El Parlamento austriaco ha sido hoy el centro de la noticia. Se han anunciado controles más estrictos para los no vacunados y muchos han expresado opiniones contrarias a la vacunación obligatoria.

10 de Enero.- El Parlamento austriaco ha sido hoy el centro de la noticia. Por un lado, se ha prolongado el confinamiento para los no vacunados.

Hasta el próximo veinte de enero, los no vacunados solo podrán abandonar sus domicilios por las razones de todos conocidas. O sea, para trabajar, para comprar comida o medicinas, ayudar a otros o para hacer ejercicio al aire libre.

Como viene sucediendo, las críticas han venido desde la extrema derecha con el argumento favorito de todos los antivacunas: o sea, que la separación de vacunados y no vacunados no tiene sentido porque también los vacunados pueden contagiarse y contagiar.

Los médicos, por supuesto, no opinan así.

A favor de la separación de los no vacunados habla que los vacunados contamos con una protección del noventa por ciento contra los cursos severos de la enfermedad (las personas que solo tienen dos dosis, algo menos).

Asimismo, está demostrado que los vacunados contagian menos y durante menos tiempo. Con lo cual, la solución está clara.

EL GOBIERNO CONTRA “LOS INCORREGIBLES”

Conectado con este tema, el Ministro del Interior austriaco, Sr. Karner, ha presentado hoy nuevas normas para asegurar que los no vacunados no vayan a sitios en donde la ley no les deja ir.

Lo ha llamado la “Aktion scharf” (acción estricta) de control contra “los incorregibles” que se pasan por el forro de la mascarilla el confinamiento de los no vacunados.

A partir de mañana, los más de ochentamil establecimientos comerciales austriacos estarán obligados a controlar si las personas que entran a comprar están vacunados o han pasado la CoVid.

El control, como ya sucede en Salzburgo, deberá realizarse o bien a la entrada o, como muy tarde, cuando el cliente vaya a pagar en la caja.

La policía, aparte de hacer controles aleatorios que garanticen que el control se toma en serio, podrá pedir el certificado de vacunación a todas las personas con las que tenga alguna relación a la hora, por ejemplo, de confirmar la identidad de una persona o con ocasión de la comisión de un delito.

-Buenas tardes.

-Buenas tardes.

-Estimado ciudadano, sospechamos que ha robado usted la gallinácea que lleva en la mano.

-Para nada, señor agente, dicha gallinácea es muy cariñosa y se me ha echado en los brazos ¿Qué voy a hacer si a mí las gallináceas me adoran?

-¿Cuál es su nombre, carita de káiser?

-Fritz Mustermann.

-¿Puede usted soltar la gallinácea y enseñarnos su documento de identidad?

-Pero es que si suelto la gallinácea se me escapa.

-Nosotros se la sujetamos (ejem) La gallinácea, digo.

-Tenga.

-¿Está usted vacunado?

-¿Y eso?

-Porque sustraer gallináceas ajenas, vulgo, robar gallinas, no está contemplado en los derechos de los no vacunados.

-Ah, pues sí. Estoy vacunado. Con las tres dosis.

-Ah, entonces bueno.

Y así todo.

Asimismo, la policía podrá controlar durante las manifestaciones el uso de mascarilla en exteriores y a viajeros que acudan a protestas (en autobuses, por ejemplo).

200.000 MENSAJES CONTRA LA VACUNACIÓN OBLIGATORIA

Hoy también ha terminado la fase de consultas para la ley de la vacunación obligatoria. Es un periodo en el que tanto ciudadanos particulares como diferentes instancias pueden pronunciarse a favor de una ley.

Se han recibido más de doscientosmil pareceres en contra, la mayoría de ciudadanos particulares y en su mayoría utilizando fórmulas muy parecidas, pero también de algunas instituciones, como por ejemplo gobiernos regionales dirigidos por los socialdemócratas que no se han pronunciado explícitamente contra la línea del partido (que es a favor de la vacunación obligatoria) pero que han cuestionado algunos puntos de la ley.

El Gobierno sigue diciendo que, a partir del uno de febrero, la vacunación en Austria será obligatoria.