28 de Diciembre.- el momento más aburrido de mis días, supongo que como para todo el mundo, es la vuelta a casa desde el trabajo (o, en mi caso, el tramo de metro que separa mi oficina del gimnasio). Para aligerarlo, normalmente, leo un libro, escucho música o, como ayer, llamo por teléfono. Tocaba felicitarle el cumpleaños a mi primo M., que hacía los dos patitos.El eco
28 de Diciembre.- el momento más aburrido de mis días, supongo que como para todo el mundo, es la vuelta a casa desde el trabajo (o, en mi caso, el tramo de metro que separa mi oficina del gimnasio). Para aligerarlo, normalmente, leo un libro, escucho música o, como ayer, llamo por teléfono. Tocaba felicitarle el cumpleaños a mi primo M., que hacía los dos patitos.Publicado
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6 respuestas a «El eco»
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Muy emotiva tu entrada. Me ha gustado. Bueno y ¿cuando no me gustan?. Rara vez no me interesa lo que has escrito, siempre cuentas cosas interesantes y además las cuentas tan bien.
Un abrazo
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Me encanta la foto ¡y qué apropiada para la historia! L.
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Buenas!Creo haber reconocido esa parada: no es la anterior a la de Kaisermühlen? Un abrazo
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Hola a los tres:
Gracias por vuestros comentarios.
A Chus: con lectoras así de fieles, da gusto 🙂
A L. y a Pyro (aunque, curiosamente, también L. y también C. y los tres nos entendemos): gracias por los elogios a la foto. Está tomada durante un domingo de la primavera de 2006 en la estación de metro que dice Pyro y que ha reconocido tan bien. Los picos que se ven al fondo son los tejados de la Mexikaner Kirche, al otro lado del Danubio.
Abrazos 🙂
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El eco del pasado…
Y la foto me encanta. La estuve buscando en flickr y no la encontré.
Saludos.
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¿Por qué habrá tanta gente extranjera que es feliz hablando español?
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