el afortunado propietario de un bombín que perteneció al mismísimo señor Paco de Habsburgo y también le costará unos miles hacerse con una escribanía que perteneció también al emperador.

Mientras veía la noticia en la televisión, pensaba yo qué cosas se subastarán en el futuro de nuestros famosos de ahora.

¿No se han sacado a subasta tostadas mordidas por alguno de los Beatles? ¿ No hay ávidos coleccionsitas dispuestos a rascarse los bolsillos por pertenencias de Elvis? Pues igual habrá en, pongamos, 2120 seres humanos que quieran hacerse con el test positivo de coronavirus de Donald Trump o de algún otro famoso, sobre todo si dicho famoso ha sucumbido después al virus malandrín.

Porque los chismes diversos que se subastan, claro está, no solo valen por pertenecer a quien perteneciesen, sino por el destino que después tuvo el dueño.

En fin: volviendo a lo que nos importa desde hace nueve meses.

Hoy se han detectado en Austria 1524 infecciones nuevas de coronavirus. Algo más de mil personas han recibido el alta, de modo que la cifra de infectados en activo ronda los 15000.

HERR FOITIK SE EXPLICA

Pero, como es lógico, no se habla en Austria de esto, sino de lo que yo contaba ayer. Despues de haber publicado yo mi último post, Herr Foitik compareció en el Zeit Im Bild para explicarse a propósito del papel que alguno que no le quería bien, había puesto en circulación.

Foitik le dijo a Armin Wolf que su intención no había sido, en ningún momento, hacer trampas para que la situación en Austria pareciera mejor de la que era, sino solo preservar un recurso -los tests- que es escaso y que no es cosa de tirar a lo tonto, haciendo tests a personas que, de todas formas, tienen que pasar cuarentena. También dijo que había formulado su „idea“ de una manera un poco tonta (y no lo digo yo, que son palabras textuales de él)

Preguntado el Ministro Anschober, el responsable austriaco de sanidad se ha mostrado más humano y más comprensivo y, después de aclarar que, para su ministerio, este no es un tema de capital importancia (o sea, kein Zentrales Thema) ha declarado que hay personas a las que, después de diagnosticado su santito/a con el virus malandrín, les tranquiliza saber si ellos lo tienen o no.

Sorprendentemente (o no) al Herr Foitik le han salido también admiradores (sobre todo, tiene uno la sensación, integrantes de las filas del „no-es-para-tantismo“). Al fin y al cabo, al haber en la Unión Europea tal sindiós de reglas y criterios diferentes a la hora del testeo, según está opinión los austriacos están haciendo el canelo al hacer más tests de la cuenta.

Y la ciencia ¿Qué dice de esto? El el programa de la radio pública austriaca Mittagsjournal (o sea, el Diario de Mediodía) la virolgoa de Innsbruck Laer Dorothee ha dicho que la falta de unidad de criterios que reina en la Unión Europea no es ninguna excusa para dejar de hacer tests, aunque así se pudieran bajar unos pocos casos (no serían tan pocos, que serían alrededor de quinientos).

Modelo de mascarilla no homologado (A.V.D.)

LA MASCARILLA Y LA DISTANCIA NO SIEMPRE BASTAN

Según un modelo perfeccionado de la extensión de las gotículas que transportan la infección, modelo que ha sido creado por un equipo internacional de investigadores de la TU Wien (la Universidad Técnica de Viena) y que ha sido publicado en la revista científica Ineternational Multiphase Flow, la mascarilla y la distancia pueden conducir a una falsa sensación de seguridad.

Los científicos han descubierto que los modelos que se utilizan normalmente para describir la expansión de las gotas, y que fueron propuestos en los treinta y los cuarenta del siglo pasado, no se ajustan al estado actual del conocimiento en este terreno.

Para estimar la expansión de las gotas, hay que saber cómo son las gotas de grandes. En el siglo pasado, los científicos utilizaron métodos un poco picapiedra, las cosas como son. Pusieron a varias personas a estornudar delante de hojas de papel pegadas a una pared y, midiendo las manchitas (vamos: los mocos) estimaron el tamaño de las gotas.

Naturalmente, hoy contamos con métodos más modernos.

Junto con otros compañeros de estadounidenses y franceses, Soldati, el jefe del proyecto, ha desarrollado un modelo mejor para describir la expansión de las gotas, en el que se ha tenido en cuenta que las gotas más gordas caen antes por la acción de la gravedad mientras que las más pequeñas permanecen flotando en el aire.

Las gotas más pequeñas contienen, disueltas en agua, proteínas y, naturalmente, los virus. Una partícula de un grueso de diez micrometros (una gotilla de saliva) necesita casi quince minutos para caer al suelo.

Si ustedes utilizan un ascensor en el que acaba de viajar un infectado, puede que queden en el aire gotículas de aerosol procedentes de su respiración, que se pueden inhalar y que le pueden poner en contacto con el virus“, ha dicho Soldati. Este fenómeno se agudiza en entornos con una alta humedad ambiental y poca ventilación, como salas de reuniones.

El científico de la TU Wien no quiere dar recomendaciones basadas en sus descubrimientos, porque él no es virólogo. Naturalmente, encuentra que las mascarillas son útiles porque detienen las gotas más grandes y la distancia también, pero como han podido deducir los lectores solas no bastan.

https://www.facebook.com/Vienadirecto/videos/3398374876947884/

Publicado

en

,

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.