Nuestro personaje misterioso nació en una localidad de la Selva Negra, en Alemania, el día 20 de Abril de 1805, reinando en España la majestad de Carlos IV.
Para lo que a nosotros nos interesa, la carrera de Winterhalter empieza en los años treinta del siglo XIX, momento en el que, pertrechado con su título de grabador, nuestro hombre viaja a Italia. A su vuelta del país de la pasta (Gallo), se marchó a París en donde, ayudado tanto por su talento como por su habiliad “política” terminó bajo la protección del rey Luis Felipe de Francia, que le nombró pintor de su corte, lo cual supuso su consagración como retratista. Bajo la protección de Luis Felipe, Winterhalter retrató a toda la corte, pero también pintó a nuestra Isabel II, a la reina Victoria de Inglaterra y, por supuestísimo, dos retratos de Sissi.
Tras pasarse la vida pintando crinolinas regias, mi tocayo murió en 1873 en Frankfurt am Main, de Tifus.
Entre las pistas que daba para averiguar quién era nuestro personaje misterioso estaba que la persona retratada (o sea, la emperatriz Elisabeth) llevaba puesto un complemento que, aunque perdido, es furiosamente copiado y vendido.
Se trata de las estrellas (unas joyas de relativamente poco valor) que Isabel lleva en el pelo. Estas estrellas, fabricadas en plata y diamantes, fueron un regalo de Francisco José y casi todas se perdieron después de la primera guerra mundial. Las lenguas de las vecinas malas dicen que la emperatriz Zita las utilizó para pagar las deudas de la derrocada familia real. Pero de esto, claro, no hay pruebas.
Hoy, las estrellas, el pelucón, e incluso el traje blanco de corte con el que Winterhalter retrató a la emperatriz, se han convertido en la imagen oficial de Sissi, seña de identidad nacional de las drag queens austriacas. En el desfile del orgullo gay, siempre hay una calesa en la que un hombre de esa guisa y una mujer disfrazada de Franz Joseph, saludan a los asistentes. Y, como decía una de las pistas, uno de los puntos álgidos del musical “Elisabeth” (uno de los mejores espectáculos teatrales que yo he visto en mi vida) era cuando la protagonista (la más famosa fue la cantante Austro-portuguesa Sandra Pires) componía la famosa imagen del retrato.
Y sin más que añadir, vamos a la parte interesante: la ganadora de nuestro primer concurso es Karmele L. que me explica en su correo que, pese a vivir en Alemania, trabaja y vive en Austria. Muchas felicidades y espero que participes también en el próximo concursete.
Pronto recibirás este bonito libro sobre la emperatriz de Austria al que le he hecho este retrato.
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