Viena a las tres: libros en español en Viena

Dentro de poco, la tecnología y Amazon habrán hecho supérfluos posts como este pero mientras tanto ¿Dónde encontrar en Viena libros en español? Aquellos de mis lectores adictos a la letra impresa comprenderán perfectamente lo importante que puede ser encontrar una respuesta satisfactoria a esta pregunta.

Porque los libros, para el expatriado tienen un gran inconveniente: pesan los jodíos como demonios. Y el lector voraz solo puede traerse en las maletas una cantidad determinada de volúmenes sin tener que pagarle un sobrecoste a las tiránicas compañías aéreas, las cuales ya nos han sajado antes solo por traernos a Viena.

Cuando yo llegué aquí, me sentía una suerte de Schindler que tuviera que salvar siempre a un número demasiado pequeño de judíos. Cada viaje, de vuelta de España, una tortura china. Siempre eran demasiado pocos los libros que me podía traer, así que procuraba elegir entre mi extensa biblioteca española los volúmenes más delgaditos (para que entraran más) aunque, cuando se dio el terrible dilema de elegir entre un bote de Cola-cao y los dos volúmenes de La Regenta, no lo dudé ni un momento: Clarín, por encima de todas las cosas.

Genuflexión.

¿Dónde conseguir alimento para el cerebro en la ciudad de Viena? La elección más evidente y más económica es la primera que yo también localicé: la biblioteca del Instituto Cervantes: un oásis. No sólo tienen unos fondos prácticamente interminables de literatura clásica  y moderna española e hispanoamericana, sino que también hay series y películas. Ay, qué tiempos. Es pensar en el Cervantes y recordar el extremo placer de haber leido las memorias de Fernando Fernán-Gómez (El Tiempo Amarillo) o el libro Locos Egregios, de Vallejo Nájera.

Para opciones de pago: la más zarrapastrosilla es Thalia, en Mariahilferstrasse. Normalmente, Carlos Ruiz Zafón (como dijo aquel, pa´quien le guste), Isabel Allende y algunos clásicos. Sabe a poco.

Luego está La Librería (Gentzgasse 128), mucho mejor surtida, en ella se puede encontrar prácticamente de todo y, lo que no se pueda encontrar, lo piden. Un gustazo. Por cierto, no llevo comisión ¿Eh? Con este post, eso sí, estoy pagando una deuda de gratitud.