Jugando a Nostradamus (y perdiendo)

Metro de ciudad de México

30 de Abril.- Queridos lectores: esta crisis mundial de la gripe cochina me ha retrotraido, como a Proust la magdalena, a aquellos entrañables tiempos posteriores a la brusca demolición del World Trade Center neoyorquino.
Di que estaba yo ayer leyendo en los periódicos que, según la O.M.S., vamos a caer todos como moscas, cuando me acordé de aquellos señores que, in illo tempore, salían a cada rato en la tele con el ánimo evidente de ponernos el cuerpo malo.
Serios, encorbatados, decían poco más o menos:

Hoy, la CIA ha subido la alerta antiterrorista al nivel rojo –qué tierno este detalle del semáforo- los servicios de espionaje de los USA han sabido de buenísima tinta que un grupo de terroristas chiítas ha robado plutonio suficiente para hacer una bomba atómica de un almacén soviético abandonado.

También se ha sabido que planean arrojar dicha bomba sobre un núcleo urbano aún sin determinar pero, eso sí –y aquí sacaban a un terrorista encapuchado con bazoka leyendo un papel- poblado de pecadoras mujeres occidentales faldicortas y de hombres que se afeitan regularmente y no llevan chilaba. ¿Dónde será? No lo sabemos. Pero ustedes, mientras tanto, hagan vida normal. Como si no pasara nada. Ahora, que si ven ustedes algo sospechoso, cuéntenselo a la pasma. Estarán salvando vidas –pausa- que Dios les proteja.

Los organismos oficiales más serios certificaban entonces, cómo no, la veracidad de cualquier teoría conspiranoica oida por cualquier obrero de la CIA en la taberna más mísera de Bagdad.
Para solaz y escalofrío de mis lectores, he aquí algunos ejemplos de ataques terroristas que, según la prensa mundial, eran inminentes en aquellos momentos (toquemos madera):

-Los terroristas alquilarían avionetas y derramarían sobre pacíficos barrios residenciales (Móstoles, Vilanova i la Geltrú) atroces variedades mutantes del virus de la viruela (o infectarían los embalses con toxina botulínica).

-Los terroristas (estos o los otros) comprarían, con fondos obtenidos de la piratería discográfica, un superpetrolero que cargarían de material explosivo y que atracarían en cualquier soleada capital portuaria al objeto de freirla a la parrilla –este “escenario” fue glosado como inminente por el Sr. Luis María Anson de la RAE en un artículo que ponía los pelos de punta.

-Los terroristas, equipados con Quimicefas de apariencia inocente, estarían planeando fabricar “bombas sucias” con basura radioactiva hospitalaria para hacerlas estallar en los transportes públicos (esta teoría, en parte y desgraciadamente, sí que se hizo realidad).

Los reportajes relacionados con el peligro atómico se adobaban con horrendas imágenes de terneros Chernobylianos, sueltos de la Unidad de Quemados de cualquier hospital y la inevitable imágen de uno de los Boeings de American Airlines estrellándose contra una de las torres gemelas ante la mirada atónita de un videoaficionado.
Gracias a Dios, y a pesar del respaldo oficial, la mayoría de estas teorías no se hicieron realidad (volvamos a tocar madera). Las cuartetas de Nostradamus utilizadas para respaldarlas se quedaron en retruécanos, leyendas urbanas como la de la elección del Papa negro que sería elegido tras Juampa dos palitos y que, supuestamente, iba a ser el emisario del Finde(los tiempos).
Cada año mueren en España muchas personas de gripe. Y en el mundo, dos millones de malaria, si no me falla la memoria; por no hablar del dengue, del cólera y de otras plagas medievales. Son muertos pobres en su mayoría y, por eso, la OMS y los medios guardan un resignado silencio sobre ellos. No se declara por eso un estado de emergencia mundial.
Esta circunstancia, debería llevarnos a preguntarnos un par de cosillas.
¿O no?


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Comentarios

2 respuestas a «Jugando a Nostradamus (y perdiendo)»

  1. Avatar de amelche

    La “gripe cochina” es un buen nombre, ahora que no saben cómo llamarla. Que si “gripe porcina”, “nueva gripe” (¿es que hay “gripe vieja”?), Gripe A (lo último del Telediario de esta noche, como el Equipo A de nuestros tiempos).

    Vamos, que si quiero tirar el Cheminova de mis 13 años que me encontré por ahí el otro día y no sé qué hacer con él, lo mejor será tirarlo en un sitio donde no caiga en malas manos, no sea que luego hagan una bomba atómica con mis cacharritos químicos. (Si es que los polvillos esos aún funcionan, que ya ha llovido desde que yo tenía 13 años y estarán ya desactivados.)

  2. Avatar de JOAKO

    Hasta el día de hoy, el momento en que más gente murió de golpe y más seguelas causo es el que el enola gay y su fat boy causaron en Hirosima, y encima repitieron en Nagasaky…hay que ser cínicos.

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