¿Son las manifestaciones un derecho o una molestia pública? En Austria están, en estos días, dilucidándolo. Por cierto, no os perdáis el final de este post.
9 de febrero.- Hace un poco más de ciento cincuenta años, se empezó a construir lo que hoy conocemos como Ringstrasse.
Fue lo que podríamos llamar una medida Keynesiana avant la lettre, porque la intención, aparte de la de embellecer Viena, que había quedado “encanijá” en el corsé de sus murallas, era la de aplicar una serie de estímulos a la economía, una especie de plan como el que presentó el canciller hace unos días, porque ya se sabe que los mayores incentivos para la conflictividad estallan cuando la gente no tiene trabajo y, mano sobre mano, le queda mucho tiempo para pensar. Y al que tiene mucho tiempo para pensar, generalmente no se le ocurre nada bueno.
En aquel imperio austro-húngaro de cuartel y sacristía, con un emperador, Paco Pepe, que participaba y no poco de las dos cosas (capillitas era un rato largo como todos los Habsburgo y le apasionaba jugar a los soldaditos, aunque luego fuera un estratega más bien pánfilo) la planificación de la Ringstrasse pasó por las dos instancias más importantes del Estado.
Los militares exigieron que el nuevo bulevar tuviera pistas rectas y anchas que permitieran, en caso de manifestación, revuelta o barricadas como las de la revolución de 1848, que el ejército cargase (y se cepillase o dejase suficientemente averiados a los manifestantes de la manera más cómoda posible).
Y así se hizo, con el beneplácito del emperador. Y así continúa hoy.
Cuento esto para que se vea que, desde el principio, desde su mera concepción, la Ringstrasse fue concebida como un “manifestódromo” potencial. Y se puede decir que los vieneses (Viena Directo ha dado testimonio de ello profusamente) han hecho uso de ese espacio como es sano que así sea (desde ese sábado del año, el del Orgullo Gay, que reluce más que el sol, hasta las manifestaciones en apoyo a los refugiados).
Naturalmente, la Ringstrasse es una arteria muy principal de esta capital y, cada vez que se convoca una marcha o manifestación, la policía la corta, produciendo las consiguientes molestias entre la población (particularmente, en cada caso, entre la población que considera innecesaria la manifestación de que se trate). El ministro del interior austriaco, Sr. Sobotka, dispuesto a terminar con todo esto, ha propuesto modificar el derecho de manifestación, para evitar manifestaciones “innecesarias” o poder llevarlas “a otros lugares” en donde no molesten.
No se puede decir que la idea, de nuevo muy poco original, del señor ministro, haya tenido mogollón de partidarios porque siempre es espinoso decidir qué manifestaciones son “innecesarias” o se convocan por diversión (las conocidas como Spassdemos en lengua vernácula). El único que ha salido en defensa de la idea de Sobotka ha sido el jefe de la policía austriaca, al cual le ha parecido (como es lógico, dada la propensión natural del ser humano a trabajar lo menos posible) que esto de manifestarse por el Ring o por donde sea una semana sí y la otra también, lo único que hacía era sobrecargar a las fuerzas del orden de trabajo y que si las concentraciones públicas, en vez de en un lugar céntrico en donde sean bien visibles, se celebrasen, por ejemplo, en la Donauinsel, pues reinaría la paz en el mundo y Dios en casa de todos.
Es muy probable que el debate, como ya ha sucedido otras veces, termine quedándose en agua de borrajas y que los austriacos puedan seguir manifestándose como es de suyo y molestando, también como es lógico, a sus convecinos. Porque si una manifestación no es incómoda, por lo menos un poquito, pues se convierte en…Bueno, se convierte en otra cosa. Y probablemente en una cosa absurda.
UN RUEGO
Lucas y Elena son dos cineastas residentes en Viena, que han hecho un corto para concursar en 99 segundos. Yo he hecho una pequeña, minúscula colaboración en él (he dirigido la voz en off que sale, que es la de mi amigo Javi). El corto ha quedado tan chulo que ha pasado la primera eliminatoria y ha quedado entre los cien mejores (de unos miles). Para que gane (o para que quede muy bien) hay que votar. En este link se puede hacer. Y para que os convenzáis de que el corto es buenísimo, pues aquí lo dejo también !Muchas gracias!
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