La entrada en vigor de la vacunación obligatoria podría retrasarse “por razones técnicas” hasta el primero de abril ¿Qué dice el Gobierno a esto? Te lo contamos.
7 de Enero.- Como es sabido, el Gobierno de Esta Pequeña República tenía (y aún tiene, como veremos más tarde) previsto que la vacunación obligatoria entre en vigor el día 1 de Febrero.
Sin embargo hoy, de manera sorpresiva, una de las instancias que, en el futuro, estarán más implicadas en la vacunación obligatoria “se ha hecho viva” para manifestar que, por lo que a ellos toca, y debido a problemas técnicos, la vacunación obligatoria solo podrá estar plenamente operativa en abril.
O sea, dos meses más tarde de lo que el Gobierno quiere.
Esta instancia es la ELGA GmbH, o sea la empresa pública que se encarga de gestionar los historiales electrónicos de todas las personas que tenemos número de la seguridad social en Austria y, por lo tanto, también el registro de personas vacunadas.
Cuando la vacunación obligatoria se ponga en marcha, la cosa funcionará así: varias veces al año se cruzarán los datos del censo (o sea, de las personas residentes en Austria) con los datos de los vacunados que posee ELGA. Todas aquellas personas que no estén en la lista recibirán una cartita en la que serán notificados de su obligación de presentar prueba de haberse vacunado o bien recibirán la correspondiente multa y se les pedirá que pasen por caja.
Según la empresa pública, los necesarios cambios en diferentes registros y en contratos con los especialistas de diversas especialidades (los médicos que pueden liberar a determinados pacientes de la obligación de vacunarse) no podrán ser llevados a cabo, como muy pronto, hasta abril próximo.
Los señores de ELGA también han señalado que, dado que ellos iban a tener un papel tan preponderante en la puesta en marcha de una medida tan importante, nadie les había consultado desde el Gobierno para lograr la necesaria coordinación.
Asimismo, le han recomendado al Gobierno que utilice los dos meses de retraso en ofrecer premios en bonos a aquellos que se vacunen y que utilicen las multas (esto, si no me falla la memoria ya estaba previsto) en inversiones en el sistema sanitario.
Tampoco tienen muy claro que la cosa pueda estar lista para el primero de febrero los trabajadores del sistema informático de la Seguridad Social austriaca.
Califican el plan del Gobierno de “ambicioso” y temen que el gran número de personas que rechazan vacunarse o que pidan la exención, suponga un problema grave para el futuro sistema.
Piden para evitarlo directrices técnicas claras y, sobre todo, tiempo.
El Gobierno, por su parte, ha respondido que la vacunación obligatoria entrará en vigor sí o sí el primero de febrero ya que, de todas maneras, el primer cruce de registros del que yo hablaba más arriba, está previsto en el borrador de la ley para el 15 de marzo.
Y ha añadido que si ELGA necesita dos semanas más (por lo que sea) que “evidentemente” se escucharán sus necesidades también.
La extrema derecha, que es la única fuerza política del arco parlamentario austriaco que se opone a la vacunación obligatoria, ha acogido el rifirrafe con el correspondiente alborozo. Desde la socialdemocracia, achacan los problemas para la implantación de la vacunación obligatoria al, en su opinión, torpe manejo del Gobierno de la crisis del coronavirus.
Mientras tanto, el Gobierno austriaco ha notificado hoy otra vez casi 8500 nuevas infecciones y siete fallecidos.
278 personas se encuentran en este momento luchando por su vida en las unidades de cuidados intensivos, diecisiete menos que ayer (ole con ole y olá).
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