15 de Enero.- Mis lectores ya sabrán por los periódicos y las televisiones que, en Europa, después de las nieves, ha llegado el deshielo. Las inundaciones avanzan siguiendo el curso de las arterias fluviales y, si hace pocos días, no eran pocas las ciudades alemanas que tenían problemas con el desbordamiento de los ríos, ahora la crecida llega a Austria.
Gracias a Dios, y a los astutos ingenieros del emperador Francisco José, el Danubio está controlado a su paso por la capital de la República. Aún así, las imágenes del rio del azul más famoso a su paso por la central de Freudenau son impresionantes (y el ruido, que no se ve en las fotos pero lo había). Para aquellos a los que las imagenes de las aguas desatadas les hayan sabido a poco, enel album correspondiente de Flickr he dejado unas cuantas más.
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