El marido de la pequinesa

fuente: http://www.jomaricomomolas.blogspot.com/


27 de Agosto.- Interior. Día. Nueve de la mañana. Metro en hora punta. Paco escribe con el cuaderno sobre la bolsa de deporte del gimnasio. En una pausa mira por la ventanilla del vagón. En el andén, una mujer joven, exquisitamente vestida. Un vestido de seda floreado de corte imperio, falda un poco por encima de la rodilla. Tonos verdes y grises. Pelo recogido. Un maletín. Parece una modelo. Con el boli sobre los labios, Paco se dedica a estudiar a la mujer mientras piensa en cómo explicar que, en Austria, el verano muere con Agosto y que, aunque no lo parezca por los calores diurnos, los atardeceres ya se han vuelto melosos y escolares. La llegada de las lluvias y del fresco es cuestión de tiempo.
Una repentina presión sobre su flanco derecho le saca de sus meditaciones. Un hombre de aproximadamente ciento cincuenta kilos de peso ha depositado a su lado su oronda humanidad. El metro vuelve a ponerse en marcha y Paco vuelve, trabajosamente, a intentar componer un post para el día de hoy.
A los tres minutos, Paco nota una agitación en el hombre de al lado. Decide comprimirse un poco más para dejarle sitio.
-¿Por qué escribe usted en una lengua extranjera? –le espeta el otro.
Ante semejante muestra de versallesca amabilidad, Paco evalúa, en décimas de segundo, las posibilidades que tiene de salir por piernas si la cosa se pone fea. Muy reducidas. Así que decide sonreir y contestar:
-Soy español.
El gordo le mira fijamente, inexpresivo. Al cabo de diez segundos dice:
-¿Y le es más fácil escribir en su lengua materna que en alemán?
Paco vuelve a sonreir.
Mis lectores son españoles –y, dispuesto a cortar la conversación, entierra la mirada en la blancura del cuaderno.
El gordo no se rinde:
-¿Cuánto tiempo lleva usted aquí?
-Va para cuatro años.
-Ah –larga pausa. El tren llega a una estación- mi mujer también es extranjera. China. De Pekín.
Ante lo inevitable, entusiasmo. En vista de que el hombre parece decidido a explicarle su libro de familia, Paco vuelve a sonreir.
-¿Ah, sí? ¿Y cuánto tiempo lleva aquí?
-No está aquí. Está en Pekín.
-Ah ¿Y cómo se conocieron ustedes?
Por Skype. En 2006.
Paco mira al hombre. Cuarenta años. Pinta de no tenerle mucho amor a las duchas. Perilla de ángel del infierno, patillones. Carnes. El hombre vuelve a abrir la boca muy serio. Melancólico:
-Era el único contacto verdadero de todo el Skype –Paco, que sigue prefiriendo los sistemas tradicionales de ligue y que, en todo caso, ignora el funcionamiento de cualquier modalidad de sexo cibernético, levanta las cejas sin saber bien qué decir. El gordo le ahorra la molestia: hay mucho fake.
-Claro, con internet es lo que pasa a veces.
-Estuve a visitarla en el año 2007.
-¿Y tiene su mujer fecha de llegada?
-Nos vamos a casar el 14 de febrero de 2010 en la alcaldía de Pekín, por lo civil. Y luego, no sé Negritasi ella vendrá inmediatamente o más tarde. Nos casaremos en Viena por la Iglesia.
El metro llega a Spittelau. El gordo reúne fuerzas para levantarse del asiento. Da por terminada la conversación y le vuelve la espalda a Paco, el cual, mentalmente, se encoge de hombros. El tipo va vestido con un pantalón de baloncesto que podría alojar un circo de tres pistas sin demasiados problemas. La camiseta negra, roñosa, está levantada por la espalda, mostrando una generosa riñonada. Al cuello, lleva un carnet de algún organismo público y, en la mano, un maletín pequeño con una pegatina de los ferrocarriles vieneses. Cuando las puertas se abren, se pierde entre la gente sin decir adiós.

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8 respuestas a «El marido de la pequinesa»

  1. Avatar de nykaa

    ¿Así de originales son todos tus escritos?porque sí es así,te enlazo para seguirte diariamente.La verdad es que odio esos momentos cuando estas esperando el bus, o en el vagón de metro cuando la tipica o el tipico hablador te empieza a contar su vida como si fuera una sala de un sicologo y cuando llega su trayecto se bajan aliviados y dejandote todo el chaparrón a ti. Al principio pensé que la mujer del “gordo”era la señora que viste antes en el andén, por el tema de la maleta y eso…
    Me ha encantado tu blog.
    Saludos y suerte en el concurso.

  2. Avatar de Isa

    Hola Paco! Hace mucho que no escribo, pero siempre leo… Qué facilidad tienes para escribir tanto, tan diverso y, por supuesto, interesante!!
    Vamos, la china se pegó con el gordo, no?

    Un abrazo,
    Isamari

  3. Avatar de Marona

    A mí lo que nunca dejará de sorprenderme es que haya gente que se sorprenda de que un extranjero escriba en su lengua materna 🙂 He estado en una situación semejante a la tuya, sólo que en un autobús y en vez de señor gordo era una campesina mayor, y la buena mujer alucinaba de que yo escribiera en español 🙂 ¡qué cosas!¡besos!

  4. Avatar de Te de llimona

    Me ha gustado la etiqueta que le has puesto al post: “frikis suburbanos” jajaja.
    El amor por el skype, es la primera vez que lo oigo. Pero para tener a alguien agregado al skype -digo yo- antes tienes que conocerle, no?
    Qué misterios.

  5. Avatar de Anonymous
    Anonymous

    Pues imagino que lo mas normal del mundo es escibir en tu lengua materna, no??
    Mi profesora de frances decía que ella seguía sumando en frances, todo lo demas lo hacia en español pero las operaciones matematicas tenían que ser en frances. No sé, vivo en España asi que no soy buena referencia pero imagino que me resultaría más sencillo ordenas mis ideas eb mi lengua materna.

    En cuanto al friki, lo siento tu descripción es demasiado gráfica para mi…soy muy sensible a los olores 😉

    Un beso

    Maite

    PD: En Galicia por la mañanas ya quiere oler a otoño, ya hay moras!!

  6. Avatar de Paco Bernal

    Hola!
    Gracias por vuestros comentarios.
    a Nykaa: bienvenida y me alegro de que te haya gustado mi historia con el (futuro) marido de la china. Yo he descubierto que lo del cuaderno es un imán. Es verte y no se pueden resistir…Una vez, una abuela y su nieta, otra vez, un chaval español muy amable del que quizá cuente la historia algún día.
    En fin: te espero estos días. Muchas gracias por tu voto.
    A Isa: hola! Yo la verdad es que no daría un euro por ese matrimonio, si te soy sincero. Imagínate: conocer a alguien por internet, verle sólo una vez y luego mantener una relación a distancia de cuatro años que termina en boda…Yo debo de estar muy chapado a la antigua, qué quieres que te diga jajaja.
    A Mar: hola guapa! A mi abuela le pasaba igual cada vez que veía por la tele a Reagan. Decía siempre: qué fatiga. Con lo fácil que es hablar en español jajaja. Besos.
    A Te de Llimona: yo tenía también entendido que el Skype era como el messenger. Pero chiquilla, inventan tantas modalidades cada día…que nunca se sabe.
    A Maite: hola! A mí me pasa igual: yo no puedo contar en alemán. Los resultados, vale: los traduzco. Pero contar sigo contando en español. Últimamente, hay situaciones en las que hablo conmigo en alemán también. Pero poco.
    Aquí el otro día vi moras yo también! Cuando estuve en el bosque…
    Saludetes,
    P.

  7. Avatar de amelche

    Esas cosas te pasan por escribir en una lengua extranjera en el metro. 🙂 El skype, por lo poco que yo sé, es un sistema para llamar por internet más barato.

    Mira qué letras de verificación me han salido: latingly “Latin”, algo latino será…

  8. Avatar de Kagu

    Yo tengo un amigo que también es de gran corpulencia (alrededor de 140 kilos), feo, desgarbado, con chepa, poco amante de las duchas, medio calvo, poco trabajador, maleducado… (Sí, y eso que es mi amigo, imagínate lo que pensará de él la gente que no le conozca).

    Este amigo mío, al que, por otra parte, tengo mucho cariño, porque también es una gran persona, inteligente y que se preocupa por los demás, conoció a su actual mujer por el IRC. Ella es de Uruguay.

    Fue a conocerla y se gustaron. Un par de años más tarde se casaron en Uruguay por lo civil, pero por cosas de la vida, el se volvió a España solo y ella se tuvo que quedar en Uruguay un poco más de tiempo. Finalmente ella se vino a vivir aquí, donde lleva dos años.

    Yo también soy más partidario de los métodos tradicionales de ligar (quizá porque las tres veces que he usado las nuevas tecnologías el resultado fue catastrófico, incluyendo el experimento realizado durante la semana pasada), pero… ya ves. Es posible que las nuevas tecnologías traigan nuevas formas de afectividad y otras historias de amor que hasta ahora nadie pudo ni imaginar.

    Estoy deseando ver como serán las cosas dentro de 20 años, porque nunca me canso de sorprenderme.

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