¿Volveremos a la normalidad?

Es probable que tardemos en volver imágenes como esta (Archivo VD)

¿Cuánto durará esta situación? ¿Cuándo volverá la normalidad? Todas las noticias sobre el coronavirus en Austria aquí, en Viena Directo.

20 de Marzo.- Buenas noches y bienvenidos a la segunda edición de hoy de Viena Directo, con todas las noticias en español relacionadas con el coronavirus.

Como siempre, empezamos con el recuento de los casos. Las cifras, esta vez, son las difundidas por el Ministerio de Sanidad austriaco a las tres de la tarde y, dentro de su gravedad, empiezan a ser un poquitín mejores y podrían indicar una lenta, muy lenta aún, demasiado lenta, ralentización del ritmo de contagios. En este momento, hay en austria 2.388 afectados por el coronavirus. Esto viene a ser algo más de un dieciocho por ciento más de casos que ayer a la misma hora.

Desgraciadamente, el número de fallecidos por causas directa o indirectamente relacionadas con el coronavirus ha subido a 14.

Hay otra buena noticia: en la mayoría de los casos, el cuadro infeccioso está cursando de manera leve. Solo hay 69 personas que estén necesitando terapia intensiva.

Mucha gente me pregunta cuándo va a empezar Austria a volver a la normalidad. Podría contestarles, como he leido hoy que contestaba un investigador austriaco que nunca. De hecho, con él, estoy convencido de que, durante estos días, estamos viviendo en Austria jornadas históricas en las que el rumbo de la Humanidad está cambiando de manera definitiva y duradera. Estoy convencido de que un mundo se está desmigajando delante de nuestros ojos y está naciendo otro, del mismo modo que sucedió después de los atentados de las Torres Gemelas, o del ataque japonés a Pearl Harbour.

Cuando todo esto pase y se retiren las medidas, es muy probable que regresemos a una normalidad que, en algunas cosas, será muy diferente de la normalidad a la que estábamos acostumbrados. Muchas preguntas están, hoy por hoy, sin respuesta. Por ejemplo:

-¿Cuáles serán las consecuencias de la implantación masiva -si bien obligada por las circunstancias- del teletrabajo?

-¿Cuáles, las experiencias valiosísimas que los maestros y los alumnos están adquiriendo ahora a través de la educación a distancia?

-Si esto dura lo suficiente ¿Qué pasará con el sector de la aviación, una vez haya empresas que se den cuenta de que venden lo mismo sin necesidad de tener a gente volando de aquí para allá por el planeta?

Por ejemplo, hoy se ha acordado que los Ministros de Exteriores de la Unión se reunirán, por lo menos durante los próximos treinta días, por videoconferencia y que, al contrario de lo que sucedía y de manera excepcional (una excepción que puede convertirse en regla) durante estas videoconferencias se tomarán medidas que resultarán efectivas y oficiales.

-Una vez se ha abierto la puerta a la vigilancia de las personas a través de sus teléfonos móviles ¿Qué va a pasar con nuestra privacidad o con nuestra autonomía y libertad personales? (toda vez que, amparados en un caso, como este, de fuerza mayor, todos estaríamos dispuestos a ceder parte de la privacidad que hasta ahora considerábamos sacrosanta en aras del bien común de la salud pública)

-¿Qué cambios se darán en los gustos, en la cultura, si la sociedad cambia de manera tan radical y tan rápido?

No lo podemos saber. No todavía.

En cualquier caso, lo que sí que está claro es cuánto van a durar estas medidas como poco: el canciller Kurz ha comparecido hoy ante los medios y ha anunciado una fecha límite: el próximo 14 de Abril, el día en que, teóricamente, tendrían que volver a empezar las clases. De nuevo repetimos: es una fecha „como poco“. En la mayoría de las empresas (aquella en la que yo trabajo, por ejemplo) se piensa en que este estado de cosas, u otro con medidas aún más agravadas, durará aún bastantes semanas. Algunos hablan de dos meses o incluso más. Y se preparan para ello.

Kurz ha insistido en cualquier caso en que esto es „una maratón“ o sea, una carrera de fondo y ha insistido también ante la población en que no hay que cejar en las medidas de contención de la epidemia, porque esto no ha hecho más que empezar y, en ningún caso, hemos alcanzado todavía el punto más duro.

Recordamos que solo está permitido salir de casa en cuatro supuestos:

-Para ir a trabajar y realizar cometidos inaplazables.

-Para comprar comida o medicinas.

-Para cuidar de gente que no se pueda valer

-Para pasear o hacer deporte, pero siempre en solitario o con las personas con las que uno comparte domicilio y guardando la distancia de seguridad.

Euuhhh creo que me han quitado la bicicleta (archivo VD)

En este sentido hay una novedad: el Ministro de Deportes, el vicecanciller Kogler, ha recortado los supuestos en los que se puede utilizar la bicicleta.

Están prohibidos los viajes en grupo (como es natural), los viajes de personas solas a larga distancia y hacer mountainbike fuera de los caminos asfaltados.

(Por cierto, uno no sospechaba siquiera antes de esto que en Austria hubiera tantos deportisas como ha visto estos días).

Por cierto, quizá hayan reparado mis lectores en que Google le ha dedicado hoy su Doodle a un austriaco, famoso porque descubrió la importancia de lavarse las manos.

Se trata del Doctor Semelweiss. Su historia la conté aquí en Viena Directo.

Hay en un punto en el que las medidas del Gobierno sí que han empezado a surtir efecto.

La bolsa de Viena ha cerrado hoy al alza, con fortísimas ganancias. Es una de las pocas buenas noticias en el plano económico. Aún así está aun muy lejos de la normalidad.

Durante esta semana, se ha destruido empleo de una manera salvaje. De un plumazo cienmil personas (!Cienmil!) se han quedado sin trabajo y por lo menos otras veintemil han ido a la jornada reducida (entre ellos todos los trabajadores de Lauda Motion).

El sector del transporte aéreo es, sin duda, uno de los que más está sufriendo. Me preguntaba antes una lectora cuándo van a reanudarse los vuelos comerciales. La respuesta es que no hay respuesta, pero todo indica que los aviones van a seguir en los hangares todavía bastante tiempo.

De momento, el cierre del espacio aéreo europeo para el transporte normal de pasajeros durará treinta días. A partir de ahí, supongo que dependerá todo mucho de la evolución de la epidemia no solo en Austria, sino en el resto de Europa.

Otro aspecto económico -y para nada menor- es el de la mano de obra que hasta ahora se movía libremente, merced a lo dispuesto por el tratado de Schengen, por las fronteras de la Unión.

Hay muchísimos sectores que están pidiendo una solución política al asunto, porque para ellos es una amenaza existencial. Hablábamos del sector agrícola, para que se puedan recoger las cosechas y garantizar así un suministro de alimentos continuado. Pero también estamos hablando del sector del cuidado de personas mayores y enfermos.

La mayoría de los puestos de trabajo de este sector, sobre todo en la parte este de Austria , está copado por personas (mujeres en su mayoría) que vienen de los países limítrofes y de Rumanía. El cierre de fronteras les ha afectado muchísimo también. En estos momentos hay contactos diplomáticos al más alto nivel para intentar acordar una solución viable para estas personas. Mientras tanto, Austria ha „repescado“ a 2.000 jóvenes que acababan de terminar el servicio social que aquí hacen los hombres que no quieren hacer el servicio militar, al objeto de que arrimen el hombro en el cuidado de personas.

El paquete de medidas que el Gobierno anunciaba esta mañana (y del que ya hablábamos en el boletín anterior) se ha aprobado en el Parlamento por unanimidad. A lo largo de los siguientes días, supongo, iremos enterándonos más pormenorizadamente. Han sido en total 44 leyes las que se han tocado o las que se han elaborado y los ámbitos que regulan son, como es de suponer de lo más variado.

Como en el caso de los Ministros Europeos de Exteriores, uno de los aspectos inéditos de la nueva normativa es que el Consejo de Ministros austriacos no tiene por qué reunirse ya de manera presencial y que se podrá reunir también por videoconferencia y el fruto de sus deliberaciones podrá entrar en vigor del mismo modo que en las reuniones en carne y hueso.

Se ha regulado también la reducción de jornada y las ayudas al sector de los artistas. Una lectora me preguntaba por ello. Se van a canalizar a través del fondo que la Seguridad Social austriaca tiene para los artistas.

También se ha regulado que los hombres que hagan el servicio social sustitutorio del servicio militar, puedan ser empleados, en circunstancias extraordinarias, para cubrir infraestructuras críticas (el cuidado de personas, por ejemplo).

En cualquier caso, la mayoría de estas medidas extraordinarias están sujetas a un plazo determinado.

Mientras tanto, el coronavirus ha llegado al Parlamento austriaco. El dudoso honor lo ha tenido un diputado conservador (el pobre) Johann Singer. Naturalmente, se le están haciendo pruebas a todos los parlamentarios que forman parte del círculo de contactos del señor Singer, pero curiosamente no a todos los diputados de la cámara. Singer se ha hecho vivo (nunca mejor dicho) por SMS y ha dicho que ya se encuentra bien y que no tiene fiebre, pero que, lógicamente, tiene que estar en cuarentena. No se sabe dónde se ha podido contagiar.

Tras evaluar las diferentes posibilidades, he decidido inaugurar la primera retransmisión en directo de este blog el próximo domingo a las 19:00 horas para hablar de la crisis del coronavirus pero también de otras inquietudes que mis lectores quieran hacerme llegar.

Viena Directo, en Directo (valga la redundancia). Será vía Facebook, aquí, en el espacio que este blog tiene en Facebook.

Con este anuncio me despido hasta mañana a la una, momento en el que volveré con más noticias en español a propósito del coronavirus.

Cuídense mucho todos mis lectores, sean sensatos y, en la medida de sus posibilidades, disfruten de la vida.


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