Hoy te contamos un par de secretillos sobre la habitación más famosa de Austria.

5 de Noviembre.- Una vez, hace ya muchos años, escribí yo en este mismo espacio que Viena, en muchos sentidos, es una ciudad que los habitantes de cada época recibimos en préstamo. Muchos de los edificios tiene antigüedad suficiente como para abarcar varias vidas humanas, de manera que han tenido inquilinos que, aunque los hayan ocupado por largo tiempo, se han ido mudando al Zentralfriedhof de manera sucesiva.

Si esto pasa con las casas de Pepe o de Juan, imagine el lector lo que ha sucedido con edificios aún más antiguos, que ahora mismo sirven para funciones que sus creadores originales no hubieran podido ni imaginar. Por ejemplo, ese cabo del Hofburg que hoy es la sede de la Presidencia de la República, en el Hofburg. Se trata de una habitación tapizada en color rojo, con molduras de color blanco y dorado, y que sin duda es una de las habitaciones más famosas del país.

LA HABITACIÓN MÁS FAMOSA DEL PAÍS

Presidentes del último siglo la han utilizado para investir Gobiernos (su función, en este caso, es análoga al espacio del edificio “Cristales” del complejo del Palacio de la Zarzuela, que sirve para que los cargos públicos juren o prometan su cargo ante el Rey nuestro señor) y el Presidente actual, Alexander van der Bellen, la ha utilizado profusamente como fondo para sus mensajes a la nación austriaca, siempre que la República se ha enfrentado a una crisis o atolladero. Por ejemplo, cuando estalló el llamado escándalo de Ibiza o, últimamente, cuando dio cuenta a sus paisanos de los tiras y aflojas para la formación de Gobierno.

De no estar tranquilamente alojada en la cripta de los capuchinos la ocupante original de este cuarto hubiera sufrido un parraque si hubiera podido ver para qué se usa ahora la habitación. La habitación más famosa de Austria fue el dormitorio en el Hofburg de la emperatriz Maria Teresa y, en vida de la “emperaora” y durante mucho tiempo después estuvo expuesto en ella su lecho, tan barroco como ella, y que ahora se expone en el palacio de Schönbrunn.

Quizá tampoco hubiera Maritere reconocido el tapizado del dormitorio en el que roncaba apaciblemente junto a su marido, Paco de Lorena, porque el aspecto que presenta ahora la habitación data de la posguerra mundial. El tapizado rojo no es, pues, el original del siglo XVIII. En aquella época se arreglaron con los materiales disponibles.

LA PUERTA FAMOSA

Aún así, hay alguna que otra curiosidad más con respecto a este cuarto. La puerta más famosa de la habitación más famosa de Austria está disimulada en el entelado, y destaca sobre todo por su picaporte, que está colocado a una altura llamativamente superior a lo que es normal en las puertas hoy en día, de manera que a Alexander van der Bellen que mide, según información disponible en internet, 1,85, le llega por el hombro.

Son muchas las teorías que han intentado explicar por qué el picaporte de esa puerta en concreto está puesto tan alto. Las hay muy locas, como que es una alegoría política (las alturas del poder o qué sé yo), también que era una especie de seguro para que los críos de la emperatriz Maria Teresa no pudieran abrirla y no pudieran andar zascandileando por palacio (como si no tuviera la emperatriz gente para cuidarlos). También se han hecho cábalas sobre las sillas de la habitación o sobre mil cosas más. Sin embargo, la explicación es mucho más sencilla: como los techos del Hofburg son mucho más altos que los de las habitaciones normales y, además, hay molduras balncas hasta una altura de algo más de medio metro, el picaporte está puesto tan alto por un motivo estético, para conservar la simetría de la puerta a la que sirve.