Las razones de los científicos para no desescalar

¿Apertura? !No, gracias! Los científicos austriacos aconsejarán al Gobierno el lunes que emprenda cambios. Estas son sus razones.

27 de Febrero.- En estos días pasados, Rudolf Anschober, Ministro de Sanidad de Esta Pequeña República compareció en rueda de prensa junto con algunos expertos.

El tema que se ventilaba era la salud mental de los habitantes de Austria y la problemática que supone para muchas personas la pandemia y sus consecuencias.

Casi un veinticinco por ciento de los austriacos y austriacas sufren ya algún síntoma depresivo relacionado de cerca o de lejos con el coronavirus.

(Este es el punto en el que el coro de los „no-es-para-tantistas“ se me tira a la yugular echando espumarajos por la boca mientras repiten aquel mantra de que dentro de poco van a morir más personas por no poder ir a los bares que por el coronavirus y bloblobló).

El Ministro Anschober, paternal, vino a decir en la rueda de prensa que él era consciente de la proliferación de problemas mentales entre sus conciudadanos y que el Gobierno hará todo lo posible para que quien necesite ayuda la encuentre; pero que lo que no va a poder hacer el Gobierno es precipitarse en la desescalada.

Sobre poco más o menos.

Datos para tomar una decisión

Ayer también, el Ministro Anschober desinfló el globo de las esperanzas de aquellos que pensaban quel lunes, primero de marzo, sería el día en que se harían grandes anuncios.

Como recordarán los lectores de Viena Directo, está previsto que el próximo lunes se evalúe la evolución de la situación y se decida si se acomenten aperturas o no se acometen.

No parece que se vayan a acometer acciones espectaculares.

Por muchas razones y muy fundadas. Entre ellas, que la situación de los contagios no lo aconseja (hoy, de nuevo, hemos tenido casi dosmil quinientas nuevas infecciones). Para poner las cosas en su contexto, en dos semanas las cifras se han doblado y en una hemos pasado de una incidencia de 114 casos por cada cienmil habitantes a más de ciento cincuenta.

Recordará el lector también que el objetivo con el que se abordó el último confinamiento eran los cincuenta casos por cada cienmil habitantes. Con esa cifra, decían (y dicen) los científicos podremos abordar una desescalada segura, sin tener que temer que en quince días se nos llenen los hospitales.

O sea, que en este momento, triplicamos esa tasa.

-Pero la situación en los hospitales está tranquila -dirán nuestros amigos los „no-es-para-tantistas“- se deja usted llevar por la propaganda de los científicos que quieren controlarnos y coartar nuestro derecho fundamental a irnos de fiesta sin pensar en mañana.

Naturalmente, en este momento, la situación está tranquila, pero nuestros amigos los NEPTT (es que uno ya se cansa de escribirlo todo) se olvidan de que también estaba tranquila en la República Checa y mira cómo están los pobres por haberse pasado de aperturistas.

-Pero es que se testa mucho, y por eso hay más contagios.

Sí y no.

Se testa mucho con tests de antígenos, pero esos no cuentan en las estadísticas, porque cada test de antígenos positivo tiene que confirmarse con una PCR.

Se detectan más contagios, pero también es que se producen más (lógicamente) porque hay más contactos sociales (y la gente no caemos del burro de que hay que reducirlos). Y también, recordémoslo, porque el virus ha aprendido en los últimos meses y las nuevas mutaciones son más eficaces a la hora de contagiar.

En Carintia, por ejemplo, un veinticinco por ciento de todas las PCRs que se hacen dan positivas (en Viena, por ejemplo, solo un 4,6).

En Viena, por otra parte, la variante británica está desplazando a la variante tradicional a toda velocidad. El sesenta por ciento de los contagios ya son de esta nueva mutación que es notablemente más contagiosa que la versión clásica y está asociada, según parece, a cursos más graves de la enfermedad.

En el oeste de Austria, se teme también las consecuencias de la rápida expansión de la variante sudafricana, especialmente presente en Tirol, aunque los científicos que asesoran al Gobierno son de la opinión de que se encuentra razonablemente contenida.

Sabiendo todo esto (y más datos que no consigno por no hacer este texto más farragoso de lo que es) los epidemiólogos que asesoran al Gobierno es probable que el lunes aconsejen no emprender ningún cambio en estos momentos.

UNA RECOMENDACIÓN Y UN RAYO DE ESPERANZA

De hecho, una de las doctoras que asesora al Gobierno, Eva Schernhammer, ya ha declarado que va a pedirle al Gobierno que no haga cambios.

La situación, según la doctora Schernhammer, es demasiado compleja e imprevisible. La doctora ha declarado a la agencia Apa que solo se puede emprender un desmontaje de las medidas con cifras de contagios estables (caso en el que, como se deduce de todo lo anterior, no estamos).

Otro punto controvertido es cuánta gente es inmune en Austria por haber pasado la enfermedad. Aquí, sí que se puede decir que los científicos no se ponen de acuerdo. Las estimaciones van desde una prevalencia muy baja del siete por ciento, hasta estudios más optimistas que hablan de que una tercera parte de los habitantes de Austria ya han desarrollado anticuerpos contra el virus malandrín.

En sus declaraciones a la agencia APA la doctora ha dicho que la prioridad máxima debería ser vacunar lo más deprisa que se pueda y ha instado al Gobierno a que consiga como sea más dosis.

En todo este panorama hay un rayo de esperanza, según Schernhammer y es que la edad media de los infectados ha bajado de los 56,7 a los 39,9 años. Lo cual indica que cada vez se contagian menos personas mayores.

¿Qué hará el Gobierno? ¿Le hará caso a los científicos? ¿Cederá a las presiones de los agentes económicos? ¿Confiará en su buena suerte? ¿Tendrá el Gobierno otros datos que nosotros no tenemos y que le llevará a aceptar riesgos? Lo sabremos entre mañana y el lunes y, naturalmente, Viena Directo estará aquí para contártelo.


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Comentarios

Una respuesta a «Las razones de los científicos para no desescalar»

  1. Avatar de Angélica Rimoldi

    Por favor, podrías hablar de las vacunas? Saber el motivo por el que no se está vacunando a la población, por favor. Y qué hay con el escándalo de los contratos de compra de vacunas firmados entre la Unión Europea y el/los laboratorios. Sería bueno que puedas transmitirnos en nuestro idioma qué es lo que realmente sucede con la vacunación de la población residente en Austria. Gracias!

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