Un elefante se balanceaba entre Tirol y Viena

¿Qué normas rigen para los viajes en autobús? – la Agencia Europea del medicamento cree en la seguridad de AstraZeneca – el certificado de vacunación de la UE será aprobado mañana

16 de Marzo.- Algunas imágenes son como la magdalena de Proust. Ha sido ver cierto vídeo del que ahora hablaremos y venirme a la mente, con toda la fuerza del recuerdo aquella inspiradísima letra:

Un elefante se balanceaba

sobre la tela de una araña

como veía que no se caía

fueron a llamar a otro elefante

Esto era lo que cantábamos cuando éramos chicos y nos llevaban de excursión en autobús. Al crecer, el elefante era sustituido por una ciudadana alemana que hacía picardías al amparo de una tienda de campaña, pero es bastante dudoso que ni una cosa ni la otra la cantaran hace una semana 350 alegres negacionistas que viajaron desde Tirol a Viena en autobús para participar en una manifestación convocada al efecto.

Una semana más tarde, su localidad de origen se encuentra a punto de ser confinada, debido a que los contagios se han desbocado.

Nuestros amigos tiroleses contagiados parece ser que se han negado a facilitar sus contactos a los equipos de rastreo, poniendo así en riesgo la salud pública.

Al leer esta noticia y al ver el vídeo que el autobusero compartió en Féisbul, además de pensar en el elefante que se balanceaba sobre la tela de una araña (o en la alemana, según) se han hecho la gran pregunta ¿Un viaje semejante está permitido? (legalmente, naturalmente, del aspecto „sentido común“ no hablaremos).

Pues aunque parezca mentira, sí lo está. Aunque, naturalmente, no en las condiciones en las que se realizó.

Para empezar, en estos viajes en autobús rige la misma reglamentación que en los coches compartidos, por ejemplo. O sea, que para todas aquellas personas que no convivan en la misma casa tienen que guardar la correspondiente distancia de separación. O sea, que solo podrían haberse sentado dos personas por cada fila de asientos.

También deberían haber llevado mascarilla todo el rato (incluso mientras cantaban lo de la alemana y la tienda de campaña) y el conductor es el responsable de que estas medidas de seguridad se mantengan.

Ninguna de estas precauciones se llevó a la práctica, y ahora el conductor se enfrenta a una jugosa multa de hasta 3600 euros. Por cierto, según parece, planea reincidir.

LA AGENCIA EUROPEA DEL MEDICAMENTO CREE EN LA SEGURIDAD DE ASTRAZENECA

Hasta el momento, casi siete millones de ciudadanos de la Unión Europea han sido vacunados total o parcialmente (o sea, una dosis o las dos necesarias) con la vacuna de AstraZeneca. A casi diez millones, les han inoculado la misma vacuna en el Reino Unido.

Se han presentado algunos casos de trombosis en momentos próximos a la vacunación, como decíamos ayer, pero de momento, no se ha podido encontrar una relación de causa-efecto entre las trombosis y la vacuna o mayor proporción de personas con trombos en la población vacunada que en la población normal.

Sin embargo, la mitad de los países de la Unión han puesto la vacuna en pausa y están esperando el dictamen de la Agencia Europea del Medicamento que, este jueves, dará a conocer los resultados de un estudio con el que espera disipar todas las dudas en un sentido o en otro.

Hoy, supongo que para intentar pedir un poco de paciencia, ha comparecido ante los medios la jefa de la Agencia Europea del Medicamento, Emer Cooke, para explicar que la EMA (así se llama la agencia por sus siglas en la lengua de Tina Turner) se está tomando „en serio“ la verificación de los datos que se tienen a propósito del medicamento.

Hasta ahora, según Cooke, no hay ninguna evidencia de que el medicamento tenga efectos en la coagulación de la sangre y, en cualquier caso, las cifras de hipotéticos afectados son tan pequeñas (0,0000013%) que las ventajas que proporciona el medicamento en el sentido de reducir los cursos graves de la CoVid quedarían, según los expertos, amplísimamente compensadas por los eventuales casos de efectos secundarios. Así pues todo indica que este jueves los doctores de la EMA seguirán autorizando el uso de la vacuna de AstraZeneca, aunque quizá se advierta a los Gobiernos que la utilicen en pacientes que no tengan propensión a sufrir problemas de trombosis.

Desde mi punto de vista, mirando la cosa friamente, el problema es más de comunicación que médico, ya que se han registrado trombosis en personas vacunadas también con la vacuna de PfizerBiontech (de hecho, incluso más), y sin embargo la mayoría de las personas piensan que es más segura que AstraZeneca.

¿Por qué podría querer alguien que la vacuna de AstraZeneca fuera un fracaso?

¿Es casualidad que desde casi el principio de su desarrollo estén saltando a los medios problemas con relación a esta vacuna? ¿Podría tener que ver que es la más barata y la que tiene un transporte más sufrido?

Naturalmente, la vacuna de AstraZeneca representa una competencia bastante feroz para las otras puestas en circulación, que necesitan de unas condiciones logísticas mucho más exigentes y que son más caras, con lo cual dan mucho más dinero a ganar a sus fabricantes.

En principio, la Universidad de Oxford habló de que iba a renunciar a la patente de su vacuna para hacerla más accesible. Sin embargo, terminó firmando un acuerdo con una gran farmacéutica para garantizar la producción.

Aquellos de mis lectores que quieran empaparse de toda la historia, pueden hacerlo en este link, con mucha y variada información contrastada que remite a varios informes de organismos internacionales.

MAÑANA SE APROBARÁ EL SALVOCONDUCTO PARA VACUNADOS DE LA UNIÓN EUROPEA

Según informa El País, la Comisión Europea va a aprobar mañana su salvoconducto para vacunados. Será el documento llamado Certificado Verde Digital que, a pesar del nombre, se emitirá también en papel, y permitirá a los afortunados hacer cosas que los que todavía no tenemos la suerte de que nos hayan pinchado, no podemos hacer.

Por ejemplo, viajes, turismo, fiestas, fútboles y demás.

Según el diario español, el salvoconducto será gratuito, será bilïngüe (en la lengua vernácula de cada país y en inglés) y contará con un código de barras que facilite su lectura (electrónica, se entiende).

El certificado lo podrán obtener las personas que hayan recibido algunas de las vacunas aceptadas en la Unión, pero los países miembros podrán, de forma unilateral, aceptar otras, como por ejemplo la rusa Sputnik o la china de Sinopharm. Los inyectados con vacunas no autorizadas por toda la Unión solo podrán desplazarse por los países que las acepten. O sea, que si yo, como Viktor Orbán, me he vacunado con Sputnik, solo podré ir a los países que acepten este antígeno.


Publicado

en

,

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.