¿Censuró el PP español a Sebastian Kurz?

¿Censuró el Partido Popular español a Sebastian Kurz? La Gaceta informa de un incidente ocurrido durante la convención del PP en Valencia. Ni de los colegas te puedes fiar.

5 de Octubre.- Recordará sin duda el paciente lector que, este domingo, Sebastian Kurz hubiera debido estar en Valencia, junto con otros dirigentes conservadores del viejo continente.

Se trataba de arropar al político conservador español Pablo Casado, el cual, como pasa siempre en época de vacas flacas, da perpetuamente la sensación de ser un pobre náufrago flotando a la deriva en una balsa, rodeado de tiburones que quieren hacerse un bocata con su solomillo.

Casado, junto con lo que suele llamarse „plana mayor“ de su partido, había montado un acto de autoafirmación en la ciudad del Turia, al objeto de incitar a los españoles a que, llegado el momento, le votasen.

La presencia de Kurz se justificaba como la del correligionario que ha alcanzado un puesto que le ha permitido tocar poder, de manera que le puede darle ánimos a aquellos que están haciendo todavía la travesía del desierto.

Sin embargo, las circunstancias se conjuraron para que Sebastian Kurz no pudiera comerse un arroz a banda en La Pepica, famosísimo (con justicia) restaurante de la playa de la Malvarrosa.

Comida que hubiese compartido no solo con Pablo Casado, sino también con el conservador griego Kyriakos Mitsotakis, que también tenía previsto echar un discurso en la convención conservadora.

Como ya saben los lectores de Viena Directo, el canciller más mozo de la Unión se había pasado las últimas noches de claro en claro y los días de turbio en turbio negociando con Los Verdes la nueva reforma tributaria que lograse la cuadratura del círculo: esto es: que permitiese pensar que Austria se toma en serio aunque sea un poquito los objetivos del clima aprobados por los socios europeos y, por otro, que la competitividad de la industria austriaca sufriera los menos arañazos posibles.

Así pues, para no darle plantón a sus compañeros del Partido Popular español, Sebastian Kurz, que es más cumplido que un luto portugués, decidió mandar un mensaje en vídeo.

El hombre, como suele, se maquilló y se peinó para la ocasión.

Tras esto, grabó el vídeo.

El mensaje se emitió (¿Con subtítulos? ¿A pelo?) en la plaza de toros de Valencia ante un público de 9000 personas.

Fue aparecer Sebastian Kurz y que la plaza entera rugiese. El canciller más mozo de la Unión, hecho un caballero cristiano, o sea, democristiano, debió de arengar a la multitud. Seguramente le dio ánimos a Casado. Que sí, que yo te veo en la Moncloa, debió de decirle. Que lo que España necesita es un presidente como yo…Bueno, o sea, como tú. Que la gente de izquierdas es un peligro….Vamos, estas cosas que se dicen.

Sin embargo, en el último tramo de su discurso, el cual había sido facilitado a la organización a efectos de traducción y tal y tal, Sebastian Kurz se metió en unos jardines que quizá no gustaron a sus amigos españoles. Dijo que era consciente de que España era una tierra castigada por la inmigración ilegal y dijo que la única respuesta posible ante eso era buscar la solidaridad europea y…

“Die Antwort kann nur darin liegen, den gemeinsamen Außengrenzschutz zu verstärken, vermehrt Abkommen mit Transit und Ursprungsländern abzuschließen und Hilfe vor Ort zu leisten. Danke lieber Pablo, dass Du ein starker Partner im entschiedenen Kampf gegen Schlepper und illegale Migration bist”

O sea:

-La respuesta solo puede estar en una defensa conjunta de nuestras fronteras exteriores -las europeas, se conoce- más acuerdos con los países de origen y de tránsito y la prestación de ayuda en los países de origen. Gracias querido Pablo, por ser un socio fuerte en la lucha contra los pasadores y la inmigración ilegal“.

(Vamos, lo normal).

Sin embargo, misteriosamente (o no tanto) según informa el periódico español La Gaceta, los 9000 asistentes a la convención del Partido Popular español no pudieron escuchar cómo Sebastian Kurz le agradecía a Pablo Casado su lucha, supuestamente denodada contra la inmigración ilegal. Las malas lenguas dicen que Sebastian Kurz fue censurado por el PP español, debido a cuestiones de perfil. En Austria, se ha convertido en algo normal que la frontera entre la derecha tradicional y la ultraderecha se haya desdibujado un poco (de hecho, Kurz le birló muchos votantes al FPÖ apropiándose de un tema que, hasta entonces, había parecido exclusivo de la ultraderecha). Sin embargo, las circunstancias en la política española son otras. La ultraderecha española es aún muy nueva en el mainstream y tiene un discurso sobre la inmigración que poco tiene que ver, con la funcionarial opinión de Kurz sobre el tema.

Preguntada la organización de la convención por la cuestión, adujeron que todo se había debido a un lamentable problema técnico.

En cualquier caso, Casado sí que habló de inmigración, acusando al Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez de hacerle el juego a las mafias y de llevar una política de „puertas abiertas“ de manera que los inmigrantes se veían incentivados a jugarse la vida en precarias embarcaciones para llegar a Canarias o a la península.

En fin, nada de particular.

Queridos lectores: Viena Directo cumplió ayer nada más y nada menos que quince años. El mundo (e internet) han cambiado mucho desde aquel 4 de Octubre de 2006 a las doce del medio día, pero hay algo que no ha cambiado ni cambiará mientras yo esté detrás de este teclado, mi más sincero agradecimiento por estar ahí cada día. Sin vosotros, este blog no es nada. Aquí seguiremos contando, como todos los días, las noticias que importan. Hasta mañana.


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