La Agencia Europea del Medicamento ha empezado a probar la vacuna Sputnik – la desescalada seriamente comprometida por el aumento de las cifras – el Gobierno prepara una nueva ley para dar al Ministerio de Sanidad medios más estrictos.

4 de Marzo.-

LA AGENCIA EUROPEA DEL MEDICAMENTO ESTUDIA LA VACUNA SPUTNIK

La Agencia Europea del Medicamento ha empezado a examinar hoy la vacuna rusa Sputnik V.

El suero, utiliza, como el de AstraZeneca, un virus vector. Esto es: escondido en un virus inofensivo para las personas humanas se encuentran los planes de producción genéticos de las espículas del coronavirus (los pinchitos de su superficie, para entendernos). En el caso de Sputnik son dos virus vectores de la familia de los adenovirus. Los virus están tratados para que no se puedan multiplicar en el cuerpo humano y no puedan causar enfermedades.

En febrero, The Lancet publicó datos sobre la vacuna, diciendo que era eficaz en un 91,6 %. Si esto es verdad, Sputnik tiene la misma o parecida efectividad que las vacunas de Moderna y de Biontech/Pfizer y estaría por encima de AstraZeneca.

La comercialización de la vacuna rusa ya está aprobada en Hungría y hay otros países que tienen previsto aprobarla independientemente de lo que diga la AEM.

LA DESESCALADA, COMPROMETIDA POR EL AUMENTO DE LAS CIFRAS

En nuestra vida, todos hemos pasado de niños por una situación semejante.

Nuestra madre decidía, una tarde cualquiera de jueves, que el objetivo fundamental de la vida de cualquier niño debía ser dejar de leer algo interesantísimo (por ejemplo „El Misterio de la Isla de Tokland“, gran libro) y visitar a algún adulto aburridísimo aunque lejanamente emparentado con uno.

Una perspectiva apasionante.

Yo le preguntaba siempre a mi madre:

-Vale ¿Qué hora es?

-Las seis.

-Voy, pero solo si estamos poco rato, hasta las siete ¿Vale?

Llegado a este momento, mi señora madre, que estará leyendo estas líneas, aplicaba lo aprendido en la EIM (Escuela Internacional de Madres) en donde se homologa a las madres del género humano para que pongan en práctica las mismas tácticas aquí, en Madrid y en Jalalabad. Sonreía y me mentía descaradamente solo que como uno, entonces, era inocente, se dejaba engañar:

-Claro, claro, si solo vamos a estar un ratito, porque la señora x tiene que irse a misa porque reza una novena a San Cucufato, porque perdió las pilas del marcapasos el otro día y ha hecho la promesa para que San Cucufato le ayude a encontrarlas.

Así pues, pensando (falsamente) que el peñazo iba a tener caducidad, uno se dejaba peinar, se dejaba vestir y, sobre todo, se dejaba el libro (tan interesante) con la página marcada deseando abalanzarse sobre él en cuanto pudiera.

Y uno llegaba donde la señora equis. Y el reloj de comedor de la señora equis daba las seis y media, y luego las siete, y luego las siete y media, y luego las ocho, y uno se acordaba del libro que había dejado y se daba a todos los demonios. Y empezaba, desesperado, a mirar a su madre, la cual estaba absolutamente abismada en los problemas que tenía el yerno de la señora x para encontrar trabajo, porque la vida estaba muy mala. Y llegaban las ocho y media y uno se daba cuenta de que le habían engatusado con falsas esperanzas de brevedad. Y uno empezaba a cabrearse y, cuando uno estaba a punto de traicionar su natural pacífico y cagarse en todo lo que se meneaba, la señora X, de pronto, recordaba la existencia de uno y le ofrecía cualquier cosa y uno, como estaba preso en el papel de niño modelo, a pesar de tener más ira en su cuerpo que un mercenario checheno, sonreía como un angelito.

De esas situaciones, lo que peor le sentaba a uno era que no le dijeran la verdad. Personalmente, yo hubiera agradecido a mi madre que me dijera:

-Mira hijo, la señora X es un coñazo marinero, yo lo entiendo, pero tenemos que ir a verla. La visita va a ser un tostón, porque la señora X no deja meter baza a nadie. Pero estas cosas hay que hacerlas. Prepárate para que sean tres horas o cuatro.

Si esto hubiera sido así, uno se hubiera hecho a la idea, sin falsas esperanzas.

Y se preguntará el lector:

-Vamos a ver, Paco: todo esto ¿A qué viene?

Pues viene a lo siguien(e)te:

Hoy el Ministro de Sanidad austriaco, nuestro inarrugable Rudolf Anschober, ha dado una rueda de prensa junto con varios científicos para explicar a) que está muy preocupado (y las razones de esta preocupación en las que luego entraremos) y b) que es posible que la visita a casa de la señora X no dure una hora, sino que dure cinco. Esto es, que es posible (de momento, solo posible) que las medidas de apertura avanzadas el otro día por el Gobierno no vayan a poder llevarse a cabo.

Las cifras de nuevos contagiados por coronavirus suben por días. Y no: ya no se deben a que se hagan más tests. Se deben a que la gente circula más y tiene más contactos y a que la variante británica del coronavirus representa ya más de la mitad de los contagios. La presión ha empezado a aumentar también en las Unidades de Cuidados Intensivos. En estos momentos, hay 301 personas en UCI, lo cual representa un veinte por ciento más de lo que había durante el confinamiento. Los modelos que manejan los científicos indican que las UCIS entrarán a mediados de mes en zona de peligro: o sea, que pasarán la barrera de los cuatrocientos enfermos (en Austria hay alrededor de ochocientas camas reservadas a los enfermos de coronavirus) y que, para mediados de mes, andaremos por más de tresmil casos diarios.

Y en esta situación, ha dicho Anschober, es posible (de momento, solo posible) que el Gobierno vuelva a tener que echar el freno y terminar haciendo lo que los científicos le llevaban aconsejando toda la semana pasada. Esto es: frenar la desescalada.

Naturalmente, Anschober, tras decir que nos encontramos un poco en la misma situación que poco antes del invierno, ha dicho que en este momento nos encontramos algo mejor porque tenemos más herramientas de las que teníamos entonces: por no hablar de las inyecciones, tenemos los tests y tenemos el hecho de que vamos hacia el buen tiempo.

Si se retiran las medidas de apertura, habrá que ver cómo reacciona la gente a la que le han prometido cervezotas y schnitzels (sin que esas promesas, en opinión de este humilde informante) estuvieran justificadas por la realidad epidemiológica.

Moraleja: a lo mejor, lo mejor es decirle a la gente la verdad desde el principio.

EL GOBIERNO PREPARA UNA NUEVA LEY

El Gobierno está preparando un nuevo cambio en la Ley de Epidemias. La reforma de la ley está en este momento en su fase de valoración. Pero el proyecto, tal como ha sido conocido por los partidos en el Parlamento, ha levantado ampollas.

Veamos por qué: hasta ahora, el Gobierno puede pisar el freno de las desescaladas o aplicar nuevas medidas en el caso de peligro inminente para la viabilidad del sistema sanitario (o sea, solo si hay peligro de colapso).

Con esta nueva ley bastará que el objetivo sea „una situación más controlable“ (or whatever that means).

La nueva ley, de aprobarse en la forma en la que ha sido presentada, le daría al Ministerio de Sanidad la potestad de aplicar medidas mucho más estrictas que las aplicadas hasta ahora. Por ejemplo, se podría prohibir los encuentros entre parientes durante los fines de semana.

También se prevén diversas subidas de sanciones para aquellos que organicen encuentros „de manera comercial“ y se fija el número de cuatro personas para que, por encima de él, se considere un evento. Se fijan multas también para esto.

Aunque sin duda una de las cosas que más ha molestado ha sido que, de facto, se elimina una alternativa: hasta ahora, los enseñantes podían elegir entre hacerse tests o trabajar con mascarilla FFP2. Si la ley se aprueba en su forma actual, negarse a hacerse test signficará no querer trabajar, porque no habrá posibilidad de hacerlo con mascarilla.

También se habla en el nuevo texto legal de „zonas epidémicas“ (Epidemiegebieten) y se abandona la terminología de „poblaciones“ (Ortschaften). El Ministerio de Sanidad podría prohibir, por ejemplo, que determinadas „zonas epidémicas“ puedan ser abandonadas o no.

La fase de evaluación jurídica termina el día 9 de Marzo. A partir de ahí, la ley podría ser aprobada en cualquier momento y tendría validez indefinida (o hasta que fuera sustituida por otra ley).