un hombre juega al futbol en lugner city Viena

Ese Peter, ese Peter !Eh!

un hombre juega al futbol en lugner city VienaAyer, la Academia Sueca le dio una alegría a los austriacos y a las austriacas aficionados a la literatura. Ole con ole y olá.

11 de Octubre.- Ayer pensaba yo qué pasaría si cuando la Academia Sueca pronuncia los nombres de los ganadores del Nóbel, se montaran los pitotes que se montan cuando cualquier equipo de fúrgol gana alguna copa de Europa o de Valdeajosporros. Pensaba yo en los lectores de Peter Handke elevados al séptimo cielo de la euforia, remojándose (quién sabe si beodos) en las fuentes públicas, subidos a las estatuas del ornato urbano y gritando a voz en cuello:

-Ese Peter, ese Peter !Eh!

O sea, en lengua vernácula:

-Dieser Peter, dieser Peter, !Eh!

Lamentablemente, como poca gente se ha puesto a la tarea, poca gente sabe el esfuerzo que cuesta escribir un libro y como, de todas maneras, hay tantos, pues nadie lo echa a ver.

El caso es que Peter Handke ha pasado a engrosar la lista de los austriacos galardonados con el premio Nóbel (de literatura). La anterior, hace unos años ya, fue Elfriede Jelinek, a la que sus amigos (!Qué dirán sus enemigos!) describen como una princesa extraterrestre que hubiera decidido pasar unas vacaciones en la Tierra. Nuestro nuevo Nóbel (me permitirán mis lectores que me tire un poco el pisto) tampoco es que sea un caballero facilito que digamos (de hecho, tiene un punto bocachanclas que se ha manifestado, por ejemplo, al abordar una cuestión, la de la independencia de Cataluña, de la que demostró haber oido por la bragueta, como los gigantes).

En fin: Peter Handke uno de los escritores en lengua alemana más conocidos y también uno de los europeos más contradictorios, ganó ayer el premio Nóbel de literatura (él, que dijo en una ocasión que habría que abolirlo) y, al ganarlo, el foco de la atención mundial se ha concentrado en él.

Decir que Handke es un escritor, es decir solo una verdad a medias, porque Handke es un auténtico hombre del renacimiento que ha tocado todos los palos o casi en los etereos territorios que las Musas tienen bajo su jurisdicción.

Ha escrito libros, sí, y su obra literaria es tan ingente (probablemente algo irregular también) que cuesta señalar un solo libro. Citaremos por ejemplo El Miedo del Portero frente al Penalti o Larga Carta para una Corta despedida. También ha escrito numerosos ensayos, pero también guiones de cine (suyo es el guión de una de las obras maestras de Wim Wenders, que es muy amigo suyo, me estoy refiriendo a esa belleza que se llama El Cielo Sobre Berlín) ha traducido obras de otros autores (contemporáneos pero también clásicos, como William Shakespeare), ha grabado discos, ha dado conferencias, ha pintado.

O sea, que la cultura que, en un mundo justo, hubiera correspondido a todos los concursantes habidos y por haber de Gran Hermano VIP se la llevó toda Peter Handke, que es una especie de plusmarquista de los saberes.

Naturalmente, una persona así, que toca todos los palos, también mete la pata y hay que reconocer que cuando Handke ha metido la pata la ha metido hasta el corvejón. Por ejemplo, fueron muy denostadas sus tomas de partido en la guerra de la antigua Yugoslavia (sí, esa que dejó a todos los Balcanes sin estilistas, y cuyas consecuencias sufrimos cada año en las sucesivas ediciones del festival de Eurovisión).

Handke no solo asistió al entierro de Milosevic, uno de los pájaros de peor catadura que ha dado el continente europeo, sino que también pronunció un discurso laudatorio.

Pasando a terrenos más frívolos, Handke, parafraseando a Julio Iglesias, no solo ha sido un truhán, sino que también ha sido un señor.

Para sus cosas ha sido muy francófilo y como Machado, ha amado todo lo que las mujeres pueden tener de hospitalario. Por ejemplo, en los setenta estuvo con una señora tan lista como Jeanne Moreau. Luego ha habido otras actrices en su vida (le ha gustado este oficio mucho, para elegir a sus novias) y una de ellas, quizá en representación de todas, dijo que „Para vivir con Handke hay que tener un palacio con dos alas; lamentablemente, nosotros no teníamos palacio“.

A grandes hombres, ya se sabe, grandes remedios.

Victor def-11FB

Esta es la foto de hoy de FotoBernalVienna. Si quieres enterarte de más cosas a propósito de las sesiones de fotos de Los Hombres de Paco  

no lo dudes y pásate por

http://fotobernalvienna.com/2019/10/08/capitulo-8-el-tigre-vegetariano/

Mañana, un capítulo nuevo!


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