29 de Mayo.- Hoy, aprovechando el solete primaveral me he acercado con la cámara al Arsenal.
Se trata de un antiguo conjunto de instalaciones militares que formaba un triángulo con el Rossauer Kaserne y el desaparecido cuartel Franz Joseph.
Los 72 edificios que lo forman fueron edificados entre 1849 y 1856, justo después de la revolución de 1848, por un equipo de arquitectos que formaban entre otros Sicard von Sicardsburg y Van der Nüll, responsables también del Edificio de la Ópera Estatal vienesa.
El equipo de arquitectos responsable del arsenal ideó un complejo de estilo historicista (parecido al estilo de la Ópera, en realidad, sólo que en marcial) y se decantaron por un pastiche entre el medievo italiano, un estilo islamizante y detalles del neogótico imperante en aquellos momentos. Sobre estas líneas sendas fotos de la fachada y el interior de la iglesia del complejo (no podía faltar). Está bajo la advocación de la Virgen de la Victoria (tampoco es que se rompieran mucho la cabeza).
El primer edificio que estuvo terminado corresponde al Museo de Historia Militar austriaco. Uno de los museos más bonitos en el que yo haya estado. Independiente de que a mí el ejército me haga poca o ninguna gracia.
Es un museo didáctico, fresco y contemporáneo con una colección que merece la pena visitar.
Durante la primera guerra mundial, el Arsenal sirvió de cuartel y de fábrica de armas; llegando a albergar a 20.000 soldados. Cuando terminó la contienda se intentó que siguiera produciendo, pero sin mucho éxito.
Durante la Segunda Guerra mundial fue el taller de reparación de vehículos pesados de las SS -hace poco, en las obras de la cercana estación sur, se encontró un tanque enterrado.
Durante la última contienda mundial, el complejo sufrió muchos bomabardeos que dejaron algunos edificios hechos un trapo. Sobre estas líneas, una foto sacada de la Wikipedia que muestra como quedó el edificio 15 después de ser alcanzado por las bombas.
En la actualidad, el Arsenal alberga diversas instalaciones militares pero también, desde la década de los noventa, los locales de ensayo del Burgtheather y de la ópera. Una cosa de la que yo me he enterado hoy paseando por la zona.
En 2006, el estado austriaco vendió casi 72,000 metros cuadrados del Arsenal a un grupo de inversores, que se comprometieron a sanearlo y a alquilar la mayor cantidad posible del espacio de estos edificios históricos.
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