Atención: a partir del lunes, nuevas restricciones en Austria

 

La subida de los nuevos positivos y su potencial (y catastrófico) impacto económico, ha movido al Gobierno austriaco a actuar. Aquí, todas las claves.

17 de Septiembre.- El Bundescanciller lo lleva diciendo bien claro desde el principio de la crisis: „Con tanta libertad como se pueda, con tantas restricciones como se necesiten“ (o así). Hasta ahora, hemos tenido libertad, pero el nuevo repunte de los casos hace que vuelvas las restricciones.

Quizá para recordarle al Bundespueblo que, como decía Gil de Biedma, la vida va en serio, hoy se han vuelto a presentar ante los medios, como en los viejos tiempos, los cuatro magníficos (dos magníficos por cada pata del Gobierno). Kurz, Kogler, Anschober y Nehammer. Canciller, vicecanciller, ministro de sanidad y ministro del interior, respectivamente. Su misión: dar a conocer tres nuevas restricciones con las que el Gobierno quiere atajar la nueva subida de los casos.

Después de decir que no solo están subiendo las infecciones, sino también las hospitalizaciones, Sebastian Kurz ha dicho que hay que reaccionar lo más rápido posible para evitar un segundo confinamiento. No solo se deben limitar los riesgos para la salud, sino también los riesgos para la economía y el mercado de trabajo.

Así pues, a partir de las cero horas del lunes próximo, se implantan estas tres nuevas medidas (bueno, nuevas por recientes, viejas por conocidas).

Oktoberfest in Wien

1.-Se reducen los contactos sociales. Las celebraciones privadas bajo techo se restringen a diez personas.

Se exceptúan entierros, acontecimientos religiosos y manifestaciones. Las bodas, no (de hecho tenemos un hermoso foco infeccioso por culpa de una boda en Baja Austria). Todo se puede aplazar, según Kurz, menos los entierros. En estos momentos, el límite para las celebraciones privadas es de cincuenta personas.

2.- Restaurantes y hostelería, diez personas como máximo en una mesa, se prohíben las barras y el servicio de bar. Solo podrán estar abiertos hasta la una de la madrugada.

3.- Se amplía la obligación de llevar mascarilla. En los mercados y ferias se debe llevar la mascarilla también al aire libre, en la gastronomía, también para los clientes, siempre que no estén sentados a una mesa.

El Gobierno es consciente de que estas restricciones tienen una puerta de atrás por la que se pueden burlar. O sea, que cada uno en su casa puede hacer lo que le pete y constitucionalmente no se puede controlar ¿Es inteligente meter en tu casa a treinta tíos? No, no es inteligente ¿Puede hacer algo el Gobierno contra la idiotez? No, no puede.

Tampoco se van a poder llevar a cabo los bailes tal y como estamos acostumbrados, ha manifestado Kurz.

Para compensar un poco económicamente a los sectores afectados, el Bundesgobierno ha anunciado que van a bajar el IVA durante un año.

Tras Kurz, ha intervenido el Bundesvicecanciller para recalcar que la situación es seria y que está en el ánimo del Gobierno evitar que se produzcan acontecimientos dramáticos como los de la primavera pasada.

Kogler, que es el responsable (como era Strache, madre mía) de la cartera de deportes, ha dicho que, de momento, no va a haber nuevas restricciones en cuanto a los eventos deportivos. El problema, ha dicho él, aunque no con estas palabras, es la celebración posterior (y la ingesta, naturalmente). Todo el mundo sabe que antes de cantar „Asturias, patria querida“ llega esa etapa de la exaltación de la amistad. Y ahí, ha dicho Kogler, es donde se producen los contagios.

Tras Kogler ha sido el turno de Anschober, Ministro de Sanidad. Aunque ha recalcado que la situación es muy seria aunque no tanto como en otros países (y ha citado a la República Checa, en donde hay 2100 contagios diarios) y aunque también ha dicho que ahora se testa más, y que se sabe mucho más del virus, y por lo tanto la situación no es exactamente comparable con la de la primavera pasada, también ha dicho que es tiempo de actuar para romper el círculo vicioso de los contagios.

El ministro Nehammer, ha dicho que a él y al personal a su cargo les cabe la incómoda tarea de andar llamándole la atención a la gente. Se ha mostrado comprensivo con el Bundespueblo. Él entiende que la gente está hasta las PCR de las mascarillas, pero que no hay otra salida si queremos vencer al virus.

Los consejos de no viajar a Viena (Alemania) y de no viajar a Austria en general por parte de Dinamarca tendrán un efecto sobre la economía. Austria no puede permitirse el lujo de que a otros países se unan otros y por eso es tiempo de actuar.

Para entender las vías por las que podemos evitar el contagio recuperamos la fantástica explicación que nos dio Jesús Carrete a propósito de las virtudes del jabón como desinfectante en Eco Directo, que volverá próximamente con nuevas entregas.


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