La apertura de la hostelería, no tan fácil como parecía (y las dificultades vienen de los hosteleros) – la situación de la vacunación en Austria – los noesparatantistas atacan de nuevo

2 de Marzo.- Se ha convertido en una rutina. Tras cada anuncio del Gobierno, empiezan a plantearse preguntas. Recordará el lector que ayer el Gobierno de Esta Pequeña República, consiguió un frágil acuerdo -frágil, porque depende de las cifras de contagios, como es obvio- para realizar determinadas concesiones y desescaladas.

LA APERTURA DE LA HOSTELERÍA, NO TAN FÁCIL COMO PARECE

Resumiendo mucho, lo que más llamó la atención fue la reapertura de la hostelería. En Vorarlberg, a partir del día quince de este mes, se podrá disfrutar de los schnitzels siempre previo test. A partir del día 27 en el resto de Austria.

Los hosteleros han tardado cero coma en plantear objeciones. La más gorda y principal es, naturalmente, el tema de los tests (pero, dirá el lector ¿No era lo que pedían, abrir con tests?). Ya, eso era lo que pedían. Pero naturalmente, se han dado cuenta de que una parte de la clientela, y no pequeña, decide ir a tomarse unas cañas con una antelación de media hora. O sea, como decía un anuncio de mi infancia: cuando un desconocido, de repente, te regala flores, eso es impulso.

Pues con las birras, igual.

Dicen los hosteleros (listillos de ellos) si los clientes tienen que pedir cita para que les metan el palito por la nariz para que se les abra la ventana de oportunidad de empinar el codo, entonces, señora ¿Quién va a venir a los locales? Cuatro gatos. Así no tiene cuenta.

De manera que hay hosteleros que piden que para entrar en los locales y tomarse „un tintico“ como dicen los amigos colombianos (por un café) valgan los test estos que el Gobierno nos da gratis en las farmacias.

Tests que son perfectamente anónimos y de exactitud más que discutible. O sea, que como el ser humano es como es, aquí y en Singapur, se empezarán a producir escenas como esta:

-Oye, que este mes ya se me han acabado los test gratis de la farmacia.

-Es igual, hombre, aquí tengo yo uno que me dio ayer negativo ¿Tú estás bien?

-¿Yo? ¿No „me se“ ve?

-Pues ná, hombre ¿Qué puede salir mal?

A esto, señora, los „no es para tantistas“ lo llaman „convivir con el virus“.

Otro problema que se presenta, y no pequeño, es quién controla y quién afronta la responsabilidad si el control no es lo suficientemente riguroso.

Hace meses, cuando el Gobierno planteaba lo de los tests los hosteleros, como dijo aquella „se rascaban las vestiduras“.

-¿Es que yo soy un sanitario de la sanidad? ¿Es que yo soy un policía?

Así las cosas, en Vorarlberg hay muchos hosteleros que dicen que no van a abrir y en Viena…Bueno, en Viena el alcalde Ludwig ya ha anunciado que tiene un plan para dotar de terrazas a todos los bares que no tengan o que la tengan chiquitilla.

¿Será por plazas en Viena? El consistorio de esta bonita capital que el Danubio riega con sus cantarinas aguas ha anunciado que tratará de habilitar como terrazas espacios públicos. Por lo menos estaremos al aire.

LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA VACUNACIÓN EN AUSTRIA

La solución a nuestros problemas sería, naturalmente, que nos vacunaran mucho.

Hoy, sin embargo, el telediario de máxima audiencia de la ORF, el ZiB ha dedicado una amplia porción de su espacio a explicar el cuadro (de comedor) que Austria tiene con el tema de las vacunas.

No solo es que no haya, que no entreguen, que se retrasen los fabricantes, es que no se ponen. Hay casi doscientasmil dosis que no están inyectadas.

Por diferentes motivos.

Desde contingentes que se reservan para campañas de vacunación (si no es ahora ¿Cuándo? Esa es la pregunta que nos hacemos todos) hasta por la falsa percepción de que unas vacunas son mejores que otras. Aquí está claro: todos se fían más de la vacuna de Pfizer Biontech (y eso que no saben que es la que tiene más microchips destinados a controlar la conducta humana) mientras que las vacunas de AstraZeneca y Moderna no gozan de tanta aceptación del respetable.

El domingo (lo conté en la transmisión en directo) me encontré con una doctora conocida mía, que explicaba que estaba hasta el mismo fonendoscopio de que la gente le preguntara:

-¿Y a mí, doctora, cuándo me toca?

Y asimismo de:

-A mí, póngame la buena ¿Eh? Yo no quiero AstraZeneca.

Si usted tiene un octogenario cerca, dígaselo claro: las tres vacunas aprobadas por la Unión Europea son igual de buenas y cumplen exactamente igual de bien su misión que es esta: evitar cursos severos de la enfermedad.

Por cierto, el el bonito grupo de Facebook de La Comunidad de Viena Directo (www.facebook.com/groups/lacomunidaddevienadirecto) se hacían eco hoy los lectores de esta conversación y de los efectos secundarios de unas vacunas y otras.

Estas tres son como las de la gripe. Yo ya he tenido la oportunidad de hablar con varias personas vacunadas (y la oportunidad también de envidiarlas perramente, porque yo estoy deseando que me pinchen, deseando como he deseado pocas cosas en mi vida, si tengo que ser sincero) y todas me han descrito más o menos el mismo cuadro. O sea, más efectos secundarios en la primera dosis y menos en la segunda. Unos días cansado y ya.

Se sugiere a quien vaya a vacunarse que, como profilaxis, se tome un paracetamol o un ibuprofeno. De todas maneras, como pasa con la vacuna de la gripe, hay personas que tienen más efectos y personas que menos.

Naturalmente, Austria, en esto como en otras cosas durante esta crisis, ha notado la dependencia que tiene del exterior en relación con las vacunas.

Por supuesto, a alguien se le ha encendido la bombilla y se ha dado cuenta de que, ya que el virus ha llegado para quedarse, es probable que la vacuna del coronavirus termine convirtiéndose en un producto necesario para mantener la economía en marcha.

-O sea, que molaría tener en Austria una fábrica de inyecciones.

Esto es mucho más fácil dicho que hecho, porque las vacunas son productos de altísima tecnología. No solo se necesitan los insumos (400 ingredientes distintos) sino que también se necesita talento e inversión en formar cantera de científicos. O por lo menos inversión para captar ese talento de fuera.

Con este objetivo, Austria ha formado una alianza con Israel y con el reino de Dinamarca, al objeto de reunir recursos y experiencia para tener vacunas de producción propia.

A estos efectos, viajará Kurz y su homólogo danés pasado mañana a Israel, para discutir de este tema.

LOS NOESPARATANTISTAS ATACAN DE NUEVO

Hoy quiero terminar haciendo partícipes a mis lectores de un dilema que, como dicen los cursis, me ocupa y me preocupa. Y es el de cómo informar de las acciones de negacionistas y „no es para tantistas“.

Por un lado, siento que si no digo nada (que es, francamente, lo que me pide el cuerpo) la fotografía de la realidad austriaca que trato de ofrecer todos los días no estará completa. Por otro lado, me pasa como con ciertos movimientos de ultraderecha (con los que los „no-es-para-tantistas“ tienen tantas y tantas concomitancias) y es que siendo a) que estoy promocionando una cosa que debería tener cero promoción y b) que estoy dándole quizá más importancia de la necesaria a una cosa que es ciertamente marginal.

Otro punto es el tono. Si me río de los „no-es-para-tantistas“ habrá gente, como un amable lector, que se sienta ofendido en sus sentimientos y pensará que lo hago desde la arrogancia (vamos, lo piensa y así me lo ha escrito) asimismo, es poco probable convencer a nadie riéndose de él, un poco como un explorador que tratase de asustar caníbales sacándoles la lengua. Y por otro lado, pienso que los negacionistas y los no es para tantistas no están abiertos a ningún diálogo por medio del cual pudieran terminar aprendiendo algo que, con toda seguridad, ignoran.

En fin: creo que seguiré informando con el mismo tono de ligero cachondeo con el que lo he hecho hasta ahora porque, como decía Katharine Hepburn muy sabiamente „cuando dudes, haz lo que te parezca mejor y por lo menos habrá alguien contento“.

Hoy me ha escrito una amable lectora para notificarme que los no es para tantistas tienen convocada una acción este viernes en muchos supermercados para ir a comprar „sin mascarilla“.

(Sí, lo sé: son supercansinos).

El organismo que en Austria se dedica a la lucha antiterrorista (BVT) ha iniciado investigaciones para esclarecer quién pueda estar detrás de la convocatoria, aunque se sospecha de varios grupos extremistas. La policía ha anunciado controles y ha pedido a las cadenas de supermercados que estén al quite.