24 de Marzo.- Tras mucho tiempo de esperarla, ha llegado la primavera a Viena, parece que para quedarse. En cosa de una semana, no solo han florecido las plantas, que también, sino que también hemos florecido las personas, que hemos tomado las calles, nos hemos tirado en los céspedes para tomar baños de sol (ver ilustración superior) y nos hemos lanzado a sonreirle al cielo azul y a la vida en general.
Aquí les dejo a mis lectores algunas fotos de tan gozoso estado de cosas. Si quieren ver más, pueden pinchar, como siempre, aquí.
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