Preguntas de los lectores sobre el nuevo confinamiento

¿Se podrá entrar y salir de Austria? ¿Cómo serán las clases? ¿Se cerrarán los colegios? Todas estas preguntas de los lectores de VD tienen su respuesta en este post.

19 de Noviembre.- Las dos noticias del día, o sea, el confinamiento y la vacunación obligatoria, han levantado la lógica expectación (y la lógica perplejidad) en España. Me he pasado prácticamente todo el día atendiendo a medios españoles (las cadenas generalistas, programas autonómicos y ahora, cuando acabe, la radio también) y las preguntas todas se podían resumir en tres: ¿Cómo ha pasado esto? ¿Por qué los austriacos no se quieren vacunar? Y ¿Cómo se lo ha tomado la población?

La tercera era la más difícil de contestar, sin duda.

De un breve estudio de campo, realizado discretamente entre compañeros de trabajo y amigos, he podido deducir que la mayoría se lo han tomado entre la resignación y el „no, otra vez no“. También es verdad que, entre las personas que yo frecuento, la mayoría están vacunados. Los que yo sé (los que todos sabemos) que no lo están, en general se han puesto a silbar.

También (Austria manda) se ha impuesto otra reacción !Dios mío, la navidad! !Y yo con estos pelos! Muchos austriacos hay en estos momentos que están pensando en comprarle a sus seres queridos todo lo que tengan que comprarles, para enviárselo luego rápidamente al Christkind o a Papá Noel.

Tambíén ha habido muchos lectores de Viena Directo (habituales y ocasionales) que me han hecho preguntas.

Como algunas han sido por privado y otras en la avalancha de comentarios en los diferentes grupos en donde este blog se publica, voy a intentar hacer un resumen.

Como dijo Jack, ese que todos sabemos, vayamos por partes.

La pregunta más frecuente (o una de las más frecuentes) era

¿Se podrá salir de Austria? ¿Se podrá entrar?

Esta pregunta tiene una respuesta bastante fácil o bastante difícil, según se mire.

La respuesta obvia es que salir se podrá siempre. En cuanto a la entrada, Austria no debe ser la principal preocupación. Las pegas se las podrán poner a los lectores en el caso de que, por ejemplo España, imponga determinadas precauciones a los viajeros procedentes de Austria.

En general, yo diría que los vacunados no van a tener nada que temer (si es con el „refresquín“ o tercera dosis, miel sobre hojuelas), los no vacunados estarán ahí ahí en el alero.

¿Cómo va a funcionar las cosas con los colegios?

Esta también era una pregunta recurrente, porque desde el Gobierno ha habido respuestas contradictorias. Ayer, por ejemplo, cuando se habló del confinamiento en Salzburgo y Alta Austria, se dijo que los colegios y guarderías iban a estar cerrados. Sin embargo, hoy el ministro de Educación (Fassmann) ha declarado que los colegios y los Kindergarten van a permanecer abiertos.

Eso sí: se recomienda a los padres que, si pueden, tengan a sus hijos en casa, para cumplir el propósito de todo esto, que es el reducir los contactos lo más posible.

Los padres que quieran dejar a sus churumbeles en casa no tendrán que mandar ningún justificante médico. Bastará con que llamen al colegio y digan que sus hijos quieren „teleaprender“.

El Ministro Fassmann ha dicho que los niños que quieran permanecer en su casa no tendrán ninguna desventaja.

Fassmann también ha dicho que el hecho de que los chavales se testen frecuentemente es un mecanismo de seguridad que permitirá dejar las escuelas abiertas.

Porsiaca, los chicos deberán llevar mascarilla.

La enseñanza superior solo permanecerá abierta para exámenes y actos académicos, aunque la presencialidad será solo la justa imprescindible.

Por lo demás, una última recomendación: los antivacunas, „agitados“ por el FPÖ y el nuevo partido antivacunas, el MFG, han convocado varias manifestaciones mañana que, „calentadas“ por las medidas de hoy, es previsible que cuenten con un gran número de asistentes, entre ellos conspícuos neonazis, como Martin Rutter o el cantante alemán Xavier Naidoo, ambos en el radar de las organizaciones que „controlan“ la escena ultra. La nota de humor, como siempre, la pondrá Heinz Christian Strache. Herbert Kickl se perderá la marcha, porque está (incomprensiblemente) enfermo del virus que, según él, es un catarrillo.

Las manifestaciones tendrán lugar en la zona central de esta capital que el Danubio riega con sus cantarinas linfas, de manera que mañana, a eso del medio día, será mejor evitar esas zonas. En las manifestaciones, por cierto, rige la obligación de llevar mascarilla FFP2, pero es previsible que no se respeten las distancias de seguridad.

Para ruegos, preguntas y otros desperfectos, ya saben mis lectores que me tienen a su disposición. Seguiremos informando si se dan novedades.


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